Por Silvia Gómez y Einat Rozenwasser (Clarin.com) - Mega proyecto para la carrera electoral.La idea es conectar los ferrocarriles del área metropolitana a través de una red de 16 km. de túneles. La primera etapa demandaría 4 años y una inversión de mil millones de dólares.
En carrera. Con el anuncio de ayer, Mauricio Macri volvió al centro de la escena de cara a las elecciones presidenciales y jugó dos fichas fuertes del Pro: gestión y transporte. El mega proyecto promete conectar todas las líneas de ferrocarril en el Obelisco, donde se haría una gran estación central que además uniría los trenes con los subtes, el Metrobus y la red de Ecobici. De esta manera termina de apuntalar la candidatura de Horacio Rodríguez Larreta, ganador de las PASO porteñas, y también le hace un guiño al electorado del Conurbano, que hasta ahora le resulta esquivo.
“Es la obra más importante de la historia de la República Argentina. Va a impactar en 10 millones de personas todos los días”, aseguró Macri al presentar la Red de Expresos Regionales (RER), acompañado por Rodríguez Larreta y el subsecretario de Transporte de la Ciudad, Guillermo Dietrich. El plan es construir 16 kilómetros de túneles, cuatro estaciones subterráneas y una en superficie que permitirían extender los recorridos de las líneas de ferrocarriles que hasta ahora llegan a los bordes del macrocentro –las estaciones de Retiro, Constitución y Once– y enlazar con otros medios de transporte: un gran nodo de trasbordo como los que existen en ciudades como París, Madrid y Berlín, entre otras.
El proyecto tiene un costo estimado de US$ 1.800 millones y se dividiría en tres etapas. En la primera –con un costo de US$ 1.000 millones y un plazo de ejecución de cuatro años– se haría la Estación Central en el subsuelo de la 9 de Julio, entre el Obelisco y Avenida de Mayo, de 400 metros de largo. También el enlace de las líneas Roca y San Martín con los tres ramales del Mitre: las formaciones del Roca llegarían hasta las estaciones Paternal (San Martín), Colegiales (Mitre Suárez y Mitre) y Belgrano C (Mitre-Tigre). Beneficiaría al 70% de los usuarios de la red.
En superficie se podría conectar con el Metrobus 9 de Julio y Ecobici, en el primer nivel con la Terminal de Combis, en el segundo habrá un túnel peatonal que conducirá a las líneas A, B, C y D del subte y en el futuro a la nueva estación central del Sarmiento (adyacente a la Estación Central). En el tercer nivel también se harían dos plataformas que más adelante podrían recibir las formaciones del Belgrano Norte y Sur. La segunda y tercera etapa serían de US$ 500 y US$ 300 millones respectivamente, y demandarían entre dos y cuatro años más.
Sobre el impacto, aseguran que se duplicaría el uso de la red de transporte público, de 1.4 millones a 3 millones de viajes diarios y permitiría mejorar la conectividad entre la Ciudad y el GBA. El beneficio principal para los usuarios sería la disminución en los tiempos de viaje. A modo de ejemplo, un viaje de Caseros a Constitución que hoy demanda entre 75 y 66 minutos bajaría a 47; de Lanús a Ciudad Universitaria, de entre 105 y 67 minutos a 40; o de Villa Rosa a Berazategui, de dos horas y media a dos horas. También los costos, la previsibilidad de horarios, la comodidad al momento de los trasbordos y, por supuesto, la disminución de la congestión en la superficie al convertirse en una alternativa para los viajes en auto.
La idea no es nueva: los primeros proyectos de estas características se remiten a fines de los 60. “Queremos hacer lo que ya funciona en otras ciudades. Desde hace 18 meses hay un equipo de 70 personas haciendo los estudios de viabilidad y ya comenzaron los trabajos para el estudio de ingeniería, que tiene un costo de entre $ 80 y $ 90 millones, demandará un año y será financiado por la Ciudad”, explicó Dietrich.
Cumplido este paso se podrá llegar a una versión definitiva del proyecto y, a partir de ahí, lograr la aprobación que permitirá gestionar los créditos necesarios para poder llevarlo a cabo. “Existe un ente tripartito (la Agencia de Transporte Metropolitana, creada en 2012) en el que se va a discutir el proyecto. Damos por hecho que nadie podría oponerse y ya hay un diálogo encarado”, afirmó Larreta.
“Los precios no deben asustarnos, porque construir un kilómetro de subte equivale a US$ 120 millones”, advirtió Macri con un guiño a la gran deuda pendiente de su campaña a Jefe de Gobierno, la construcción de 10 kilómetros de subte por año. De hecho, ese fue el eje de las declaraciones que volcó en su cuenta de Twitter el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo. Cuando le preguntaron al Jefe de Gobierno si esperaba contar con la colaboración de Nación no dejó dudas: “A partir del 10 de diciembre voy a colaborar con este proyecto”, respondió, sacándole brillo a su traje de candidato.
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