Por Jorge Oviedo | LA NACION - Mail: joviedo@lanacion.com.ar
En los primeros cuatro meses del año, el vehículo más vendido -como ocurre desde hace años- fue el Volkswagen Gol, un automóvil compacto ideal para el uso urbano.
Pero el segundo más vendido, según los patentamientos de 0 km que registra la Asociación de Concesionarios de la República Argentina (Acara), es un vehículo de mucho mayor porte, precio y, de hecho, de otra categoría. Es una pick-up: la Toyota Hilux.
También es notable que Volkswagen vendió muchas más camionetas Amarok que su compacto pequeño y económico Up. Y llama la atención que se patenten más Ford Ranger que Kangoo furgón o que Duster.
Toda la distorsión parece ser producto del supuesto "impuesto al lujo". Ocurre que las camionetas, incluso las de doble cabina, están exentas del impuestazo de fines de 2013, que casi duplicó los precios de los vehículos alcanzados.
Una camioneta con equipamiento importante, como motor con turbo, varios airbags, control de estabilidad y tracción, además de espacio para llevar a la familia cuesta mucho menos que un sedán equivalente o un SUV. Toyota se ve beneficiada con la Hilux, a la que probablemente acudan muchos que en situaciones menos anormales habrían optado por la SW4. Algo parecido le pasa a Ford. El tributo fulminó las versiones mejor equipadas de su sedán Focus y tal vez muchos clientes opten por la pick-up.
Pero no es que la venta de camionetas viva un auge. Su participación aumenta porque sus ventas caen menos que las de muchos automóviles. De hecho, hasta abril se vendieron 12,4% menos Hilux que en el mismo período de 2014. Las de Amarok retrocedieron poco más de 7% y sólo hubo un leve repunte en Ranger (2,15%) y Saverio (2,9%).
El impuesto además impulsa a las automotrices a hacer versiones lo más despojadas que sea posible, para tratar de no caer en el tributo.
Los que conocen el mercado temen que la "solución" que pueda imaginar el Gobierno no sea modificar el desastroso tributo, sino tratar de extenderlo a las pick-ups si no están destinadas al uso en la producción o el comercio. "No sería una locura, sino dos locuras, al adicionar una más a la ya existente, que destruyó el mercado", destacan.
La situación del sector es muy compleja porque los autos que más se venden son en muchos casos importados. Es el caso de VW Gol, Fox y el Peugeot 208, que son brasileños.
La Argentina parece más especializada en sedanes mejor equipados, como los Peugeot 308 y 408, el Ford Focus, otros como la VW Suran y en pick-ups. El problema es que el mercado brasileño demanda menos y eso hace que haya más oferta de autos menos costosos y menor demanda externa de los más valiosos. Encima, el impuestazo encareció localmente las versiones mejor equipadas de los sedanes. Doble caída de la demanda.
Pero, entonces, las empresas que producen y exportan pick-ups logran divisas que les permiten importar componentes y otros modelos. Ford trae de México el Fiesta Kinetic y de Brasil, la Ecosport.
El Gobierno creyó que no debía aumentar de precio los vehículos no alcanzados por el tributo. Los economistas de los equipos de Kicillof y de la ministra de Industria, Débora Giorgi, parecieron ignorar la teoría de los sustitutos próximos: la conoce cualquier vecina que hace las compras y que sabe que si aumenta la carne de vaca, también lo harán el pescado, el pollo y el cerdo.
Los sedanes de más calidad y precio producidos localmente, en Brasil o México tenían hasta fines de 2013 un "techo lógico de precios". Eran los escalones más bajos de los vehículos de marcas famosas alemanas, por ejemplo. Esos vehículos producidos fuera del Mercosur o México tienen un arancel del 35% que los encarece, por el modo en que se aplica, en el 50% o más respecto del precio con el que salen de sus países.
Los modelos locales con equipamiento equivalente sólo podían valer la diferencia que el público considerara razonable respecto de una marca famosa. Pero si el precio de la alta gama sube el doble por el impuesto, el espacio para subir valores de los no alcanzados se acrecienta. Si no lo hace la terminal o la concesionaria, aparecerán intermediarios y habrá "autos blue". Si el precio se blanquea, la aplicación del tributo hace desaparecer ese segmento..
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios mal redactados y/o con empleo de palabras que denoten insultos y que no tienen relación con el tema no serán publicados.