Por Juan Landa | LA NACION
En 2014 y en lo que va del año, el gobierno porteño cerró 534 locales, pero 525 no respetaron la sanción; endurecieron los castigos y las multas
Durante 2014 y lo que va del año, la Agencia Gubernamental de Control (AGC) clausuró 534 bares y boliches por detectar diferentes irregularidades en las condiciones de seguridad, higiene y funcionamiento de los locales. Pero el 98% de las sanciones no fueron respetadas: en ese mismo período, hubo 525 violaciones de clausuras.
El barrio con más clausuras de bares y boliches en 2014 y en lo que va de este año es Palermo, con 168. En el ranking lo siguen Villa del Parque y Balvanera, con 47 y 42, respectivamente.
En la AGC aseguran que los conflictos por violaciones de clausuras "son el gran desafío por contener" en los próximos meses. En un trabajo junto con el Ministerio Público Fiscal porteño, ya que esa infracción es calificada de una contravención, se endurecieron los castigos sobre los reincidentes tapiando locales y, además, se modificó en agosto pasado el artículo 73 del Código Contravencional, que multiplicó el monto de las sanciones.
Una vez que la AGC procede a la clausura administrativa y preventiva del local, el dueño del establecimiento afectado debe hacer su descargo 48 después de la sanción a la Dirección General de Administración de Infracciones (DGAI), que depende del Ministerio de Justicia y Seguridad de la ciudad. Luego de analizado el caso, ese organismo decide mantener o no la clausura y, en ese lapso, el local debe permanecer cerrado. Quien debería constatar que la clausura no sea violada es la Policía Federal, que es notificada de la falta por la AGC.
Sin embargo, los más de 15.000 agentes de la Policía Federal parecen no alcanzar para que los dueños de los locales respeten el castigo. Vale recordar que en diciembre de 2010 la entonces ministra de Seguridad, Nilda Garré, ordenó que la Policía Federal quede desafectada de todas las cuestiones urbanas en la ciudad de Buenos Aires que no refieran a la seguridad.
Así, con este escaso control, los dueños de los establecimientos se arriesgan a violar las clausuras.
El año pasado, hubo 447 clausuras de bares y boliches y 463 violaciones. Es decir, algunos de los locales violaron la sanción más de una vez. En lo que va de 2015, la tendencia disminuyó levemente: hubo 87 clausuras y 62 violaciones.
Según pudo saber LA NACIÓN, muchos de los propietarios de los boliches violan la clausura porque el monto de las multas impuestas es menor que lo que se suele facturar en una noche.
QUÉ DICE EL CÓDIGO
El artículo 73 del Código Contravencional porteño indica que quien incumple con la clausura de un local es sancionado con 5000 a 60.000 pesos. En agosto del año pasado, estos montos eran de 600 a 6000 pesos y fueron actualizados por la Legislatura como respuesta al ninguneo de los dueños de los locales respecto de la ley.
"Si bien la mayor parte de los locales fue regularizando su actividad, aún queda un «núcleo duro» que no sólo no cumple con los estándares de seguridad, sino que, además, incumple con las sanciones impuestas por el Estado", explicó a LA NACIÓN Rodrigo Bonini, jefe de gabinete de la AGC.
El funcionario municipal agregó que la política de control que se desarrolla en forma conjunta con la fiscalía porteña "generó en los últimos dos años una sensible disminución de establecimientos nocturnos infractores, dada la aplicación de sanciones emblemáticas, como ser el tapiado". Desde mediados del año pasado, se estima que se cercaron con maderas más de 30 locales.
BARES CAFÉ, EN LA MIRA
Los bares café que devienen en boliches bailables y no cumplen con las habilitaciones necesarias son los establecimientos que más se clausuran y que, a la vez, más violan esta sanción. Del total de las 524 clausuras, el 82% corresponde a este rubro.
Palermo también es el barrio donde hubo más clausuras relacionadas con el rubro bares y cafés: el 33% de ellas se concentró en ese barrio.
En ese mismo período, a 64 locales de este tipo que desvirtuaron en clase "C", o sea, en boliches bailables, la AGC les rechazó 77 habilitaciones (algunos locales cuentan con más de una). Es decir, no sólo fueron clausurados, sino que también se les dio de baja la habilitación de la actividad económica y se les retiró el derecho del uso del local. De esta forma, el propietario del negocio debe comenzar desde cero para reabrirlo.
Las faltas más comunes en los locales de bares café, con el 67%, son las irregularidades en la seguridad. Allí están comprendidos el exceso de capacidad, la obstrucción de las salidas de emergencia y la falta de matafuegos. Otra de las faltas recurrentes de los bares es la mencionada desvirtuación de rubro (27%). El resto de las irregularidades están relacionadas con la venta de alcohol fuera del horario permitido y la presencia de menores en horarios prohibidos.
En tanto, las faltas en locales bailables se focalizan en distintas problemáticas: seguridad, con 61%; falta de inscripción en el registro público de locales, 27%, y venta de alcohol e ingreso a menores de edad, con un 12%..
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