Por JAMES DRUMMOND Y CAROLA HOYOS
Empresas de defensa de EE.UU. son las que más se benefician de los acuerdos de venta de armas a los países árabes que sumarán cerca de u$s 122.880 millones cuatro años
Los reinos del Golfo siempre gastaron grandes cantidades en armamento, pero las ambiciones nucleares de Irán provocaron el aumento de sus presupuestos de defensa. La mayoría tiene baterías de misiles estadounidenses Patriot. La inversión en sistemas de avanzada ideados para destruir los misiles que se acerquen traiciona el panorama que preocupa a los líderes de los Estados árabes del Golfo.
La perspectiva de que Irán combine su arsenal de misiles balísticos de largo alcance con ojivas no convencionales (quizá, con el tiempo, sean cabezas nucleares) es la amenaza a la que le temen más. Por ende, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) quieren comprar el sistema de defensa antimisiles Terminal High Altitude Area Defence, de los Estados Unidos, y también invierten en armamento que fabrican empresas europeas: van a comprar hasta 80 aviones de combate Rafale, de la francesa Dassault.
Los Estados del Golfo también intentan ampliar su potencial militar. Arabia Saudita quiere equipos que estén diseñados para lidiar con la insurrección, tras combatir este año a los rebeldes Houthi Shia, de la vecina Yemen. Esta situación dio origen a la operación saudita más importante desde que Irak invadió Kuwait en 1990, pero los comandantes hallaron que el armamento de avanzada, como los aviones F-15, y los tanques de batalla no servían de mucho en la lucha contra las guerrillas. El Reino le solicitó a EE.UU. más helicópteros y equipos con visión nocturna, con el fin de desarrollar su potencial antiinsurgencia.
La amenaza que implica la inestabilidad de Yemen llevó a que las fuerzas militares de EE.UU. propiciaran que se le proveyeran al país más de u$s 1.000 millones en auxilio militar. Los oficiales afirman que el almirante Michael Mullen, presidente de los jefes del Estado Mayor Conjunto respalda el plan, que incluiría la venta de armas.
Solo Qatar, donde está el centro de operaciones del comando central de EE.UU. en la base aérea al-Udaid, no se sumará a los grandes gastos en armas. En cambio, para su seguridad el país se apoya en la presencia militar de los Estados Unidos en su territorios, mientras compra aviones de carga para aumentar su capacidad de proveer ayuda humanitaria.
Las empresas de defensa de EE.UU. son las que más se benefician de los acuerdos de exportación a cuatro Estados del Golfo, que sumarán cerca de u$s 122.880 millones los próximos cuatro años. Estas empresas de defensa estadounidenses junto con las europeas admiten que Medio Oriente es una fuente vital de ventas futuras, en especial, porque el Reino Unido planifica reducir su presupuesto de defensa en, al menos, un 10% en los próximos cinco años y los Estados Unidos quieren ahorrar u$s 100.000 millones en el mismo período.
Fuente: Cronista.com
¡Qué poco cambian las cosas! Si a esta noticia le pusiéramos fecha de 1990 no desentonaría nada.
ResponderEliminar