martes, 22 de febrero de 2011

Después de 50 años, proyectan construir un nuevo pabellón en Ciencias Exactas

Por Nora Bär - LA NACION

Dos egresados, el matemático Sebastián Ceria y el arquitecto Rafael Viñoly, donan su participación

Fotos:  Ceria / Viñoly
Sebastián Ceria, uno de los directores de la empresa de software Axioma, es reconocido como una autoridad en el campo de la "optimización" [la rama de la matemática que intenta dar respuesta a problemas en los que se desea elegir el mejor entre un conjunto de elementos].


Rafael Viñoly dirige una conocida compañía de arquitectos que lleva su nombre (con filiales en Londres, Los Angeles, Abu Dhabi, Dubai y Bahrein)

El viernes último, Ceria y Viñoly mantuvieron una audiencia con la presidenta Cristina Fernández acompañados por el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, para proponerle la construcción de un nuevo pabellón en la Ciudad Universitaria que albergaría los departamentos de Computación y Ciencias de la Atmósfera, y el Instituto de Cálculo. Viñoly donaría el diseño (calculado en un 4% de la obra) y Ceria, el proyecto, que equivale a unos 150.000 dólares.
"Hace mucho tiempo que vivimos en el extranjero -cuenta Ceria-, pero tanto Rafael como yo pensamos que tenemos una deuda con la universidad en la Argentina. Dado que en Exactas hace mucho tiempo que no se construye y que la computación creció muchísimo en estas décadas, se nos ocurrió la idea de crear un nuevo ámbito que atraiga tanto a los científicos como al público en general. Creemos que será un imán que atraerá a la gente joven para que se forme en esta disciplina."

La Facultad de Ciencias Exactas y Naturales es el principal centro de formación científica del país. Allí trabaja el 10% de los investigadores del Conicet y obtiene su título (en áreas como la matemática, la física, la química, la biología, la geología, la paleontología, la oceanografía y las ciencias de la atmósfera) el 25% de los doctores de la Argentina. "El nuevo edificio tendría como motivo el cero y el infinito, que inspiran dos patios interiores que ilustran el poder de crecimiento que brinda la ciencia -afirma el matemático-. Un pabellón adicional permitiría que los chicos vinieran con sus computadoras para interactuar con los docentes de la facultad."

La construcción está planteada en planta baja y un piso, con dos patios abiertos que permiten el vínculo con el exterior. El acceso principal se conectaría con el Pabellón I (donde hoy se cursan las carreras de Física, Matemática y Computación). El edificio agregaría unos 10.000 m2 a la Facultad de Ciencias Exactas, tendría un diseño de bajo mantenimiento y amigable con el ambiente, e integraría en un mismo ámbito la docencia y la investigación, además de propiciar una fluida colaboración entre la universidad y las industrias.

Lo único que falta determinar, ahora, es qué área del Estado se hará cargo del financiamiento de la obra, cuyo costo se calcula en alrededor de un millón de dólares. La iniciativa, tan infrecuente por estas latitudes, es destacable. "En esto no nos preocupa ser originales -subraya Ceria-. Ojalá que tengamos muchos imitadores y que este ejemplo se multiplique. No importa el tamaño de la donación, la universidad necesita de todos sus graduados." y es el creador de algunos de los edificios más notables del mundo, como el Foro Internacional de Tokio, entre muchos otros. Si bien sus caminos profesionales son diferentes, tienen algo en común: ambos viven en Nueva York, donde desarrollaron carreras brillantes, y ambos son graduados de la Universidad de Buenos Aires.

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