Nuevo visor IOR Pitbull 1-4x32 montado sobre el asa de transporte de un AR-15
(Armas.es) - La guerra urbana contra células y grupos terroristas en escenarios tan
inseguros e inestables como las calles de Fallujah (Irak) o de Kabul
(Afganistán), con los enemigos acechando en cualquier rincón de la
ciudad, modificó por completo el binomio fusil de asalto y mira
telescópica para las tropas de infantería. Este nuevo modo de guerra,
conocido en el argot bélico como
CQB (Close Quarter
Battle) o combate urbano cerrado, propició la emersión también de nuevos
visores y dispositivos ópticos, con una clara misión: que favoreciera
la rápida adquisición del objetivo, a ser posible con los dos ojos
abiertos para no perder visión panorámica; y que además ofreciera la
versatilidad necesaria para poder disparar con total precisión tanto a 5
metros de distancia como a 300 metros o más.
Rápidamente, un fabricante se convirtió en el paradigma de esta nueva tendencia: la compañía estadounidense
Trijicon, quien gracias a sus excelentes
visores ACOG logró posicionarse como el principal suministrador de estas nuevas ópticas de uso táctico. Otros fabricantes como
EOTech
se sumaron a esta tendencia, y a través de productos tan innovadores y
sobresalientes como sus visores holográficos, también lograron ofrecer
interesantes soluciones para aquellos soldados que en su día a día
tenían que permanecer siempre con los dos ojos bien abiertos.
El aspecto del Pitbull es realmente imponente
Diversos modelos de Trijicon y EOTech han pasado por nuestras páginas y
han sido analizados y valorados con muy buena nota por nuestros
colaboradores. Sin embargo, el modelo que recientemente ha llegado a
nuestras manos nos ha cautivado y sorprendido tanto como aquella primera
vez en la que nos echamos a la cara un Trijicon ACOG. Desde aquel
momento, no habíamos vuelto a tener la sensación de estar visualizando
“la perfección”. Y esto es justamente lo que nos ha ocurrido con el nuevo visor
IOR Valdada Pitbull.
Este
imponente visor táctico de 1-4x32 es sencillamente inmejorable. Su
concepto, sus materiales, su línea estética, su claridad y nitidez…
tanto nos ha deslumbrado que podríamos decir que se trata del visor CQB
definitivo. Es como si en el diseño de este Pitbull hubieran atendido,
de verdad, a los requerimientos de todos aquellos usuarios profesionales
que alguna vez han tenido de dotación una mira táctica de similares
características.
Estamos ante un visor compacto, robusto y fuerte y muy resistente
Pero antes de adentrarnos en sus propiedades, conviene detenernos
brevemente en los orígenes de esta histórica marca. La actividad
comercial de IOR arranca en el año 1936, fecha en la que Malaxa-Carp,
Optique De Le Vollois y Bernard-Turnne, tres de las compañías ópticas
más dinámicas de la época de entreguerras, decidieron aunar sus fuerzas y
constituir la empresa IOR-Bucuresti, la cual muy pronto se convertiría
en una compañía líder en la fabricación de óptica militar. Desde
entonces y hasta 1945, fecha en la que finalizó la Segunda Guerra
Mundial, prácticamente toda la producción de IOR se destinó a la
fabricación de óptica militar de alta precisión (prismáticos, visores
para tiradores de elite, altímetros, brújulas…), así como a sistemas de
puntería para casi en exclusiva el Ejercito Alemán, en concreto para sus
aviones de combate, periscopios para submarinos, dispositivos
antiaéreos navales, telémetros para la artillería de trincheras, etc.
Retícula del IOR Pitbull con 1x real
Este pasado bélico marcó el devenir de la empresa rumana durante buena
parte de la segunda mitad del siglo XX. A partir de 1967, IOR amplió su
colaboración con otras compañías relacionadas con el sector óptico, como
Pentacon y Schneider, al mismo tiempo que siguió estrechando lazos de
unión con las reconocidas
Carl Zeiss,
Leitz, y
Leica.
Durante las décadas de 1970 y 1980, IOR siguió posicionándose en el
sector de la óptica militar, donde se postuló como una de las empresas
punteras del mercado internacional. A partir de los 90 fue cuando IOR
Valdada (denominación que empezó a recibir tras su aterrizaje en el
mercado estadounidense) comenzó a volcar su producción óptica de alta
gama al sector civil, diseñado y lanzando desde entonces todo tipo de
visores para caza, tiro deportivo de alta precisión, o como en este
caso, tiro táctico.
Gran campo de visiónUna
de las características más sobresalientes del nuevo IOR Valdada Pitbull
1-4x32 es la increíble amplitud de su campo de visión. Así, con un solo
aumento (1x), el Pitbull ofrece un campo de visión de casi 44 metros,
un espacio amplísimo que permite a sus usuarios divisar y controlar
posibles objetivos a su alrededor (visión periférica). Pero es que
incluso con el visor al máximo de aumentos (4x), la sensación de
amplitud se mantiene gracias a sus 11,5m de visión panorámica. Otro dato
técnico que también diferencia y coloca al Pitbull por encima del resto
de sus competidores es la extraordinaria cifra que ofrece su salida de
pupila, de nada más y nada menos que 32mm de diámetro, con 1x, y 8mm con
4x. Esos 32mm son prácticamente tres veces más que el índice de pupila
de salida que ofrecen la mayoría de visores tácticos de similares
características.
IOR Pitbull + AR15: un dúo perfecto
Montado sobre un imponente tubo monopieza de 35mm de diámetro, el Pitbull está equipado con una
retícula BDC CQC,
diseñada por la propia empresa IOR y que dispone de un punto central
iluminado en color rojo y de 2 MOA de tamaño. Esta retícula fotograbada y
ajustada balísticamente para proyectiles SS109 de 62 grains del calibre
.223 Rem, permite calcular distancias de tiro de hasta 800 yardas
(gracias a una escala métrica que aparece de forma vertical en la parte
inferior de la retícula). La iluminación del punto rojo central es
perfecta, sin brillos ni destellos molestos. Además, su intensidad se
puede regular fácilmente a través de una torreta lateral en la que
figuran hasta 11 niveles de intensidad.
Las otras dos torretas
que acompañan al IOR Pitbull permiten corregir los impactos tanto en
altura como en deriva. Estas torretas, debidamente sobredimensionadas
para su uso con guantes o con los dedos húmedos o ateridos por el frío,
realizan precisas correcciones de
0.1 MRAD por cada
clic. Aunque si sencilla resulta la manipulación de estas torretas,
mucho más lo es la de la anilla de los aumentos. Y es que esta es
precisamente otra de las grandes virtudes de este visor: el rápido
cambio de 1x a 4x gracias a su suave y bien diseñada anilla de aumentos.
De hecho, se puede pasar de 1 a 4 aumentos con un simple movimiento del
pulgar de menos de media circunferencia.
Al igual que todos los
modelos fabricados por la compañía IOR Valdada, el nuevo Pitbull 1-4x32
ofrece una visión completamente nítida y brillante, gracias a sus lentes
multicapa y pulidas con tratamiento de calidad fotográfica. Estas
lentes proceden de la prestigiosa firma alemana Schott Glasswerk, lo que
es sinónimo de excelencia aún en las condiciones lumínicas más
adversas. Por lo que respecta a su tamaño, el Pitbull hace honor a su
nombre y presenta un cuerpo robusto (recordemos que su tubo es de 35mm),
fuerte (es muy resistente a la lluvia y posibles impactos), y compacto
(su longitud total apenas alcanza los 18,5cm). A pesar de su impactante
figura, no se trata de un visor demasiado pesado (652 gramos), lo que lo
convierte en la pareja de baile ideal para fusiles y carabinas tácticas
del tipo
“black rifle” (AR-15, M4, etc).
Las torretas de corrección están sobredimensionadas para su uso con guantes de combate
Por lo que respecta al precio, el IOR Valdada Pitbull no puede decirse
que sea un visor barato, y es que una vez más, la calidad se paga. No
obstante, después de comparar a este Pitbull con otros visores de
similares características fabricados por otras marcas de alta gama que
han pasado por nuestras manos, podemos asegurar que el precio de este
modelo es más que razonable.
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