lunes, 5 de septiembre de 2011

Vías exclusivas: 15 horas menos de viaje

Por Angeles Castro - LA NACION (.Twitter: @AngiCas)
Foto: El contracarril de la avenida Pueyrredón agilizó los viajes desde Once hacia el Bajo; en sentido contrario, el tránsito sigue siendo denso. (Foto: Ignacio Colo)

Una persona que se traslada en colectivo una vez al día, de lunes a viernes, de punta a punta de los carriles preferenciales existentes en siete avenidas de la Capital se ahorra, en promedio, 15 horas de viaje por año, en comparación a lo que tardaba cuando el transporte público no tenía prioridad de paso.

Así surge de datos aportados por la Subsecretaría de Transporte y Tránsito porteña, que monitorea la variación de los tiempos de viaje mediante dispositivos GPS instalados en las unidades de las líneas 109, 12, 110, 71, 118 y 152, algunas de las que circulan por las avenidas con vías exclusivas para transporte público.

Se trata de Córdoba, entre Reconquista y Medrano; Entre Ríos y Callao, entre San Juan y Marcelo T. de Alvear; Las Heras, entre Coronel Díaz y Callao; Triunvirato, entre 14 de Julio y Olazábal; Juan de Garay, entre Combate de los Pozos y Lima; Pueyrredón y Jujuy, entre Av. del Libertador y Belgrano; Santa Fe, entre Borges y Esmeralda, y Diagonal Norte, entre Rivadavia y Sarmiento.

Actualmente, las autoridades locales evalúan ampliar esta red de carriles preferenciales a la avenida Corrientes y otras que atraviesan el centro de la ciudad. La larga duración de los traslados en colectivos -a raíz de un tránsito complicado por el permanente aumento del parque automotor, los piquetes y los pasos a nivel y, en algunos casos, por la escasa flota de las empresas- es sólo uno de los trastornos padecidos al movilizarse por la Capital, a los que el gobierno porteño intenta moderar mediante distintas medidas. Unos y otras serán reflejados por LA NACION en próximas ediciones.

En una recorrida, LA NACION pudo comprobar que los trayectos por los carriles preferenciales, que funcionan de lunes a viernes, de 8 a 20, no resultan tan tediosos como antes. No obstante, como se da prioridad a los viajes en un determinado sentido, el pasajero disfruta de los avances en un tramo, pero no en el contrario. De todos modos, constituye un cambio que la mayoría reconoce positivamente, porque las diferencias son notorias respecto de otras avenidas -como Corrientes o el corredor del Bajo- en las que no hay vías con prioridad para colectivos y taxis ocupados (los vacíos son admitidos fuera de las horas pico).

Esa mayoría se explica porque, según revelan datos oficiales, el 70 por ciento de quienes se trasladan por la Capital lo hace en transporte público. Los usuarios más favorecidos por la medida, según el informe del gobierno porteño, son los que viajan por los contracarriles de Pueyrredón y Santa Fe, que se ahorran en promedio 30 horas por año, cuando se trasladan una vez por día durante los cinco días hábiles, por ejemplo, para trabajar o estudiar.

Los datos de la Subsecretaría de Transporte y Tránsito -que conduce Guillermo Dietrich- sostienen que, antes de la instrumentación de los carriles sobre esas avenidas, cuando los colectivos circulaban por calles interiores, las unidades demoraban una media de siete minutos más en las arterias paralelas a Pueyrredón (bajó de 24 a 17 minutos) y un promedio de ocho minutos más en las paralelas a Santa Fe (de 30 a 22 minutos).

LA NACION tardó bastante más del promedio en recorrer el contracarril de Santa Fe en una unidad de la línea 152: debió destinar 35 minutos desde Suipacha hasta Plaza Italia un miércoles en hora pico de la tarde. Sólo entre Pueyrredón y Plaza Italia la duración fue de 16 minutos, mientras que en el subte D ambos puntos se unen en siete minutos; el transporte subterráneo no debe sortear los escollos de la superficie. De regreso por el espacio acotado que le quedó a Santa Fe en dirección al centro, el traslado alcanzó 24 minutos fuera de la hora pico.

En el caso de Pueyrredón-Jujuy, el viaje fue contradictoriamente más prolongado fuera de la hora pico, que dentro de ella: LA NACION tardó 17 minutos desde Belgrano hasta Libertador entre las 19 y las 20, a bordo de la línea 62, mientras que empleó 24 minutos entre las 15 y las 16 en la misma empresa. En cambio, este diario demoró menos del promedio oficializado al transitar en la línea 140 por los carriles exclusivos de Córdoba fuera de la hora pico.

La ganancia, gracias a las vías preferenciales, se reduce a ocho horas menos por año en los carriles exclusivos de Las Heras, Triunvirato y Juan de Garay, entre otras cosas, por tratarse de tramos menos extensos.

El subsecretario Dietrich explicó que, más allá de dar prioridad al transporte público y obtener así una reducción de los tiempos, los contracarriles de Pueyrredón-Jujuy, Santa Fe y Triunvirato redundaron en una mejora de la calidad de vida de los frentistas de las calles adyacentes, que ya no soportan los ruidos y los gases emitidos por colectivos en esas arterias angostas. El funcionario reveló que las vías preferenciales serán extendidas y que se analiza cómo hacerlo. Entre las posibilidades figuran carriles exclusivos sobre Corrientes hacia el Bajo y medidas similares en otras avenidas que cruzan el centro.

1 comentario:

  1. Que vuelva el tranvia, ejemplos y modelos en Europa sobran. Este medio de transporte, rapido, eficiente y ecologicamente limpio. Con la posibilidad de utilizar en formaciones de dos, tres o cuatro vagones, libres de contaminacion sonora y emanasiones de las cubiertas de caucho y motores de esplosion, es el futuro, no los colectivos.

    Saludos cordiales.

    L.B.A.

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