Por Martín Dinatale | LA NACION
Canciller Hector Timerman. Foto: AFP
El final de ciclo kirchnerista en la Cancillería está signado por el escándalo. Fiel a su estilo polémico, el canciller Héctor Timerman abrió una ambicioso llamado a concurso en el Palacio San Martín para sumar a la planta permanente a 755 empleados administrativos bajo el sello de irregularidades y escasa transparencia.
Tanto los diplomáticos de carrera como el gremio de ATE denunciaron en los últimos días llamativas artimañas del polémico concurso. El dato significativo de esta convocatoria laboral no sólo es que se elaboró a medida para que los actuales empleados alineados en La Cámpora pasen a planta permanente. También el esquema elaborado por Timerman contempla el desplazamiento en direcciones clave de la Cancillería de los diplomáticos de carrera y no resuelve la precarización laboral del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Por medio de dos resoluciones la Cancillería designó 10 comités de selección de los cargos dispuestos para sumar a la planta permanente. A simple vista, la Cancillería cumplió con la normativa para hacer este concurso. Sin embargo, tanto ATE como los diplomáticos de carrera develaron a LA NACION un amplio listado de irregularidades que ponen bajo sospecha las intenciones reales de Timerman:
Los comités de selección. En muchos de los 10 comités de selección hay veedores externos que trabajan o trabajaron hasta hace poco en la Cancillería, por lo que podrían tener una "visión interesada del postulante", expresó Pablo Mendes, delegado de ATE en la Cancillería. Además, los referentes de ese gremio fueron dejados de lado en la integración de los comités y sólo se puso a gremialistas del sindicato oficialista UPCN, que lidera Andrés Rodríguez.
Perfiles a medida. Tanto ATE como los diplomáticos denunciaron que se exigen requisitos tan específicos que sólo podrían encajar los actuales referentes de La Cámpora en direcciones clave de la Cancillería o en puestos que hoy están ocupados en diferentes secretarías por allegados a la secretaria de Cooperación Internacional, Verónica Ferraris. Por ejemplo, se pide un experto en política industrial del Mercosur que sólo sea ingeniero. O a un profesional experto en desarrollo de inversiones y promoción comercial cuyo título debe ser el de "licenciado en filosofía". A su vez, se llama a un "médico experto en vida en la Antártida" o un abogado especialista en telecomunicaciones. También se requiere en muchos casos a "técnicos en administración pública", una carrera que sólo se da en las universidades Tres de Febrero y Quilmes.
La entrevista laboral. En una carta que giró ATE a la Cancillería se advirtió que en el armado de los concursos se le da preponderancia a la entrevista con el postulante, en detrimento de los antecedentes y la evaluación técnica, con lo cual "se deja librado a un alto nivel de discrecionalidad" el momento de la selección del personal.
Cargos de directores. Varios diplomáticos de carrera dijeron a LA NACION que en el llamado a concurso se busca desplazar a los profesionales de la diplomacia en cargos directivos cruciales. De esta manera, se señaló el área de Relaciones Económicas Internacionales que dirige el joven camporista Carlos Bianco como un espacio central de reclutamiento de trabajadores.
Discriminados. La denuncia de ATE dice que hay áreas importantes del Palacio San Martín que no se tendrán en cuenta a la hora de ampliar la planta permanente. Estas áreas son la de Dirección de Antártico, el Archivo Histórico, Dependencia Polar y los tercerizados.
Amigos de la política. No sólo algunos de los perfiles del llamado a concursos están ajustados a la medida de referentes de La Cámpora. Según consignaron a LA NACION tres fuentes del área política y económica de la Cancillería en uno de los comités de selección se puso a un candidato a comunero porteño del Frente para la Victoria. A la vez, en los últimos días empleados de la Cancillería alineados con el Gobierno repartieron en Recoleta y Retiro volantes del candidato kirchnerista para jefe de gobierno porteño Mariano Recalde en horarios laborales. En una reunión con directores y coordinadores de área, Bianco dijo que la idea de ayudar a la candidatura de Recalde es parte de una "retribución" al cargo que ocupan.
De los 1700 empleados precarizados que ATE denuncia como precarizados sólo pasarán a planta permanente 755. Pero nadie garantiza que ese ingreso vaya a ser transparente e imparcial.
CIFRAS DEL PALACIO SAN MARTÍN
6113 Totalidad de empleados - Allí están contemplados los administrativos, empleados locales en el exterior, diplomáticos, científicos y autoridades
1700 Precarizados - Según el gremio ATE, hay 1700 empleados que aún no ingresaron a planta permanente y llevan varios años trabajando bajo un régimen de contratos temporarios
755 Ingresos - El concurso al que llamó la Cancillería para sumar a la planta permanente a 755 trabajadores está plagado de irregularidades y tiene escasa transparencia
En cualquier país que funcione reglamentadamente, algo así, se impugnaría inmediatamente.
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