Se trata de un largo y meticuloso procedimiento 
de despiece en el que, se nos explica, debe de inventariarse todo el material de 
este gran navío, determinar qué puede aprovecharse y a la vez tratar como se 
requiere a todos los componentes que lo integran que puedan entrañar riesgos. 
Antes de acometer esta decisión, que hacía 
pública el JEMAD, almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada, durante una 
vistita al Arsenal  Militar de Ferrol, España había intentado, sin que 
fructificará la operación, la venta del buque a otro país.
Pasado a baja disponibilidad de forma prematura 
en su base de Rota, el fin de los días del portaaviones “Príncipe de Asturias” 
 era prácticamente un hecho. El ministro de defensa, Pedro Morenés, ya había 
referido públicamente hace meses que se había planteado dar de baja al 
portaviones español, toda vez que el buque de proyección estratégica 
“Juan Carlos I”, que continúa incrementando su actividad y 
adiestramiento, podía asumir sus misiones, lo que corre parejo a los duros 
tiempos de restricciones económicas que imposibilitan  el millonario coste de 
prolongar la vida útil del “Príncipe de Asturias” .
Orgullo de la Armada española durante décadas, 
sustituyó en 1988 al portaviones de escolta Dédalo (ex USS 
Cabot), que fuera plataforma para el despegue vertical de los Harrier 
AV-8A Matador. Con sus casi 196 m de largo, y sus 24,3 m de manga, el “Príncipe 
de Asturias”, ha sido el mayor navío hasta la entrada en servicio del “Juan 
Carlos I”  y  uno de los portaaviones ligeros de escuadra con mayor personalidad 
que existen (Defensa.com).
Una triste noticia para los que recordamos su entrada en servicio sustituyendo al Dédalo de cubierta de madera.
ResponderEliminarQue lindo seria recuperar esa capacidad para el A.R.A. teniendo en cuenta que es una unidad con una antiguedad similar a nuestras Meko 360, es decir tienen un remanente de horas importante, simplemente España no pueden mantener dos portaaeronaves.
ResponderEliminarSaludos Cordiales.
L.B.A.