Adiós a la basura espacial con un láser terrestre

Presentan boceto del prototipo del equipo láser que buscará acabar con la chatarra espacial. Fuerza desintegrará los satélites y restos de naves que están inoperativos en el espacio.

Hace un poco más de diez días la incertidumbre dio la vuelta al mundo. Todos se preguntaban cuándo y dónde exactamente caería el satélite alemán Rosat. El objeto espacial de dos toneladas y media con más de 23 años en la órbita terrestre y en estado inoperativo cayó, sin causar daños, el 23 de octubre en el Golfo de Bengala, en el continente asiático.

Este hecho trae una preocupación grande sobre lo que significa la basura o chatarra espacial. A inicios de este año la NASA informó que la órbita terrestre cada vez más se llena con escombros y es poco lo que se ha logrado por limpiarla. Quizás cuando sea la causa de algún desastre espacial empezarán a tomarlo en serio. No es que no se haya hecho nada, pero lo hecho no ha sido suficiente.

En tanto, el grupo de Física y Cristalografía de Materiales y Nanomateriales (FiCMA-FiCNA) de la Universitat Rovira i Virgili (URV) de Tarragona (España) participa en un programa europeo para diseñar un nuevo láser pulsado de gran potencia que elimine la chatarra espacial.

La URV ha explicado que el programa desarrolla un láser pulsado que, desde la Tierra, realice impactos energéticos con elementos de basura espacial previamente identificados, de modo que cambien de órbita y se desintegren en la atmósfera terrestre.

El proyecto busca una solución a los desechos de tamaño medio y pequeño que orbitan entre 200 y 2.000 kilómetros por encima de la Tierra con el riesgo de colisionar con satélites y naves operativas, y que incluyen restos de cohetes, satélites no operativos y pequeñas piezas.

Los investigadores de este programa mostraron un prototipo del innovador equipo y explicaron cuál sería su alcance y cómo es que funcionaría. Para el proyecto la universidad cuenta con la colaboración de empresas y grupos de investigación de cuatro países europeos –España, Alemania, Francia y Polonia– y con la financiación de la Research Exectutive Agency (REA), creada por la Comisión Europea (CE) para promover la investigación e innovación de interés estratégico para la Unión Europea (UE).

El grupo FiCMA-FiCN es un grupo multidisciplinario dirigido por los profesores Francesc Díaz y Magdalena Aguiló, todos con experiencia en el campo de la física y la cristalografía de materiales láser.
El costo de este tipo de aparato bordearía el millón de dólares, para nada caro pensando en el precio de cada lanzamiento de algún satélite, ya que a la larga permitiría limpiar la órbita y hacerla más segura.

Los investigadores del Centro de Investigación Ames de la NASA vienen trabajando un proyecto muy similar contra la basura espacial. Ellos también apuestan al láser y planean utilizar un rayo de 5 kilovatios (kw) para disminuir la velocidad de los desechos y que se desintegren en la atmósfera de la Tierra. Este mecanismo podría sacar de circulación unos diez escombros diarios.

Se calcula que en torno a nuestro planeta hay un “aro” formado por más de 700 mil fragmentos, los cuales representan un grave riesgo.

Ya vivimos el síndrome de Kessler

1] En 1978, el científico de la NASA Donald Kessler predijo que una colisión entre dos piezas de basura espacial podría desencadenar una nefasta cascada de efectos en cadena creando aún más escombros peligrosos.

2] En ese momento Kessler hizo notar que si la velocidad con la que se genera esta basura es mayor a la velocidad con la que se la elimina, la Tierra quedaría rodeada de un cinturón de basura, lo que hoy vivimos y ahora se conoce como “el síndrome de Kessler”.

3]Se han propuesto sistemas destinados a solucionar el problema, que van desde robots espaciales hasta redes gigantes encargadas de “pescar” los restos, pero aún no se construyen.

Fuente: http://www.larepublica.pe/09-11-2011/adios-la-basura-espacial-con-un-laser-terrestre  (Modificada)