La fábrica Mauser no sólo se limitó a la construcción de fusiles militares (como el popularísimo Mauser 98), sino que en el año 1893, los hermanos Fidel, Fiedrich y Joseph Feederle, técnicos de la casa, trabajaron en el desarrollo de una pistola semiautomática. El primer prototipo de aquella arma vio la luz el 15 de Marzo de 1895, sin que sus creadores fueran verdaderamente conscientes del arma que habían logrado diseñar y construir. Un arma que en aquel momento ya estaba casi medio siglo por delante de las de su categoría, pasando a patentarse ese mismo año con la denominación de Mauser Modelo C-96.
La Mauser C-96 es una pistola voluminosa, robusta y pesada, dotada de un carácter puramente militar. El calibre con que estaba dotada, el 7.63mm Mauser, le daba una velocidad inicial de 485 metros por segundo, por lo que hasta 1935, con la aparición del calibre .357 Magnum, se convirtió en el calibre de arma corta más potente del mundo, con un poder de penetración enorme, haciéndolo en hierro 3,2mm y en madera 28mm. Esta capacidad de penetración propició que fuera requerida para perforar chalecos o vehículos blindados, como fue el caso de ciertos gangsters americanos, quienes las utilizaban en esas ocasiones en las que otras armas cortas resultaban ineficaces. A pesar de que pocos países la reconocieron como arma reglamentaria, fue utilizada en todos los acontecimientos bélicos acontecidos en la primera mitad del siglo XX.
La Mauser C-96 es una pistola voluminosa, robusta y pesada, dotada de un carácter puramente militar. El calibre con que estaba dotada, el 7.63mm Mauser, le daba una velocidad inicial de 485 metros por segundo, por lo que hasta 1935, con la aparición del calibre .357 Magnum, se convirtió en el calibre de arma corta más potente del mundo, con un poder de penetración enorme, haciéndolo en hierro 3,2mm y en madera 28mm. Esta capacidad de penetración propició que fuera requerida para perforar chalecos o vehículos blindados, como fue el caso de ciertos gangsters americanos, quienes las utilizaban en esas ocasiones en las que otras armas cortas resultaban ineficaces. A pesar de que pocos países la reconocieron como arma reglamentaria, fue utilizada en todos los acontecimientos bélicos acontecidos en la primera mitad del siglo XX.
A principios de la pasada centuria, cada oficial debía adquirir por su cuenta la uniformidad y su equipo. El joven Wiston Churchill no fue una excepción; siendo oficial de lanceros durante la guerra del Sudán en el mes de septiembre de 1898, según nos cuenta en sus memorias de juventud, tuvieron un enfrentamiento muy rápido y violento en el que perecieron en pocos minutos 5 oficiales y 66 hombres de la tropa británica. En aquella ocasión Churchill pudo utilizar su C-96 lo que, según él, le salvó la vida, pues los oficiales británicos tenían como dotación el pesado revólver Webley de sólo seis tiros.
La C-96 en España y China
La pistola Mauser C-96 compitió en España con la Bergmann-BayardModelo 1903 en un concurso convocado por el Gobierno para la elección de un modelo reglamentario para el Ejército español. En septiembre de 1905 se optó finalmente por la Bergmann, elección que a la larga se consideraría errónea. Veinte años más tarde, las firmas Beistegui Hermanos y ASTRA, Unceta y Cia., iniciaron la fabricación de pistolas tipo Mauser C-96 con destino, principalmente, a su exportación a China, donde la guerra civil suscitaba una importante demanda de esta clase de armas.
La C-96 en España y China
La pistola Mauser C-96 compitió en España con la Bergmann-BayardModelo 1903 en un concurso convocado por el Gobierno para la elección de un modelo reglamentario para el Ejército español. En septiembre de 1905 se optó finalmente por la Bergmann, elección que a la larga se consideraría errónea. Veinte años más tarde, las firmas Beistegui Hermanos y ASTRA, Unceta y Cia., iniciaron la fabricación de pistolas tipo Mauser C-96 con destino, principalmente, a su exportación a China, donde la guerra civil suscitaba una importante demanda de esta clase de armas.
La adopción de la C-96 por parte de China tiene su propia historia: La China de la década de 1920 presentaba una situación turbulenta como pocas. Padecía una interminable guerra civil que movía ingentes cantidades de hombres y que, obviamente, precisaban de un armamento muy abundante. Todo ello dentro de un ambiente muy poco definido donde a los bandos oficiales enfrentados había que añadir importantes partidas de bandoleros-guerrilleros que peleaban por su cuenta, grupos paramilitares de carácter feudal capitaneados por auténticos señores de la guerra y un sinfín de desarraigados que hacían de aquella contienda un inmenso río revuelto en el que encontraban una excelente pesca los más decididos.
Sin embargo, China estaba lejos; los canales comerciales con el extenso país no estaban firmemente establecidos y la única ruta segura pasaba por Japón, tan susceptible a todo lo que se relacionaba con el gigante asiático sobre el que consideraba naturales ciertos derechos, y lógicos multitud de intereses. Consecuencia de ello fue el embargo decretado por los japoneses sobre cualquier equipo bélico destinado a China. El embargo no afectaba a las armas cortas, consideradas sólo aptas para la defensa individual, y esa cláusula permitió a la firma Mauser abrir un resquicio por el que introducir su pistola.
La Mauser C-96, con la posibilidad de adaptarle un culatín-funda que la convertía en una pequeña carabina, resultaba un sucedáneo bastante aceptable de los fusiles cuyo tránsito negaba Japón. Así fue como se enviaron los primeros lotes de armas, procedentes inicialmente de los excedentes de la Primera Guerra Mundial, con un éxito tal entre los combatientes chinos que obligó a la firma alemana a considerar al mercado que acababa de abrírsele como de primera categoría.
Sin embargo, China estaba lejos; los canales comerciales con el extenso país no estaban firmemente establecidos y la única ruta segura pasaba por Japón, tan susceptible a todo lo que se relacionaba con el gigante asiático sobre el que consideraba naturales ciertos derechos, y lógicos multitud de intereses. Consecuencia de ello fue el embargo decretado por los japoneses sobre cualquier equipo bélico destinado a China. El embargo no afectaba a las armas cortas, consideradas sólo aptas para la defensa individual, y esa cláusula permitió a la firma Mauser abrir un resquicio por el que introducir su pistola.
La Mauser C-96, con la posibilidad de adaptarle un culatín-funda que la convertía en una pequeña carabina, resultaba un sucedáneo bastante aceptable de los fusiles cuyo tránsito negaba Japón. Así fue como se enviaron los primeros lotes de armas, procedentes inicialmente de los excedentes de la Primera Guerra Mundial, con un éxito tal entre los combatientes chinos que obligó a la firma alemana a considerar al mercado que acababa de abrírsele como de primera categoría.
La pistola Mauser se convirtió en un símbolo de la guerra civil china, llegando a venderse en ese país más armas de este tipo que en el resto del mundo en conjunto. En 1919, con el final de la Primera Guerra Mundial y la derrota de Alemania, el Tratado de Versalles prohibió al país teutón la fabricación de armas cortas con cañones de más de 10cm de largo.
Como consecuencia de esta prohibición, la casa Mauser sacó un modelo de la C-96 con un cañón de 99mm del que muchas unidades fueron a parar a la recién creada URSS, por lo que coloquialmente se la conoce con el sobrenombre de “Bolo” (abreviatura de bolchevique).
La fabricación de la pistola Mauser C-96 se prolongó durante 40 años, de 1896 a 1936, experimentando durante este tiempo diversas modificaciones, entre las que cabe destacar en 1932 la adopción de un dispositivo ametrallador, copiado de la pistola ROYAL MM-31 de la casa eibarresa Beistegui Hermanos. Ésta fue una de las causas por las que los alemanes decidieron equipar a sus tropas de élite de las Waffen SS durante la Segunda Guerra Mundial con dicho armamento. Como anécdota histórica, el presidente del Consejo de Ministros de España, D. Eduardo Dato, fue asesinado en 1921 con 3 pistolas Mauser disparadas a modo de ráfaga. Por lo que respecta a la Mauser C-96 de mi colección, debo señalar que perteneció a un oficial español. Con ella participó activamente en la guerra de África en la década de 1920 y en nuestra Guerra Civil, mandando un destacamento de Tropas Indígenas.
Historia de la fábrica Mauser
Paul Mauser, nacido el 27 de junio de 1838, era hijo de Franz Andreas Mauser, maestro armero de la fábrica de armas instalada en el antiguo monasterio de los padres agustinos de Oberndorf. Aprendió desde pequeño la profesión de su padre, trabajando en la misma fábrica y distinguiéndose muy pronto por su gran inventiva para modificar los mecanismos de las armas, así como diseñar otros nuevos. Le ayudó a ello el haber cursado estudios en la Fábrica Real de Armas de Wurttemberg y el hecho de cumplir su servicio militar en el arsenal de Ludwingsburg, teniendo la oportunidad de estudiar en el museo todas las características y sistemas de las armas de fuego diseñadas hasta entonces.
Otro de sus doce hermanos, Wilhem, también armero y con las mismas inquietudes que Paul, trabajó varios años junto a él en el proyecto de un fusil militar de cerrojo. Dicha arma fue la que verdaderamente dio la fama al apellido Mauser, ya que este fusil o sus variantes, fue declarado reglamentario por la mayoría de los ejércitos del mundo. Adquirida cierta celebridad y fortuna, Paul y Wilhem Mauser adquirieron la fábrica de armas de Oberndorf en 1874, dedicándose durante varios años a la explotación de su invento. Posteriormente fundaron una sociedad que duraría hasta 1882, año en que murió Wilhem. Su hermano Paul quedó al frente de la empresa, fusionándose en 1895 con la Deutsche Waffen und Munitions Fabrik (Fábrica de Municiones del Ejército Alemán) ubicada en Berlín, surtiendo de armas a medio mundo. Pero la Mauser no sólo se limitó a la construcción de fusiles militares, sino que también fabricó pistolas semiautomáticas de renombre, como la C-96 que nos ocupa en este artículo, el Modelo 1914 y la célebre Luger P-08.
Jesús Madriñán y Antonio Castellano, dos reconocidos coleccionistas españoles de armas cortas históricas
La fabricación de la pistola Mauser C-96 se prolongó durante 40 años, de 1896 a 1936, experimentando durante este tiempo diversas modificaciones, entre las que cabe destacar en 1932 la adopción de un dispositivo ametrallador, copiado de la pistola ROYAL MM-31 de la casa eibarresa Beistegui Hermanos. Ésta fue una de las causas por las que los alemanes decidieron equipar a sus tropas de élite de las Waffen SS durante la Segunda Guerra Mundial con dicho armamento. Como anécdota histórica, el presidente del Consejo de Ministros de España, D. Eduardo Dato, fue asesinado en 1921 con 3 pistolas Mauser disparadas a modo de ráfaga. Por lo que respecta a la Mauser C-96 de mi colección, debo señalar que perteneció a un oficial español. Con ella participó activamente en la guerra de África en la década de 1920 y en nuestra Guerra Civil, mandando un destacamento de Tropas Indígenas.
Historia de la fábrica Mauser
Paul Mauser, nacido el 27 de junio de 1838, era hijo de Franz Andreas Mauser, maestro armero de la fábrica de armas instalada en el antiguo monasterio de los padres agustinos de Oberndorf. Aprendió desde pequeño la profesión de su padre, trabajando en la misma fábrica y distinguiéndose muy pronto por su gran inventiva para modificar los mecanismos de las armas, así como diseñar otros nuevos. Le ayudó a ello el haber cursado estudios en la Fábrica Real de Armas de Wurttemberg y el hecho de cumplir su servicio militar en el arsenal de Ludwingsburg, teniendo la oportunidad de estudiar en el museo todas las características y sistemas de las armas de fuego diseñadas hasta entonces.
Otro de sus doce hermanos, Wilhem, también armero y con las mismas inquietudes que Paul, trabajó varios años junto a él en el proyecto de un fusil militar de cerrojo. Dicha arma fue la que verdaderamente dio la fama al apellido Mauser, ya que este fusil o sus variantes, fue declarado reglamentario por la mayoría de los ejércitos del mundo. Adquirida cierta celebridad y fortuna, Paul y Wilhem Mauser adquirieron la fábrica de armas de Oberndorf en 1874, dedicándose durante varios años a la explotación de su invento. Posteriormente fundaron una sociedad que duraría hasta 1882, año en que murió Wilhem. Su hermano Paul quedó al frente de la empresa, fusionándose en 1895 con la Deutsche Waffen und Munitions Fabrik (Fábrica de Municiones del Ejército Alemán) ubicada en Berlín, surtiendo de armas a medio mundo. Pero la Mauser no sólo se limitó a la construcción de fusiles militares, sino que también fabricó pistolas semiautomáticas de renombre, como la C-96 que nos ocupa en este artículo, el Modelo 1914 y la célebre Luger P-08.
La laboriosidad e inteligencia de Paul Mauser le procuraron una cuantiosa fortuna y gran cantidad de honores, entre los que cabe destacar la Gran Cruz al Mérito Militar concedida por el Gobierno español, el título de Doctor en Ingeniería por la Real Academia de Ingeniería de Stuttgart y La Gran Cruz de la Real Orden de Württemberg. Paul Mauser murió el 29 de Mayo de 1914 de una embolia. En la actualidad, la casa Mauser ha vuelto a equipar un importante establecimiento en Oberndorf, dedicándose, principalmente, a la producción de elegantes modelos de rifles deportivos.
Ficha Técnica:
-Fabricante: Mauser
-Origen: Oberndorf (Alemania)
-Fecha de fabricación: 1896 – 1918
-Sistema de acción: Semiautomático
-Largo total: 30,5cm
-Largo del cañón: 14cm
-Peso: 1.275 gramos
-Calibre: 7.63mm Mauser
-Capacidad de carga: 10 cartuchos
-Empuñadura: Madera de roble
-Ánima: 4 estrías
Ficha Técnica:
-Fabricante: Mauser
-Origen: Oberndorf (Alemania)
-Fecha de fabricación: 1896 – 1918
-Sistema de acción: Semiautomático
-Largo total: 30,5cm
-Largo del cañón: 14cm
-Peso: 1.275 gramos
-Calibre: 7.63mm Mauser
-Capacidad de carga: 10 cartuchos
-Empuñadura: Madera de roble
-Ánima: 4 estrías
Tremenda arma de fuego, y he leído en otras fuentes que tenía un alcance de 200 metros, es cierto eso?
ResponderEliminarDe ser así era un arma corta excepcional.