sábado, 4 de septiembre de 2010

Reclamó la Corte Suprema soluciones a los problemas de la gente

Por Adrián Ventura - Diario La Nación

El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, reclamó a los poderes políticos que "solucionen los problemas de la gente, como las jubilaciones, la seguridad, las cuestiones laborales y los vinculados a la salud, para evitar que se judicialicen y se prolonguen por décadas".

Durante la inauguración de la IV Conferencia Nacional de Jueces, a la que asisten 600 magistrados de todo el país, Lorenzetti afirmó que "los tres poderes del Estado deberían fijar una política de Estado y hacer un esfuerzo para establecer una agenda común". A su lado lo escuchaba el ministro de Justicia, Julio Alak.

"En los últimos 50 años existe una abrumadora diferencia entre lo que se declara en el discurso público y en la legislación, por un lado, y, por el otro, la realidad que vive el ciudadano", evaluó el ministro. Y agregó: "Acordar con los otros poderes no significa perder independencia".

En esa línea, Lorenzetti aprovechó para señalar que toda política, incluso la de derechos humanos, puede chocar con la falta de recursos: "Los jueces federales tramitan 3,2 millones de causas y muchas son expedientes voluminosos, como los de derechos humanos. Están vacantes 183 cargos. Si no hay jueces, no hay fallos".

Horas después de ese discurso, el ministro de Economía, Amado Boudou, cargó duramente contra la Justicia, al denunciar en público a los camaristas que fallaron contra el Gobierno en el caso Papel Prensa. El tono de sus críticas causó fuerte malestar en la conferencia de jueces.

Lorenzetti había intentado evitar una confrontación. "Los jueces no gobiernan", dijo, antes de aclarar: "No planteo una disputa entre poderes, sino la búsqueda de consensos y soluciones". Lorenzetti puso como ejemplo lo ocurrido con las causas por delitos de lesa humanidad, para las cuales se creó una comisión interpoderes que enfrenta una tarea única en la Justicia, como fue la de reabrir los procesos para los crímenes cometidos en la dictadura.

El presidente del alto tribunal viene reclamando, desde hace años, que sea la política, esto es, el Poder Ejecutivo y el Congreso, la que dé soluciones concretas a los reclamos ciudadanos, para evitar que se vuelquen a la Justicia, donde también recalan conflictos con fuerte contenido económico y político. "Las preocupaciones de los argentinos no pasan por las grandes discusiones, sino por los problemas cotidianos. Cuando no se solucionan, se judicializan. Esto es algo de lo que tenemos que ocuparnos."

El acto comenzó a las 11, frente a un auditorio colmado, con un homenaje a los dos magistrados más antiguos de la Corte, los ministros Carlos Fayt y Enrique Petracchi, que cumplieron 27 años de servicio en el alto tribunal. El único ministro que estuvo ausente en el estrado fue Raúl Zaffaroni.

Tal como había anticipado LA NACION en su edición del miércoles, Lorenzetti también renovó otro relamo de la Justicia al Gobierno, para incrementar su independencia. El juez anunció que la Corte sometería a consideración de los jueces un proyecto de ley sobre autonomía presupuestaria -que le permitirá al Poder Judicial gastar sus excedentes presupuestarios sin pedirle autorización a la Jefatura de Gabinete-, iniciativa que luego será remitida al Congreso.

Finalmente, en una de las reuniones realizadas por la tarde, los magistrados acordaron presentar un proyecto de ley de 12 artículos, en los que la Corte asume un rol financiero y económico protagónico. "Necesitamos presupuestos plurianuales autónomos", reclamó. Y para evitar suspicacias sobre el impacto presupuestario del pedido, manifestó: "El presupuesto de la Justicia, del 1,5 por ciento, no va a desequilibrar las cuentas fiscales".

Finalmente, también solicitó cambios en el sistema de designación de jueces. De los 909 cargos de jueces federales, hay 183 que están vacantes, porque se demoran los concursos y las designaciones. "Los jueces federales tramitan 3,2 millones de causas y muchas de ellas son voluminosos expedientes, como las causas de derechos humanos. Si no hay jueces, no puede haber fallos. Si no solucionamos esta situación, todo lo demás serán meras declaraciones", afirmó.

Para ejemplificar esta delicada situación que atraviesan distintos fueros de la Justicia, anunció algunos detalles de un relevamiento oficial que hizo la Corte: "La Cámara Nacional del Trabajo tiene el 43 por ciento de vacantes. No se puede trabajar así". Cubrir las vacantes judiciales es una tarea conjunta en la que participan el Consejo de la Magistratura, que demostró ser excesivamente lento para tramitar los concursos, y el Poder Ejecutivo y el Senado, que deben expedirse sobre el pliego de cada candidato y que, con frecuencia, demoran definiciones por motivos políticos. "Cubrir una vacante toma más de dos años", alertó Lorenzetti.

El ministro también se refirió a la alta litigiosidad en otros fueros, como el previsional: "Hace muchos años que vemos reclamando a los jubilados, que vemos peticiones de salud, de derechos económicos y sociales. Esta distancia entre las leyes y la realidad no nos puede ser ajena. La paz va a ser inestable si una madre no puede pensar un futuro para sus hijos".

Dixit
- "Sin jueces, no puede haber fallos. Si no solucionamos eso, lo demás serán meras declaraciones"
- "La distancia entre las leyes y la realidad no nos puede ser ajena. La paz va a ser inestable si una madre no puede pensar el futuro para sus hijos"
- "No planteo una disputa entre poderes, sino la búsqueda de consensos"

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