Por Valeria Musse | LA NACION
Se clausuraron varias calles y hay desvíos y restricción de carriles; algunos comerciantes y vecinos se quejan, pero reconocen que se mejorará la zona
La obra del Metrobus de la avenida Cabildo avanza hacia Puente Saavedra. Foto: Ezequiel Muñoz
A los vecinos y comerciantes de la avenida Cabildo, en Núñez, no les queda otra opción que la de convivir -momentáneamente- con maquinarias de gran porte y desorden en el tránsito. Es que la realización simultánea de dos obras de envergadura, [la del Metrobus y la de las cocheras del subte D] modificó la fisonomía del barrio. Los carriles reducidos, las improvisadas sendas peatonales y algunas veredas en refacción obligan a mantener en alerta los cinco sentidos. Sin embargo, esperan que el año próximo los trabajos le mejoren la vida, o al menos, la movilidad.
"Siempre fue difícil cruzar esta avenida, pero ahora hay que tomar más recaudos", reconoció Eli Mercado, una vecina de la zona. Con mucho cuidado, había caminado por la senda peatonal de Cabildo y Manuela Pedraza. Justo en esa esquina, ocupando todos los carriles en dirección a provincia, está uno de los extremos de la obra para la prolongación de las cocheras talleres de la línea D de subte. Los trabajos se extienden por Cabildo hasta Iberá y luego retoman entre Quesada y la avenida Congreso. Según la empresa, a fin de año culminará la obra en superficie.
Cuando los automovilistas que circulan por Pedraza doblan por Cabildo hacia la General Paz se produce una especie de curva abierta que puede sorprender a algún transeúnte desprevenido. Para evitar accidentes, un cartel alerta que hay que cruzar por la senda, como lo hizo Mercado. También hay efectivos de la Policía Metropolitana que intentar mantener ordenado el tránsito. Por momentos, el caos gana la batalla.
Las paradas de colectivos que estaban localizadas entre Pedraza e Iberá, en sentido a provincia, tuvieron que ser retiradas y los usuarios deben trasladarse algunas cuadras para viajar. A lo largo de esas tres cuadras donde se instaló el obrador, la vereda quedó escondida entre un sinfín de vallas, como tapiada. "Esto nos está haciendo mucho daño", dijo a LA NACION Pedro Torres, dueño de una mueblería, que obviamente ve reducida la cantidad de potenciales clientes.
El comerciante no está en contra de las obras, aclaró. "Pero el trabajo va muy lento -se quejó el hombre, preocupado por una baja del 40% en sus ventas que atribuyó a la obra. Los primeros 30 días cortaron el tránsito, pero no trabajaban. Ahora lo hacen sólo de lunes a viernes, seis horas. Así no se avanza más."
María Cristina, empleada de una farmacia, enfatizó: "Los automovilistas paraban el vehículo cinco minutos, compraban los remedios y se iban. También venían personas que se tomaban el colectivo. Ahora no nos ven".
Con sólo dos carriles libres para cada mano, suelen producirse embotellamientos en Cabildo entre Congreso y Pedraza. Para evitarlos, los automovilistas más duchos toman las calles paralelas a la avenida, Vuelta de Obligado y Ciudad de la Paz, que perdieron su orden.
"Se complicó bastante el tránsito con muchos autos. A veces, hasta colectivos pasan por acá", contó Jack Obadia, que vive sobre Vuelta de Obligado al 3200. Con el fin de despejar esa arteria, el gobierno de la ciudad prohibió estacionar allí.
Por la obra de las cocheras del subterráneo, las calles Guayra y Campos Salles quedaron cerradas al tránsito. Javier Aiger también estaba molesto con esas vías cerradas al paso. "Para cruzar Cabildo tengo que caminar hasta Pedraza o Iberá", dijo a este diario. Como no transitan vehículos por Guayra, el comerciante perdió transacciones en su local de venta de teléfonos celulares.
METROBUS
El 7 de julio también se iniciaron las obras para reacondicionar la acera de los carriles centrales que ocupará el futuro Metrobus de la avenida Cabildo. Este corredor conectará la estación cabecera del subte D, Congreso de Tucumán, con el Metrobus Norte, aprobado anteayer en el Concejo Deliberante del municipio bonaerense de Vicente López.
En este caso los trabajos comenzaron desde la General Paz hacia Congreso. Máquinas de gran porte trabajan a destajo entre las calles Paroissien y Pico. Decenas de obreros realizan tareas de mantenimiento en las veredas de ambas manos.
Para cruzar ese tramo de Cabildo, de un lado a otro de la avenida, sólo quedó un carril habilitado de cada calle transversal en el que conviven conductores y peatones. "Hay que pasar despacio", reflexionó Jorge Rey. Desde su Renault 19, el hombre esperaba para transitar por Vilela. Sergio Ferrutti, vecino del barrio, reconoció que el tránsito "se complicó, sobre todo en las calles laterales como Ciudad de la Paz", pero destacó que "va a ser un beneficio tener el Metrobus por acá".
La avenida Cabildo tiene 8 carriles. Con el nuevo Metrobus quedarán en el centro tres carriles exclusivos para transporte público y cuatro para tránsito pasante dos en cada sentido de circulación. Circularán por allí 16 líneas de colectivos que transportan unas 175.000 personas por día. En la Subsecretaría de Tránsito y Transporte porteña indicaron que las obras del corredor exclusivo de colectivos comenzarán dentro de un mes. Y los buses comenzarán a circular el primer trimestre de 2015..
Solo a un imbécil como Macri se le pudo ocurrir empezar el metrobus sin haber concluido las obra de subte. Una obra en realidad inútil por que no mejora sustancialmente el recorrido, eso se lograría si este individuo ubiera cumplido con los diez quilómetros de tuneles de subte por año prometidos y restringir el uso de motores a esplosion diesel en todo el CABA hasta su total eliminación de la misma. Pero la salud de la gente no es lo que le importa a este individuo ni tampoco al resto de los políticos argentinos, solo llenarse los bolsillos es su fin de esta clase de delincuentes.
ResponderEliminarL.B.A.
L.B.A.