La empresa Terminales Terrestres Argentinas impulsa un proyecto para mudar la terminal de ómnibus de larga distancia. La iniciativa contempla la construcción de tres estaciones en el norte, sur y oeste de la Ciudad
Crédito foto: Télam
El proyecto planea en principio trasladar progresivamente la terminal de micros de larga distancia de Retiro a un nuevo predio en el Bajo Flores, en el sur de la ciudad. El objetivo es que la nueva estación ya esté funcionando antes de 2015. Será la primera de tres terminales que se construirán en distintos puntos de la Ciudad.
El proyecto pertenece a la empresa Terminales Terrestres Argentinas, holding integrado por TEBA SA, actual concesionaria de la terminal de Retiro, y sería construido en un predio cercano a instalaciones del Club Huracán, cuenta el diario Perfil. Según los planos presentados en el Ministerio de Desarrollo Urbano, la nueva terminal contará con una superficie de 25.000 metros cuadrados que tendrán una capacidad para alrededor de 700 micros diarios. Además, albergará 57 boleterías, 32 dársenas y 400 espacios para automóviles, y se completará con áreas de esparcimiento y locales gastronómicos.
Para mejorar la accesibilidad a la zona, la Subsecretaría de Tránsito y Transporte baraja varias posibilidades, como extender la línea E de subtes, agregar un nuevo ramal de Metrobús y reorganizar los recorridos de algunas líneas de colectivo que transitan la zona. Sumado a esto, se está analizando mejorar la bicisenda que pasa por avenida Roca.
La terminal de Retiro triplicó sus servicios diarios en los últimos años. Las autoridades admiten que está colapsada y la circulación de micros de larga distancia en el centro de la Ciudad dificulta el tránsito en horas pico. Además, a la gran congestión de tránsito se le suman las varias manifestaciones que se dan con frecuencia en la zona, lo que complica la entrada y salida de ómnibus de la actual terminal.
La idea es que la nueva terminal Dellepiane termine de construirse en 2015. Junto con esta, se construirán dos más: una en el norte y otra en el oeste de la Ciudad. En su totalidad, las tres terminales aumentarían en un 50% la capacidad de la actual estación de ómnibus. De esta manera, la meta sería que la terminal de Retiro quede finalmente desactivada. En esas instalaciones, el Gobierno porteño planea crear un centro de transferencia de combis (Infobae.com).
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