Argentina y Brasil podrían ser los financistas de un centro integrado contra el contrabando en la Triple Frontera. La idea es usar aviones no tripulados sobre las zonas sensibles para evitar estar revisando manualmente cada vehículo que cruza la frontera. Brasil utiliza desde 2011 aviones no tripulados, importados de Israel, para la vigilancia de sus fronteras, en especial contra el contrabando y contra el tráfico de drogas.
El centro de control y comando sería costeado por Brasil y Argentina, según afirmó el ministro durante un seminario sobre contrabando organizado por el diario Folha de São Paulo.
Cardozo aseguró que el combate del contrabando depende de la colaboración de los cuerpos de policía y de inversiones en inteligencia y tecnología, porque es “ imposible parar carro por carro en el Puente de la Amistad”, que une la localidad paraguaya de Ciudad del Este y la brasileña de Foz do Iguazú.
En este sentido, defendió intensificar el uso de aviones no tripulados o drones, para monitorizar la zona de frontera compartida con Paraguay y Argentina.
Brasil utiliza desde 2011 aviones no tripulados, importados de Israel, para la vigilancia de sus fronteras, en especial contra el contrabando y contra el tráfico de drogas.
Esta mañana de viernes se inició en Sao Paulo, Brasil, el seminario denominado “Contrabando en el Brasil” y ya en el primer día de debate Paraguay fue acusado de ser poco serio y contrabandista.
Evandro Guimaraes, presidente del Instituto Brasileño de Ética de Concurrencia Comercial, indicó que es difícil conversar con seriedad con un país como Paraguay, “de donde proviene una gran parte del contrabando, entre otros, de cigarrillo, -que inunda Brasil- de una fábrica paraguaya, en donde el propio presidente de ese país es socio mayoritario”.
Sin embargo, el presidente ejecutivo del Fórum Nacional contra la Piratería y la Ilegalidad, Edson Luis Vismona, señaló que el problema del contrabando que entra al Brasil es un problema interno del Brasil. “Es común entre nosotros los brasileños querer tirar la culpa a otros, en este caso contra el Paraguay; el Paraguay no es el problema, el problema está en el Brasil y nosotros los brasileños debemos resolverlo”, expresó.
Vismona señaló que gracias a la corrupción de las autoridades judiciales y de otros entes encargados de la fiscalización, la mayoría de los casos de las mercaderías que entran en territorio brasileño en forma ilegal quedan impunes.
Por su parte, el delegado de la Policía Federal, José Carlos Araujo, lamentó que el 99% de los contrabandistas presos y puestos a disposición de la justicia finalmente fueron liberados tras pagar una irrisoria multa.
Paraguay, y especialmente ciudades como Ciudad del Este y Pedro Juan Caballero, fueron nombrados como las principales fronteras por donde entran los grandes cargamentos de un sinfín de artículos que finalmente surten los comercios clandestinos de las grandes capitales brasileñas como Sao Paulo y Río de Janeiro.
Varios de los participantes en este foro criticaron la permisividad de las autoridades brasileñas que permiten que en pleno centro de las grandes ciudades brasileñas se estén ofertando productos que a simple vista se pueden detectar que ingresaron al país de contrabando.
Tras aquellas definiciones, saltó al tapete la gran corrupción imperante en el Brasil. Un representante de la Policía Federal dijo que “el problema es nuestro (Brasil) y debemos de enfrentarlo con seriedad y dejar de culpar a otros”.
El seminario sigue hasta mañana y se tiene programado también discusiones sobre los productos brasileños que invaden países limítrofes con el Brasil, como los productos lácteos, azúcar y carnes de aves, entre otras cosas.
para ser sincero ...el contrabando de todos tipos de artículos durante todo el año ases décadas es de brasil asía paraguay ...y son los brasileros los mayores contrabandista . todo tipo artículos a perjudicado durante décadas el desarrollo industrial del paraguay oficiando a los productores fruto orticula
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