martes, 7 de febrero de 2012

Giorgi: "Argentina no es problema para Brasil sino parte de la solución"

Así lo afirmó la ministra de Industria tras la reunión que mantuvieron ambos países, en la que definieron comenzar a analizar los costos de autopartesLa ministra de Industria, Débora Giorgi, calificó de "constructiva" la reunión que mantuvieron este lunes por la tarde con la secretaria de Comercio Exterior de Brasil, Tatiana Prazeres.

Del encuentro también participaron el secretario de Industria, Eduardo Bianchi, la secretaria de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri, el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, y el embajador argentino en Brasil, Luis María Kreckler.

Giorgi reiteró que "Argentina no es un problema para Brasil, sino que es parte de la solución" y aseguró que "ambos gobiernos deben impedir que las empresas multinacionales sigan tomando decisiones de acuerdo a la renta global, buscando licuar las crisis de sus países de origen con las ganancias que obtienen en los países del Mercosur".

La ministra afirmó que durante el encuentro con la funcionaria brasileña, Argentina recordó la necesidad de reequilibrar la balanza comercial, ahora deficitaria para la economía local, en especial en el sector automotriz y autopartista.

En este sentido, se decidió crear una comisión para acordar los criterios para que ambos países le exijan a las terminales criterios uniformes para asignar los costos de las autopartes y así hacer una comparación equitativa de precios a fin de que las terminales elijan donde van a comprar las autopartes.

También, y como consecuencia de la reunión que mantuvo la semana pasada el titular de la FIESP, Paulo Skaf, con funcionarios argentinos, se acordó que un grupo de empresarios brasileños realizará una misión inversa a nuestro país para comprar autopartes, que encabezará el titular de la entidad industrial paulista.

Además, se trataron temas como el avance de las 100 posiciones arancelarias de los países del Mercosur y la revisión por parte de Brasil de las preferencias que tiene ese país en el tratado automotriz del Mercosur con México. Además, se avanzó en la posibilidad de acordar ventas de barcazas y remolques argentinos a Petrobras.

Giorgi explicó que "hay un potencial de 31.000 millones de dólares en manufacturas de origen industrial que Brasil importa del mundo y podría hacerlo desde nuestro país, de los que un 20% podrían ser abastecido en forma inmediata" y agregó que "Argentina y Brasil deben seguir trabajando en conjunto para capturar el comercio intrarregional".

En diciembre pasado, Giorgi entregó a su par brasileño, Fernando Pimentel un listado de 436 posiciones arancelarias de manufacturas de origen industrial que Brasil importa del mundo por un total de 37.000 millones de dólares, de los que solo 6.100 millones son de Argentina (de donde surge la posibilidad de sustituir 31.000 millones de dólares).

Giorgi reiteró la necesidad que tienen los productos argentinos de conseguir un acceso más fluido al mercado brasileño, según informó la cartera que dirige la funcionaria.

Control de importaciones
Durante el encuentro los funcionarios nacionales afirmaron que la resolución 3252 que creó la Declaración Jurada Anticipada de Importación (DJAI) "permitirá dar certeza al comercio con Brasil".

Entre otros motivos, la comitiva brasileña llegó a la Argentina con el propósito de discutir de dicha declaración jurada. A raíz de esta medida implementada el miércoles pasado, los empresarios deben recibir autorización oficial para cada una de las importaciones que quieran realizar. En tanto, la AFIP deberá dar a conocer si logró autorizar las 3.228 operaciones que se presentaron el primer día de funcionamiento, en el plazo de 72 horas.

Prazeres dijo, el miércoles pasado, que el gobierno brasileño estaba preocupado por el nuevo sistema de control de importaciones y que evaluaría su legalidad e impacto antes de adoptar una decisión. "Estamos en contacto permanente con el sector privado de Brasil y el gobierno de Argentina para que podamos entender el impacto económico de este nuevo régimen y la consistencia jurídica" del mismo, agregó.

En los últimos días el gobierno de Dilma Rousseff se quejó de las políticas proteccionistas del país y recibió reclamos de sus industriales pidiendo represalias. El jueves pasado, Paulo Skaf, el presidente dela FIESP, principal cámara fabril del país vecino, se entrevistó con el ministro de Economía, Hernán Lorenzino.

El funcionario argentino le pidió al brasileño "un poco de paciencia" para ver cómo evoluciona el sistema. Desde el sector empresario de Brasil creen que el 80% de lo que envían al país podría verse afectado.

Por otra parte, el analista Gustavo Segré dijo en una entrevista con Radio 10 que el exportador brasilero no se encuentra preocupado por el fortalecimiento del real. "Un dólar entre 1,70 y 1,80 (Reales) no le hace mal a nadie. Por debajo de 1,70 reales, volvería a traer el mismo paradigma del producto caro por el tipo de cambio", afirmó.

Asimismo, aseguró que no hay que olvidar que "Brasil siempre impulsó una política de mejora de competitividad independiente del tipo de cambio. Una de ellas fue la reducción de las tasas de intereses".

Fuente: iProfesional.com

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