Por Ricardo Lasca para LA NACION
Coordinador del Comité Nacional de Defensa del Usuario Vial .
Otro trágico siniestro vial, esta vez nuevamente en la ruta nacional Nº 7 y que se podría haber evitado si se contara con la infraestructura vial adecuada en nuestros caminos. Sin embargo, el Gobierno sólo habla de control y de educación vial, nada dice de la falta de obras.
La seguridad vial es un trípode que se asienta en tres pilares: educación, control e infraestructura vial. Todos ellos son igualmente necesarios. Y el caso de la ruta 7 es aún más indignante: 21 años de concesión por peaje y no se hizo un solo kilómetro nuevo de camino.
Es decir que los usuarios viales hemos estado pagando este falso peaje o impuesto al tránsito durante mas de 20 años sólo para mantener las garitas de cobro. Hemos perdido más de 20 años, sumado al cobro indebido e ilegal de tarifas de peaje, para que no se haya hecho ninguna mejora.
El Estado nacional recauda en concepto de fondos viales (principalmente el impuesto a los combustibles) más de $ 17.000 millones anuales o sea más de US$ 4000 millones anuales. Esto equivale a más de 2500 kilómetros de nuevas autopistas u autovías por año.
Lamentablemente, esos fondos que con tanto esfuerzo aportamos los usuarios viales cada vez que cargamos combustible son malversados, despilfarrados por el Estado nacional desviándolos a otros fines como subsidios al transporte de cargas, pasajeros y amigos del poder, entre otras cosas.
Es importante destacar que, en las rutas nacionales, los camiones inscriptos en la ruta y los ómnibus de larga distancia no pagan peaje. Sólo lo abonan los vehículos livianos. Todo, a cambio de subsidios o compensaciones que se le otorgan a los concesionarios viales. Esto es una clara discriminación y desigualdad ante la ley.
¿Hasta cuándo el Gobierno seguirá esperando para terminar con este sistema de falso peaje o impuesto al tránsito? Se deben reasignar los fondos viales para lo cual fueron creados, es decir, para realizar obras de infraestructura en toda la red vial del país ¿Cuántos accidentes y siniestros viales deben ocurrir para que de una vez por todas se haga algo?
Asimismo, cabe señalar que en el Congreso Nacional sigue demorado el proyecto de ley de red federal de autopistas que contempla la construcción de aproximadamente 13.000 km de autopistas inteligentes, libres de peaje, y la rehabilitación del ferrocarril.
Algo similar a lo que ocurre en la ruta 7 sucede en el resto de los corredores viales concesionados por peaje, por ejemplo, las rutas nacionales 3, 5, 8, 9 y 205, entre otras.
En la ruta nacional N° 7 hay cuatro estaciones de peaje desde 1990. El concesionario es Autovía Buenos Aires a Los Andes SA, pero la autovía no existe. Las garitas están en Villa Espil (km 88) y los autos pagan $ 2,40; en Junín (km 272) y se paga $ 2,20; en Vicuña Mackenna (km 592), $ 2,10, y en La Paz (km 900), $ 1,90. El total de kilómetros concesionados es de 700.
Recuperar las rutas por parte del Estado supone poner fin al ciclo más escandaloso dentro del proceso privatizador en la Argentina y, a la vez, retomar el manejo de una herramienta estratégica en materia de precios relativos y mejoramiento de la competitividad de la economía.
ahi clarin!! siempre igual.
ResponderEliminaraca en mi ciudad mar del plata a echo muchas obras en la ruta y a echo una autopista,
siempre buscando lo negro.