Si bien una delegación rusa ya negoció el año pasado, como parte de un paquete en una posible compra de un sistema antiaéreo de última generación, la posibilidad de fabricar localmente el misil antitanque Igla SA 18 "Grouse", el tema parece haberse agilizado últimamente. Aparentemente, alguno de los servicios de inteligencia de la Federación Rusa ha detectado que oficiales del Ejército Brasileño han desarmado varios ejemplares de este dispositivo, con evidentes posibilidades de copiarlo o basarse en ellos para desarrollos ulteriores, ante los cuales su fábrica, la OKD , habría optado por ofrecer, lisa y llanamente ,ensamblarlo en Brasil.
La fuerza terrestre brasileña compró al menos un par de lotes del SA-18, el competidor ruso del Stinger estadounidense o del MBDA Mistral europeo, el primero, consistente en 110 unidades, en 1994 . Este sistema, en Iberoamérica, está también también en poder de Cuba, Ecuador, Perú y Venezuela, años atrás (2003), pudo haber sido usado, inclusive, para tratar de atacar el "Air Force One", según apunta una teoría conspirativa descubierta por EEUU con la ayuda de otros países, cuando un ciudadano británico introdujo uno de un lote mayor y pretendió entregarlo a un contacto en Nueva Jersey.
Brasil ya fabrica su primer misil anticarro o antihelicóptero, el Méctron MSS 1.2, por lo cual un proceso de ingeniería "reversa" mediante otro ya existente, es obviamente posible. (Javier Bonilla - Defensa.com)
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