Por j. lópez garcía / ABC.es
Sus novedosas propiedades eléctricas hacen el nuevo material muy atractivo para hacer más robustos y duraderos los dispositivos electrónicos
El sueño de los alquimistas de convertir
compuestos vulgares en oro y plata está más cerca. La ansiada
transmutación, hoy se consigue con ayuda del fuego de un potente láser,
un crisol capaz de mantener el líquido fundido levitando a dos mil
grados —sin tocar sus paredes—, y un control del oxígeno de la
atmósfera, para que los cristales que se formen al enfriar posean
propiedades electrónicas «a la carta», según se desee que sea más o
menos conductor de la corriente eléctrica. De este modo, se ha conseguido convertir el cemento en un vidrio capaz de ser utilizado en los dispositivos electrónicos.
Este procedimiento abre la puerta a
la creación de nuevos materiales vítreos, que con el procedimiento
habitual son aislantes debidido a su rápido enfriamiento (no permitiendo
el paso de la corriente eléctrica). Con este nuevo proceso de síntesis,
los electrones libres son atrapados en pequeñas estructuras en forma de jaula
para que conduzcan la corriente, dotando al vidrio de propiedades
metálicas como puedan ser las del cobre utilizado en los cables del
tendido eléctrico.
Esta facilidad de comportarse como un
metal, unido a las útiles características de este cemento vítreo como
son: una mejor resistencia a la corrosión que la de los metales —que
sufren oxidación si son expuestos a la intemperie—; menor fragilidad que
el vidrio convencional a base de sílice; mayor fluidez para ser
moldeado y su novedosa conductividad eléctrica; hacen del nuevo compuesto un material muy atractivo para hacer más robustos y duraderos los dispositivos electrónicos.
En palabras de Chris Benmore, físico del Departamento de Energía de los Estados Unidos,
lo importante de este trabajo, realizado en colaboración entre
científicos estadounidenses, japoneses, finladeses y alemanes, es la
comprensión del mecanismo mediante el cual el vidrio atrapa los
electrones, «convirtiendo
el cemento fundido en un líquido con propiedades metálicas». Este
proceso, que no había sido explicado en detalle hasta la fecha, será susceptible de reproducirse con otros materiales aislantes para convertirlos en semiconductores a temperatura ambiente.
De este modo, a las óptimas propiedades mecánicas de los materiales cerámicos, mediante esta técnica de síntesis en el futuro se les podrá usar en los dispositivos electrónicos.
Su ventaja sobre los metales, consiste en una menor pérdida de energía
en forma de disipación térmica, y por tanto, menor contaminación
electromagnética y menos interferencias con otros dispositivos. Los
resultados han aparecido el lunes 27 de mayo en la revista Proceeding of the National Academy of Sciences, concentrándose el trabajo en vidrios a base de alúmina, y utilizando como fundente el óxido de calcio.
«Este nuevo material posee multitud
de aplicaciones», según Benmore, entre las que se encuentra «la fina
película utilizada en las pantallas de cristal líquido o LCD»,
básicamente el panel plano que contiene la pantalla del ordenador
desde el cual, con mucha probabilidad, usted esté leyendo esta noticia.
A día de hoy, el viejo sueño de convertir los metales en oro pasa por
fabricar dispositivos móviles o tabletas con una pantalla atractiva que
enamore a los usuarios.
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