lunes, 13 de octubre de 2014

Holdouts: nueva etapa del juicio y danza de millones

Por Silvia Pisani  | LA NACION
Convocan a definir el marco negociador que se abre a partir de enero, cuando venza la cláusula RUFO en la que el Gobierno basó su negativa a pagar el fallo del juez Thomas Griesa

El mediador Daniel Pollack, designado por el juez Thomas Griesa, convocó a una audiencia entre representantes de la Argentina y los fondos buitre. Foto: Archivo

WASHINGTON.- Comienza esta semana la gestión de una nueva etapa en el litigio de los fondos buitre, y con ella, una ronda de facturas en honorarios de abogados que trepan ya decenas y decenas de millones de dólares.

"Yo apuesto contra quien quiera que, al final de esta historia de más de trece años, la Argentina terminará pagando más de 250 millones de dólares en honorarios de abogados", arriesgó ante LA NACION una fuente familiarizada con el caso.

Una nueva herramienta en el proceso puso alguna de esas facturas en circulación. El llamado "discovery" -el recurso judicial para detectar fondos públicos argentinos- ha colaborado en ello.

Daniel Pollack, el mediador designado por el juez Thomas Griesa para llegar a un "acuerdo de pago" entre las partes, convocó para los próximos días a una audiencia con representantes de la Argentina y de los llamados fondos buitre, que tienen en su favor un fallo firme para cobrar cerca de 1600 millones de dólares.

El abogado no dio detalles de la convocatoria, pero LA NACION supo que, en rigor, convocó a funcionarios y abogados de ambas partes. La Argentina negó la presencia de funcionarios. "Pero los abogados no pueden dejar de ir", aseguraron fuentes de nuestro país.

La intención de Pollack es comenzar a definir el marco de negociación a partir de enero próximo, cuando ya no opera la cláusula RUFO que, según la presidenta Cristina Kirchner , impide negociar con los fondos que ganaron el juicio en mejores condiciones que quienes aceptaron cambiar sus bonos de deuda.

Los fondos buitre repiten que ellos están dispuestos a negociar. Que aceptan un pago parcial en bonos y que eso incluye la posibilidad de una "quita implícita" sobre el total de 1600 millones de dólares, según se construya la ingeniería del pago.

Durante su reciente estadía en esta ciudad, el ministro de economía Axel Kicillof insistió en que "para los buitres, lo único que hay es lo mismo que hubo" en los canjes de 2005 y 2010.

"Eso ya significaría una ganancia del 300 por ciento respecto de los 48 millones de dólares que pusieron para comprar los bonos y por los que ahora pretenden cobrar 1600 millones", dijo.

CAMBIO DE ESCENARIO

El hecho de que la nueva etapa de tratativas se produzca sin la sombra de la cláusula RUFO es un cambio total de escenario. Pero de las palabras del ministro no surge que vaya a haber un cambio de fondo en la posición negociadora.

En ese caso, los buitres amenazan ya con una batería de acciones intimidatorias y de presión. Deslizaron ya la posibilidad de pedir acciones contra el Banco Nación e, incluso, contra el Banco Central, por participar de un esquema alternativo de pago que "viola" el fallo del juez Griesa.

El juez de Nueva York -al que la Presidenta tildó de "senil"- dispuso que, salvo contadas excepciones, no cobren los tenedores de bonos de deuda reestructurada a menos que lo hagan también quienes rechazaron el canje de sus papeles (holdouts).

La citación de Pollack significará una reanudación del diálogo interrumpido a fines de julio, cuando emitió un comunicado en el que declaró el fracaso de las gestiones y anunció el "inminente" default de la Argentina. Una declaración que irritó a Kicillof.

Desde entonces, hubo "contactos" por cuestiones específicas entre letrados y el juez, pero no negociaciones de partes. Esto es lo que, sólo con la presencia de abogados, ocurrirá en los próximos días, pero con miras al nuevo escenario a partir de enero.

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