Adquiridos como reemplazo de los transportes Antonov An-32 (de inminente vencimiento de su vida útil), los Spartan incorporan suficiente potencia (dos motores de 4.637 SHP cada uno) y capacidad de carga (de acuerdo a la FAP, puede despegar con cuatro toneladas de carga desde un aeropuerto de altura como el de la localidad peruana de Juliaca) como para remontar la Cordillera de los Andes en una combinación tal que torna sus capacidades en costo-eficiencia operacional, en función a la misión típica de transporte de la FAP.
En la mira el C-130J
Los requerimientos únicos de la institución aeronáutica peruana, explican fuentes de la misma, pueden no coincidir con aquellos de otras Fuerzas Aéreas de la región, lo que hasta el momento se refleja en las compras de aquellas en el segmento de transporte medio.
La FAP se hará con un total de doce unidades del Spartan, lo que lo convertirá en uno de los principales operadores de esta robusta y maniobrable aeronave, que además presenta comunidad de partes y componentes con el C-130J Hércules, una aeronave que ha llamado la atención de la FAP para reemplazar a sus L-100.
Foto: Aeronautica Militare Italiana
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