Por NATALIA DONATO - Cronista.com
Están a la espera de la aprobación de los directorios del BID y el BM iniciativas por más de u$s 1.500 millones. Muchos tienen finalidad social. Inquietud oficial
La aprobación de más de una decena de proyectos de infraestructura social por parte del BID y del Banco Mundial entraron en zona de riesgo. Aunque en el Gobierno descuentan que lograrán el financiamiento para estos programas, la decisión de los Estados Unidos de votar en contra de dos créditos para la Argentina sorprendió al kirchnerismo, a menos de un mes de las elecciones presidenciales.
En el caso del organismo que preside Robert Zoellick, el plan de créditos trianual aprobado a mediados de 2009 para regir entre 2010 y 2012 por u$s 3.300 millones ya fue prácticamente agotado. De ese monto, fueron aprobados préstamos por u$s 3.217, por lo que quedan algunos pocos programas menores antes de negociar una nueva estrategia país. Técnicos del organismo y del Gobierno están trabajando en la preparación de un proyecto de respuesta a la situación de emergencia ocasionada por la erupción del volcán Puyehue, que rondaría los u$s 50 millones. Luego quedarían unos pocos millones que podrían destinarse a algún otro proyecto menor.
Con el BID, por el contrario, la Argentina tiene una lista mucho más larga de iniciativas cuyo avance depende de la aprobación del financiamiento por parte del organismo. Fuentes oficiales precisaron que si bien generó preocupación el cambio de estrategia norteamericana reclaman el pago a los bonistas, el pago de los juicios perdidos ante el CIADI y la actitud reacia para aceptar la revisión del Fondo Monetario y negociar con el Club de París , no avizoran por parte de los Estados Unidos una decisión de operar en contra de la aprobación de los créditos con otros países miembros. Y como ocurrió con los dos préstamos anteriores uno por u$s 230 millones del Prosap y otro por u$s 1.7 millones, si sólo el gobierno de Barack Obama vota en contra, los créditos serán aprobados de todas formas, ya que no tienen mayoría.
Al respecto, el canciller Héctor Timerman dijo ayer en declaraciones televisivas que ni los Estados Unidos le quitarán la asistencia bilateral ni la Argentina lo reclamará.
Entre todos los préstamos previstos del BID, suman más de u$s 1.500 millones, que deberían autorizarse antes de fin de año. El más importante ronda los u$s 400 millones y apunta a mejorar las condiciones de vida de las familias que habitan en zonas con severas deficiencias de infraestructura pública. También están a la espera de ser aprobados un crédito de u$s 230 millones para el saneamiento ambiental del Río Reconquista y otro por u$s 300 millones destinado a un plan de infraestructura vial en el Norte Grande, cuyo objetivo es facilitar la integración de varias regiones productivas del NOA y el NEA para lograr su desarrollo económico.
Otro de los proyectos apunta a llevar agua potable y saneamiento al área metropolitana por unos u$s 200 millones y también está pendiente que el directorio del BID dé el visto bueno a una iniciativa destinada al plan de Infraestructura Vial Productiva II, por otros u$s 200 millones. Este último tiene como finalidad lograr la recuperación económica y social de las provincias que sufrieron una degradación en su infraestructura, de modo de fortalecer su competitividad.
Existen también otros proyectos menores para desarrollar corredores turísticos u$s 80 millones; ayudar en la reconstrucción de las zonas afectadas por la erupción del volcán Puyehue u$s 20 millones; fortalecer el Ministerio de Economía u$s 15 millones, entre otros.
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