viernes, 24 de junio de 2011

El equipo de los tiradores de precisión de las fuerzas armadas suizas

Texto: Juan Pablo Lasterra

Fotos: Oficina de Información Pública del 85 Batallón de Infantería (PIO Geb Inf Bat 85), salvo indicadas
Las fuerzas armadas suizas han sido probablemente las últimas de Europa en disponer de tiradores de élite entre sus filas, dado que hasta 2004 no contaban con rifles de precisión con los que cumplir tal labor. La elección de las armas resulta también curiosa, dado que pese a que en el país helvético se fabrican excelentes modelos la decisión final recayó sobre uno finlandés y otro galo. Eso sí, ambos cuentan con impecable factura y reputación internacional, avalados por resultados operativos tanto en el campo policial como en el militar.
En efecto. Hasta 2005 las Fuerzas Armadas Suizas no disponían de soldados entrenados para realizar disparos de precisión a distancias medias o largas, limitándose a contar con dos tiradores selectos en cada compañía de combate* equipados con fusiles de asalto SIG 550, Stgw 90 en la nomenclatura militar helvética, en calibre 5,56 (pero con bala de un grain menos que el estándar OTAN) dotados con visores Kern/Leica de cuatro aumentos. Estos fusiles, en el mejor de los casos, llevan también una carrillera sobreelevada en su culata.

En los años 50 del pasado siglo el Ejército Helvético contaba con tiradores armados con la Zielfernrohrkarabiner 55 (ZFK 55) en calibre 7,5×55, una versión para tiro de precisión de la carabina Schmidt Rubin K31, con caja modificada, freno de boca y óptica Kern de 3,5 aumentos. Veinte años después este modelo estaba ya completamente desfasado, por lo que los tiradores selectos pasaron a utilizar los fusiles de asalto SIG 510 (Stgw 57) con la óptica Kern mejorada que heredaría el Stgw 90.

El ejército inició en 1998 un concurso para dotarse con 400 fusiles de precisión en el calibre 7,5×55 Suizo. Los contendientes fueron Mauser, Accuracy International, Sauer y Steyr, aunque al final se abandonó el proyecto, comprando sólo un escaso número de los SIG SSG 2000 y 3000 en calibre .308 para la policía militar, aunque apenas salieron de las armerías por la falta de un entrenamiento específico para sus usuarios.
Como les comentamos en nuestro artículo dedicado a los fusiles de asalto de SIG (ARMAS 312) los 550 son capaces de brindar precisión a distancias a las que otros fusiles de asalto de su clase no pueden llegar, pero no proporcionan los resultados uniformes por debajo del minuto de ángulo (MOA) que ofrecen los auténticos rifles de precisión accionados por cerrojo y, por supuesto, no tienen capacidad de servir como arma anti-material, es decir, para inutilizar con una sola bala radares, antenas o vehículos a gran distancia.

Contar con rifles específicos iba a suponer un gran avance para las tropas suizas, ya que por una parte la geografía del país es ideal para el trabajo de los soldados que dominan esta especialidad, por otra los despliegues de tropas en Kosovo y Bosnia hacían recomendable el uso de tales armas y, en tercer lugar, la creación de un destacamento de fuerzas especiales proyectable en misiones internacionales (Armee Aufklärungsdetachement 10 ó AAD 10) iba a hacer necesario que sus componentes dispusiesen de armas a la altura de las misiones encomendadas a esta unidad.

Y es que Suiza tampoco tenía hasta 2005 un componente de fuerzas especiales**, alineando entre sus mejores tropas una compañía paracaidista de reconocimiento en profundidad (KP17), un destacamento especial de la policía militar con misiones de protección cercana de bienes y mandos militares en el país o en el extranjero, antiterrorismo y rescate de rehenes (BesoD MP/Spez Det), tres batallones de infantería de élite (Grenadier o GrenKdo) y un cuerpo de viglancia encargado de custodiar las fortificaciones militares (Festungswachkorps).

A la hora de tomar una decisión, el Ministerio de Defensa Suizo decidió conservar los SIG 550 de sus tiradores selectos para el tiro a distancias de hasta 600 metros (pero habitualmente usado a 300), evitando adoptar el calibre .308 y pasando directamente a los dos “grandes”: el .338 Lapua Magnum y el .50. Tras evaluar varios modelos de cada calibre se decidió adquirir en 2004 para la primera categoría el Sako TRG 42 finés, denominado Scharfschützengewehr 04 (SSg 04), y para la segunda el PGM Hecate II galo (ver ARMAS 309), designado como Präzisionsschützengewehr 04 ó PSg 04. Es decir, se desechó la idea de adoptar un SIG o un B&T de fabricación nacional, muy difundidos por su parte entre las unidades policiales especiales del país. Señalar también que los tiradores del AAD 10 han recibido el Sako en su variante estándar y en la que ofrece una culata plegable, muy útil para su transporte en sacos, vehículos o saltos paracaidistas.

La doctrina de empleo de las nuevas secciones de tiradores de élite marca que haya una de ellas por cada batallón, compuesta por cuatro hombres. Dos de ellos utilizan los Sako TRG 42, mientras que el tercero el Hecate II. El cuarto componente funciona como observador para el tirador del Hécate y proporciona apoyo al grupo entero con su Stgw 90 dotado de lanzagranadas SIG 5040 de 40 mm (llamado Gewehraufsatz 97 ó GwA 97) y con el visor Kern. Cada tirador lleva consigo munición para él y provisiones extra para sus otros tres compañeros de sección: dos cargadores para el 550, dos granadas para el 5040, dos cargadores para el TRG y otro para el Hecate. De esta manera también puede utilizar inmediatamente las armas de sus compañeros si fuera necesario.
Ya hemos comentado que el SIG 550 con visor Kern de cuatro aumentos se seguirá utilizando hasta los 600 metros por los tiradores selectos, aunque al observador de las secciones de tiradores de élite se le exigirá colocar el 50% de los proyectiles en un cuadrado de 45 x 60 cm situado a 800 metros de distancia e incluso alcanzar la misma precisión a un kilómetro. Además su fusil se complementa con un iluminador láser y una linterna SureFire.

Al Sako TRG 42 se le ha provisto con un visor Schmidt & Bender 3-12, utilizado generalmente con diez aumentos por la noche y con seis por el día. La munición utilizada es del tipo perforante, para poder atravesar chalecos antibalas. Al Sako se le encomienda en Suiza el disparo contra blancos en movimiento a 300 m, contra un objetivo inmóvil a 600 y contra un vehículo u otro material táctico a 1.200m.

El PGM Hecate II se reserva para uso exclusivo de los granaderos y del AAD 10 y sólo en función antimaterial. Su eficacia supera en 400 metros a la del Sako, siendo de 1.600 metros su alcance práctico. Aunque la mira telescópica es idéntica a la del rifle finlandés, los PGM suizos utilizan una graduación ligeramente diferente. La munición elegida es la perforante incendiaria y aunque se utilizan proyectiles seleccionados éstos no son del tipo Match, sino que son similares a los usados por las ametralladoras M2HB, lo que influye negativamente en la precisión final del arma.

Ambos rifles utilizan intensificadores Simrad KN250 para el tiro nocturno. Además de este equipo, los tiradores de élite tienen a su disposición telémetros Vectronix MRF 2000, Moskito y Vector, cámaras de visión térmica Siemens Fortis, telescopios diurnos Zeiss de 30 aumentos con retícula MilDot similar a las Schmidt & Bender, telescopios nocturnosVectronix BIM35, gafas monoculares de visión nocturna Vectronix Wild BIG2 y BIG25, prismáticos diurnos Swarovski de 10×50 y Leica de 8×30, prismáticos nocturnos Vectronix BIG 35, sistemas GPS individuales, cascos amortiguadores RUAG y radios tácticas Ascom SE-135, SE-235 y SE-240 de onda corta.

El curso de tiradores de élite
Tales medios y el entrenamiento en la observación discreta y el camuflaje hacen que los tiradores de élite sirvan también como excelentes observadores avanzados, capaces de proporcionar a los mandos importante información táctica acerca del terreno y del enemigo. Para ello tienen que pasar un curso específico de capacitación.
El primer curso para tirador de élite comenzó en 2005 y ha continuado a razón de uno por año hasta el presente, impartido en la escuela de granaderos de Isone, que comprende miles de hectáreas de terreno abierto. Como se puede observar en muchas de las imágenes que acompañan a este artículo, el entrenamiento tiene lugar en un paraje de extraordinaria belleza, en el que los soldados aprenden cómo un grupo de tiradores bien entrenados pueden detener el avance de una tropa invasora. El terreno permite además ensayar distintos tipos de camuflaje individual, presentando un reto para los soldados, pues deben preparar al menos un “ghillie suit” para la temporada invernal y otro para la primaveral.

Durante nueve semanas los tiradores reciben su instrucción básica. En las cuatro primeras se imparte formación teórica sobre el tiro de precisión, aprendiendo los alumnos la lectura de mapas, el arte del camuflaje, la supervivencia en montaña, la fabricación de un puesto de observación y la transmisión de información por radio. También se aprende el manejo de los Sako y las carácterísticas del calibre .338 Lapua Magnum. Se repasa asimismo el uso del Stgw 90 con visor Kern hasta lograr con él los resultados arriba indicados.

Los disparos hasta 1.200 metros son el tema de la quinta semana, desplazándose los alumnos al campo de Hinterrhein, utilizado habitualmente para sus maniobras y ejercicios de combate por los blindados del ejército. Es en la sexta semana cuando los alumnos mostrarán lo aprendido, dado que deben realizar un ejercicio recapitulativo de tres días en el que pondrán en práctica las técnicas de aproximación, camuflaje, supervivencia y tiro de precisión con el Sako.

Superada la prueba, en la que muy pocos soldados quedan excluidos de la formación, se comienza a estudiar el uso del PGM Hecate II, siguiendo el mismo patrón que con el Sako. Debido a la potencia del calibre utilizado se dispara un máximo de 20 proyectiles por hora con el .50, sin superar los 120 diarios. La formación con este rifle ocupa tres semanas, en las que el número total de cartuchos del .50 utilizados por el alumno habrá sido de 200, mientras que con el Sako habrá disparado anteriormente 500.

Otras armas ligeras en servicio
Además de las armas utilizadas por la sección de tiradores, en el Ejército Suizo encontramos una pequeña variedad de armas, elegida con fines muy específicos. Incluso las fuerzas especiales, con un presupuesto anual de cinco millones de euros, no se destacan por utilizar mucha variedad de sistemas y modelos, invirtiendo sobretodo en vehículos, sistemas de comunicaciones y otros materiales hasta ahora inéditos en las fuerzas armadas helvéticas.
La pistola reglamentaria para todas las unidades es la SIG Sauer P220 en 9×19 mm, adoptada con la designación de Pistole 75, pues 120.500 de ellas fueron adquiridas en 1975 para reemplazar las SIG P210-1, hasta entonces usadas bajo la designación de Pistole 49. Mientras que se espera dotar a todos los soldados de los batallones de Granaderos con las P220, su poca capacidad de cargador (ocho cartuchos) hará que los miembros de las fuerzas especiales AAD 10 opten por un modelo diferente en 2010, pudiendo decantarse por la H&K USP. El destacamento especial de la Militar Polizei usa desde 2003 las SIG Sauer Pro SP2009 en calibre 9×19 mm con módulo de luz, bajo la denominación de Pistole 03.

Estos comandos y el AAD 10 tienen asignados subfusiles MP5A3, A5 y SD3, estos últimos usados asimismo por las patrullas paracaidistas de reconocimiento y por los granaderos. Los miembros del BesoD MP disponen como complemento de la versión compacta MP5K en su variante PDW de culata plegable y algunos de sus MP5A5 utilizan la culata para cascos con pantalla fabricada por B&T.

Conjuntamente a los fusiles de asalto SIG 550 con o sin lanzagranadas 5040 y con o sin elementos de puntería (carrillera, visor Kern o láser Sopelem PS2000) se utilizan los modelos compactos 552 Commando y 552 Commando LB de cañón largo (denominado Stgw 04), siendo destacable que el modelo intermedio 551 presta un uso muy limitado bajo la designación de Stgw 90K en los batallones de granaderos, los paracaidistas y el Festungswachkorps. El Commando de cañón corto es utilizado por la policía militar, mientras que el AAD 10 y los paracaidistas usan el modelo LB, con el que obtienen a la vez un fusil compacto pero que mejora el alcance y la precisión del Commando estándar, más adecuado para combate cercano.

Las ópticas elegidas para estos dos fusiles son las Aimpoint COMP M2 (a veces acompañadas por las lentes de tres aumentos Magnifier de la misma marca) y las Trijicon ACOG TA11 4×32, las cuales reemplazan a veces las Kern de los 550. También se han adquirido ópticas noctunas AN/PAS-13 de visión térmica. El LB lleva opcionalmente una empuñadura delantera B&T, una linterna SureFire y un iluminador láser infrarrojo compacto. La KP 17 utilizó los SIG 543 en los años 80, antes de la aparición de la serie 550.

Materiales de fabricación nacional y extranjera
Las ametralladoras utilizadas son las M2HB (Maschinengewehr 64 ó Mg 64), MG3 (Maschinengewehr 51/71 ó Mg 51/71) y, desde 2005, las FN Minimi Para MK2 (Leichtes Maschinengewehr 05 ó lMg 05). Estas últimas prestan servicio en las secciones de combate, con la peculiaridad de que se usan con culata fija, óptica holográfica EOTech sobre el cajón de mecanismos y correa Kastinger, la cual ha empezado a ser distribuida también entre la infantería para ser usada en el fusil 550.
Los granaderos y la policía militar usan desde 1991 la escopeta Remington M870P Magnum con cargador tubular largo y con corredera y culata de polímero en lugar de madera. En el ejército, donde se usan dos por cada grupo de combate, recibe la denominación de Mehrzweckgewehr 91 (MzGw 91). Las fuerzas especiales disponen además de la Benelli M4 Super 90 en su variante de cañón y cargador corto y dispositivo revienta-cerrojos, adoptada en 2006 bajo la designación de Mehrzweckgewehr 06 (MzGw 06). Para lanzar artificios de gas o humo la policía militar usa los rifles Tränengaswerfer TW-73, modificación hecha de las carabinas suizas Schmidt RubinK31.
Los lanzacohetes usados son los Panzerfaust 3 alemanes de 60 mm, a los que se sumará en el futuro un medio más moderno. Además de ser usado en los Stgw 90, el lanzagranadas SIG 5040 es utilizado por el AAD 10 en su configuración independiente con culata plegable, llamada GLG. Como pistola de señales se usa la P2A1 de H&K, que sirve bajo la designación de Raketenpistole 78 ó RakP 78 y lanza bengalas de 26.5x150mm. Las granadas de mano son las Handgranate 85 (HG 85) fabricadas en Thun y las lacrimógenas Irritationskörper fabricadas en alemania por NICO.

Entre el equipo usado por los paracaidistas y por las fuerzas especiales encontramos, además del material anteriormente mencionado para los tiradores de élite, paracaidas Irving SF10 de línea estática, Irving 76C de reserva, Parafly Intruder 360 de salto HALO HAHO y Sigma Vector de salto en tándem. Estos comandos disponen asimismo, y entre otros materiales, de sistemas de hidratación Camelback, mochilas de transporte de material Lowa de 110 litros, chalecos tácticos Kastinger, cascos de comunicaciones Peltor, gafas de protección Bollé X800 Tactical y ESS Striker, escaleras plegables de asalto Armor Quikstep y mochilas de material para aperturas BlackHawk.

El principal vehículo de transporte terrestre del AAD 10 es el 4×4 Rheinmetall AGF Serval/LIV Special Operations (SO), equipado con una ametralladora M2HB y dos MG3, además de Mercedes G-Wagen 4×4 y furgonetas Mercedes y todoterrenos Toyota sin distintivos militares. Para los desplazamientos acuáticos la unidad cuenta con kayacs Keppeler y botes Zodiac neumáticos de remos y semirrígidos con motor. Pese a no tener costa, el AAD 10 tiene también material de buceo, bien para un posible uso en una misión en el extranjero bien para ser utilizado en alguno de los grandes lagos del país.
* Cada batallón suizo se compone de cuatro compañías, tres de ellas de combate y una de apoyo.
** La embajada suiza en Bagdad está protegida desde hace cinco años por una compañía privada de seguridad.
La óptica Kern 4×24 comenzó su producción en los años 60 como complemento para el fusil de asalto Stgw 57 del ejército suizo (un SIG 510), terminando su fabricación en los 80. La empresa GRD realizaró por su parte tapas de plástico para proteger el objetivo, una caja con accesorios, un pincel y un paño de limpieza. Cuando se cambió del Stgw 57 al 90, SIG fabricó con ayuda de Leica una montura que se adaptase a la óptica a fin de facilitar el uso de los ejemplares que quedaban en la fábrica en el nuevo fusil reglamentario. La óptica pasó a llamarse ZF 90. Una célula de tritio ilumina la retícula de la ZF90. El sistema cuenta con tambores de corrección para viento y elevación y un ajuste de hasta para tres dioptrías, tanto de forma positiva como negativa. Pesa 400 gramos y mide 210mm sin el ocular de goma ideado para el Stgw 90 y 285 mm. con él. Tan sólo un centenar de ópticas Kern se vendieron en el mercado civil una vez que la fábrica dejó de producirlas, dado que fue un pedido exclusivamente militar, por lo que son piezas muy apreciadas por los coleccionistas.

Fuente: http://www.revistaarmas.com/?p=476

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