jueves, 16 de febrero de 2012

Un país con un potencial enorme

Hay 4,5 millones de ha forestables; reclaman incentivar la industrialización
Si algo caracteriza a la forestación en la Argentina es que todavía tiene un potencial enorme para seguir creciendo. No sólo en materia de producción primaria, sino que queda mucho por avanzar en el camino de la generación de valor agregado.

"En la Argentina hay 1,2 millones de hectáreas forestales cultivadas", dijo José Urtubey, vicepresidente de la Asociación Forestal Argentina (AFOA). El potencial que todavía existe para este sector es enorme, si se tiene en cuenta que hay disponibles unas 4,5 millones de ha que no compiten con la agricultura, porque se trata de suelos degradados. Desde AFOA creen que el avance sobre esas tierras no sólo redundaría en ventajas económicas, sino también ambientales, porque evitaría la erosión y desgaste de esos suelos y por la captura de carbono.

El potencial no sólo está marcado por la disponibilidad de tierras, sino también por la productividad que éstas tienen. Mientras que en Canadá un pino tarda 80 años en crecer, en la Argentina llega a la etapa productiva en 18 años. Este dato adquiere más valor si se tiene en cuenta que esas especies fueron importadas de Canadá.

Hoy, la forestación representa poco más del 1% del PBI y genera 500 mil empleos directos e indirectos. Hay provincias para las que esta actividad es vital. Es el caso de Misiones, donde se calcula que el 70% de la población depende de la industria forestal, según explicó AFOA.

"El punto en el que la Argentina necesita dar un salto de calidad importante es en la industrialización. Hoy hay un stock de madera de 24 millones de metros cúbicos. Sólo se industrializa el 50%. El resto, no sólo está inutilizado, sino que puede empezar a tener problemas sanitarios", explicó Urtubey.

Según Lucrecia Santinoni, directora nacional de Producción Agrícola y Forestal, "la decisión de crear la subsecretaría de Valor Agregado y Nuevas Tecnologías, tiene como principal objetivo la ejecución de herramientas de promoción y apoyo de todos los emprendimientos vinculados al agregado de valor de los productos de origen agropecuario. Por supuesto entre estos se encuentran los forestales", y agregó: "Diría que es una de las estrategias más importantes para darle impulso, no sólo a ese sector, sino para desarrollo económico territorial en general".

Santinoni explicó que a nivel forestal, hasta ahora, se vino trabajando en el marco de la Ley de Promoción Forestal 25.080 y su prórroga, la 26.432. "Estas normas prevén el financiamiento de hasta el 80% de los costos de implantación, y las tareas de raleo y poda en áreas forestadas". La ley 25.080 comenzó a ejecutarse en el 2000. Hasta la fecha, el monto ejecutado supera los $ 430 millones, los beneficiarios son casi 30.000 y los planes presentados son algo más de 20.000, dijo Santinoni.

Un aspecto importante por tener en cuenta es que "sólo se financian proyectos que estén en concordancia con la ley 26.331, de presupuestos mínimos, cuya autoridad de aplicación es la Secretaria de Ambiente", aclaró Santinoni. Entre las cuestiones consideradas está la prohibición de la explotación de áreas naturales protegidas.

Para fomentar el valor agregado de la actividad, además, se está ejecutando una donación del Banco Mundial, que se destina principalmente a la investigación y desarrollo de las alternativas de industrialización. Según Santinoni, también se están analizando modelos corporativos de producción forestal, para fomentar la asociación de productores, para el establecimiento de pequeños aserraderos o la generación de energías alternativas a partir del aserrín desechado.

Sin embargo, pesa sobre el país un estigma, que funciona como un obstáculo para las actividades cuya rentabilidad se obtiene en el largo plazo. Según un informe elaborado por el Foro de Inversiones y Financiamiento, de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), "la inestabilidad política de la Argentina es un factor que limita las inversiones extranjeras y domésticas para este sector". El informe fue publicado en noviembre de 2010.

Otras de las limitantes mencionadas fueron las "retenciones a la exportación", "la deficiencia logística", "los problemas de abastecimiento energético", y "la percepción negativa que tiene la sociedad hacia este tipo de actividades". En este caso particular, menciona el conflicto desatado con Uruguay por la instalación de las papeleras en Fray Bentos.

DIXIT
"Hoy hay un stock de madera de 24 millones de metros cúbicos. Sólo se industrializa el 50%. El resto, no sólo está inutilizado, sino que puede empezar a tener problemas sanitarios". José Urtubey , vicepresidente de AFOA .

Fuente: Diario La Nación

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