(La Nación) - La obra, que abastecería de agua a 350.000 chaqueños, lleva un año y medio de retraso
Como tantas otras obras de la "década ganada", el segundo acueducto para el interior del Chaco se anunció más de una vez, lleva meses de retraso y es un misterio respecto de su costo final y real.
Son 512 kilómetros de tuberías destinadas a abastecer de agua a 350.000 chaqueños en 26 localidades de la provincia. La obra se presupuestó en $ 1633 millones y comenzó en febrero de 2011. Debía estar terminada tres años después. Desde entonces, pasó un año y medio. El acueducto ni está terminado ni funciona.
Cuando Néstor Kirchner anunció la obra por primera vez en un acto en Sáenz Peña, dijo que formaba parte de una "reparación histórica" para Chaco y afirmó que se financiaría enteramente con fondos nacionales. En 2010, en uno de los bises del anuncio, Capitanich le agregó "Néstor Kirchner" al nombre de la megaobra.
Finalmente, la Nación financió sólo el 40 por ciento a través del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enosa) y el Fondo Sojero. El faltante obligó a la provincia a pedir un crédito al Banco de Desarrollo de Brasil por 179 millones de dólares.
La obra fue adjudicada a las empresas Rovella Carranza, Supercemento y la constructora brasileña OAS, una de las empresas investigadas en el petrolão, la megacausa por corrupción en Petrobras que sacude al gobierno de Brasil.
El acueducto está construido en un 80 por ciento. El dinero invertido hasta ahora es un misterio. El gobierno provincial no da cifras actualizadas y la oposición calcula que el costo original se duplicó y más. "Se llevan gastados por lo menos 3000 millones de pesos, por lo menos", calculó ante LA NACION el diputado radical Livio Gutiérrez.
El mes pasado, la oposición hizo un pedido de informes, pero la Cámara de Diputados, con mayoría kirchnerista, lo rechazó. "No sabemos con precisión cuánto se lleva gastado porque el gobierno no contesta los informes. Tampoco sabemos si se está pagando el crédito ni según qué condiciones. Además, los chaqueños tuvimos que hacernos cargo de una obra con la que se había comprometido la Nación", ahondó Gutiérrez.
A lo largo de su segundo mandato como gobernador y en los últimos meses en campaña por la intendencia de Resistencia, Capitanich destacó la "importancia" del acueducto hasta el cansancio. Más de una vez sugirió que la inauguración era inminente. El acceso al agua es uno de los problemas estructurales más acuciantes de la provincia. De las 1.050.000 personas que viven en la provincia, sólo el 20 por ciento tiene cloacas y el 28% accede a agua potable.
Los chaqueños que se beneficiarán del acueducto Néstor Kirchner siguen esperando la finalización de la obra. La reparación histórica a la provincia (una parte de ella, al menos), también
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