Por Pablo Tomino | LA NACION - Twitter: @prtomino | Mail: ptomino@lanacion.com.ar
Villa Nylon: quitan las últimas casa y ensanchan la autopista. Foto: LA NACION / Fernando Massobrio
Lo inusual del desalojo de la villa Nylon, a la vera de la autopista Illia, fue que ayer los propios ocupantes del predio colaboraron para quitar las maderas y las chapas de las precarias casas. Sin recibir subsidio, pero sí trabajo, se marcharon cumpliendo un convenio firmado con la Ciudad hace casi un mes, en el cual prometieron una salida "pacífica". Eso sí: volvieron a viviendas que ya tenían en la villa 31, la mayoría, en el barrio Comunicaciones.
La villa Nylon estaba entre los kilómetros 1,5 y 2 de la autopista Illia, mano hacia la General Paz. Fue ocupada intermitentemente entre 2010 y principios de este año. Y en el primer tramo desalojado, el 5 de noviembre pasado, hoy se avanza en el ensanche de la autovía. Allí se colocará un muro de cemento coronado por un enrejado de seguridad y maceteros, y se ampliará el asfalto entre 4 y 14 metros.
El último escollo para terminar de cerrar el desalojo se resolvió anteayer, cuando Gonzalo Mórtola, coordinador del programa de mejoras de la villa 31, intercedió en las últimas diferencias con los ocupantes del predio. Una particularidad: había unas 40 casas, pero la mayoría... estaban vacías.
"Es impresionante el efecto viral que genero la fuerza del trabajo y el haber entendido que de ninguna manera íbamos a otorgar subsidios. Trabajamos en el consenso con los habitantes y fueron ellos mismos quienes se ocuparon de la liberación del predio. Es un caso testigo de cómo el trabajo dignifica y contagia", dijo Mórtola.
A fines de octubre pasado, el gobierno firmó un acta acuerdo con los ocupantes para liberar el terreno y desmalezarlo. En ese documento, los vecinos se comprometieron a quitar las casillas que seguían al borde de la autopista y a colaborar en la obra de ensanchamiento.
Las labores incluyen la construcción de una parte de la reja perimetral y la colocación de maceteros, así como la construcción de una cancha de fútbol y de una plaza en el sector denominado Comunicaciones, lindero con el terreno usurpado. Sí, donde vive la mayoría de las personas que tomaron el predio.
De las obras que coordina AUSA (concesionaria de la autopista) participará la Cooperativa Banderas Unidas, que fue elegida por los vecinos. Tal vez éste haya sido el punto que logró el acuerdo: que parte de la gente que usurpó ahora tiene un empleo.
"VIVÍAMOS APRETADOS"
"Fue un desalojo pasivo. La verdad es que entendimos que ahí era peligroso vivir, por la gran cantidad de autos que pasan a un metro de las casas, y nos fuimos. Pero no recibimos ningún subsidio ni nos van a reubicar en otro sitio", dijo a LA NACION Edith Soria Giménez, de 43 años.
Al consultar a la mujer, que hace 12 años vive en la villa 31, por qué razón había ocupado una casa si ya tenía vivienda, dijo: "Porque tengo dos nenas y en la casa que estamos vivíamos apretados con otros familiares. A mis vecinos les pasó lo mismo. Queríamos estar más cómodos".
La mujer es oriunda de Santiago de Estero y hace comidas que cada mañana vende en la calle. Ella asegura que los vecinos, al principio, no querían marcharse. "Lo que pasa es que el gobierno primero te dice una cosa y después no cumple. Pero esta vez todo se puso en marcha rápidamente", confió Edith.
La historia de villa Nylon cumple ya cuatro años. En agosto de 2010, previo al desalojo con fuerzas de seguridad, el gobierno porteño había removido a 64 familias que vivían al costado de la Illia. Recibieron un subsidio de 1600 pesos por única vez y otro mensual de 900 pesos. Sin embargo, la causa no terminó ahí.
Dos años después, tras varias intervenciones, la justicia porteña, por medio de un amparo, ordenó la continuación del pago de los subsidios. Algunos de los beneficiados con esa resolución judicial fueron los que el año pasado volvieron a tomar los mismos terrenos.
Ahora, con las obras en marcha para ensanchar la Illia, el gobierno asegura que la villa Nylon ya es historia. Así lo reafirma Mórtola, el "negociador" del desalojo consensuado. El funcionario repite: "Las conversaciones fueron duras. Ellos pedían subsidios para irse y los convencimos dándoles trabajo". Una salida inusual.
LOS NÚMEROS DEL PREDIO
40 casillas: Esa cantidad de viviendas había en la villa Nylon, pero muchas de ellas estaban vacías
550 metros: Es la longitud de la obra de extensión de la autopista Illia, donde se instaló el asentamiento desde 2010.
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