martes, 15 de mayo de 2012

El mundo según la Presidenta

Editorial I del Diario La Nación.

La jefa del Estado pretende endosarle a la situación internacional problemas originados en las falencias de su política.

Las apocalípticas declaraciones de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner con las cuales intentó justificar que las exportaciones argentinas de abril disminuyeron "porque el mundo se derrumbó" muestran que el gobierno nacional ha decidido dar un salto de calidad y cantidad en su política de distribución de culpas. Atrás quedaron los modestos enemigos de antaño: los militares en 2003, Eduardo Duhalde en 2005, el campo en 2008, las corporaciones y la prensa independiente a partir de allí. Desde ahora, el enemigo es el mundo.

Sin embargo, un repaso puntual de la situación que enfrenta nuestro país en 2012 en términos de su contexto externo torna muy dificultoso convalidar las afirmaciones de la primera mandataria, según las cuales no es que la Argentina se cayó del mundo, sino que el mundo cae sobre nosotros.

Es cierto que el mundo crecerá probablemente algunas décimas menos este año que durante el anterior: 3,1% en 2012 versus 3,5% en 2011, según la mayoría de los pronósticos. Pero el precio de las commodities relevantes para la Argentina sería más elevado y la volatilidad financiera, algo menor. Si comparamos los flujos financieros ingresados en los mercados emergentes en lo que va del año, notaremos que los fondos netos acumulados a inversiones en acciones de países emergentes suman este año 25 mil millones de dólares, contra una salida de 24 mil millones en el mismo período de 2011. Y los fondos netos destinados a inversiones en renta fija emergente suman 22 mil millones de dólares, comparados con 10 mil millones en igual período de 2010.

Este renovado flujo de fondos se ha hecho sentir en los valores de los activos financieros de los países emergentes: las bolsas han subido 8% en lo que va del año, mientras que el rendimiento del promedio de los bonos corporativos ha bajado desde 6,3% hasta 5,75%; es decir que las empresas enfrentan un menor costo de financiamiento.

La Presidenta confunde y expande los problemas de Europa al resto del mundo, tal vez mal asesorada por la titular del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, y por el viceministro de Economía, Axel Kicillof.

Europa está, efectivamente, en recesión. Ya ha sufrido la misma situación otras veces. Luego de haber crecido 1,5% en 2011, la eurozona se contraería este año entre 0,3 y 0,4 por ciento. Dentro de esa caída la heterogeneidad es enorme, con países como Bélgica, Alemania, Francia, Irlanda y Noruega en terreno positivo, y con España, Italia y Portugal con contracciones del 1,5%, 2% y 5%, respectivamente.

Si la situación del Viejo Continente es la excusa elegida para los problemas argentinos, la Presidenta estaría implícitamente reconociendo la imposibilidad de revertir el estancamiento de la Argentina durante el resto de su mandato. Es que la superación de la debilidad de Europa demorará un largo tiempo. El plan de convergencia europea al equilibrio fiscal hacia 2017 implica fuertes ajustes que serán un lastre para el crecimiento de esa zona por un lapso bastante prolongado.

La demostración de que la excusa presidencial es débil no necesita contrastar el desempeño de la Argentina con el de Perú, Chile, Colombia, Uruguay o Brasil, que crecerían en 2012 a tasas de entre el 3 y el 5 por ciento. Economías de la Europa emergente como Polonia, Rusia o Turquía, con muchos más vínculos comerciales con la eurozona que la Argentina, crecerían entre el 3 y el 4% este año.

Los argumentos de la jefa del Estado argentino apuntan a endosarle al mundo las falencias de una política económica desacertada, cada vez más cargada de intervencionismo, cuyas permanentes violaciones y cambios en las reglas de juego están trabando el comercio exterior y ahuyentando a los inversores. Ahí, y no en la situación general del mundo, está hoy la razón de los problemas de un país que, contrariamente a lo que afirma la Presidenta, se sigue aislando internacionalmente.

1 comentario:

  1. Revisionman15 mayo, 2012

    Intervencionismo; inexistencia de planes de corto y largo plazo; corrupción (boudou y su hembrita Ej.); Sindicatos; pocas ganas de laburar de la gente y ganar mucho; gente de países limítrofes que viene a aportar pocas soluciones y muchos problemas (los chilenos y sus insanías y la gratuidad de pensión; jubilaciones para gente que no ha aportado; educación gratuita para extranjeros que al recibirse se vuelven para su país, no habiendo reciprocidad; empleados excesivos para hacer una cosa (ñoquis); corrupción de los profesionales (vas al médico le pedís un certificado médico y sin revisarte, por 20 pesos, te lo dá y faltás una semana al trabajo, cargando de laburo a tus otros compañeros); Fulbito y automovilismo para todos y un gran etcétera.

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