Por Mercedes Colombres - LA NACION
Con $70.516 millones de inversión en juego, el ciclo que viene está marcado por la expectativa de mejores precios y el predominio de la soja sobre los demás cultivos
En el año agrícola que comienza, los productores enterrarán en suelo argentino la friolera de 70.156 millones de pesos. Que es aproximadamente lo mismo que el 44% del PBI de Uruguay o que el 30% de las ventas totales de los supermercados en 2009 y casi el doble del superávit de balanza comercial que se calcula para este año. Una apuesta tan grande como riesgosa, porque no estará exenta de la amenaza de La Niña o de los posibles vaivenes que deparan los precios de los granos o las políticas oficiales.
Foto MIGUEL ACEVEDO RIU
Los 70.156 millones de pesos que se invertirán en el próximo ciclo agrícola, de acuerdo con una investigación hecha por la Comisión de Enlace y el Movimiento CREA con financiamiento del Fondo Federal Agropecuario, incluyen desde la inversión en fertilizantes, agroquímicos, semillas y labranza hasta los gastos de administración y flete de 18 cultivos agrícolas del país. Dentro de la torta total de la inversión, sólo en gastos directos, el rubro que toma en cuenta semillas e inoculantes, labores, herbicidas, insecticidas y riego, los productores enterrarán 21.775 millones de pesos.
La magnitud de los números hace preguntarse si luego de los conflictos políticos y climáticos que empañaron los años 2008 y 2009, el campo finalmente recuperó la confianza. Y ahí las opiniones difieren, ya que mientras algunos se atreven a apostar por la existencia de un mayor optimismo en el sector, otros creen que la explicación del aumento del gasto está en la suba de los costos y la inflación, y las mejores perspectivas meteorológicas. "Este año hay un mejor clima, en términos climáticos, claro. Y, por otro lado, hay mejores precios internacionales. Pero no hay ninguna certeza para los productores de lo que puede pasar en los mercados", destacó Hugo Luis Biolcati, presidente de la Rural.
"El aumento del gasto se explica en que, por un lado, se encarecieron los insumos y el gasoil, se recuperaron las áreas del maíz y otros cultivos, y, por otro lado, hay una mayor demanda de tecnología porque hay una expectativa de mejores precios respecto del ciclo anterior", destacó Ernesto Ambrosetti, economista jefe del IEE de la Sociedad Rural.
Para Daniel Asseff, economista de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), el alto volumen de gasto e inversión está influido por las subas de costos registradas en los últimos meses. "Para explicar este número de $ 70.000 millones, hay que tomar en cuenta el incremento de la inflación, el crecimiento del área sembrada respecto del año pasado y los aumentos fuertes que hubo en insumos, mano de obra y gasoil", destacó Asseff. "Más que optimismo en los productores, yo diría que lo que hay son excelentes condiciones en el suelo para sembrar", acotó.
Ricardo Negri (h), jefe de investigación y desarrollo del Movimiento CREA, destacó que el factor que más incide en el número de la inversión es la inflación. "El aumento del gasto tiene que ver más con la incidencia de la inflación y los insumos que con la voluntad del productor. Además, en esta campaña, hay más financiación disponible, cosa que no pasó en el ciclo 2009/2010", dijo Negri (h).
"Para mí, una señal de que el productor tiene confianza en el mediano plazo sería que aumentara la rotación. Si cambiara la proporción de los cultivos, eso sería una señal de que los productores tienen confianza. Y si hubiera un poco más de confianza y certidumbre para el sector, el número de la inversión de 70.000 millones de pesos sería mucho más alto, porque, por ejemplo, se haría más maíz, que es mucho más costoso de hacer por hectárea que la soja", resaltó Negri (h).
En este contexto, llama la atención que, pese al esfuerzo económico que demandará la campaña 2010/2011, todavía no se sobrepase la barrera de los 100 millones de toneladas, ya que se calcula que la próxima cosecha alcanzará a los 95,35 millones de toneladas. Los consultados creen que esto se debe a la falta de reglas claras, más la falta de incentivos que vive el sector agropecuario.
"Hay varios proyectos que hablan de llegar 140 millones de toneladas. Lo que pasa es que cuando pisás los precios de los granos e intervenís en los mercados, el productor se protege de la incertidumbre aplicando un paquete tecnológico de menor calidad. Por eso no pasamos de la barrera de los 100 millones de toneladas", destacó Asseff.
En el mismo sentido se expresó Negri (h). "En los últimos cinco o seis años se aceleró el nivel de gasto e inversión en el sector. Y hasta 2008 se venía a una velocidad de 100 km/h, pero a partir de ese año el productor se empezó a manejar con más cautela. Si hubiera más señales de parte del Gobierno, no hay duda de que la inversión y la apuesta a la tecnología sería mucho más alta", destacó Negri (h).
Para Ambrosetti, la explicación está en tres factores: "La redistribución de superficie hacia la soja, que produce menos toneladas que el maíz por hectárea; el atraso del país en materia de biotecnología por el conflicto de la propiedad intelectual de las semillas, lo que nos quita capacidad de crecimiento en la producción, y la carga que representan los derechos de exportación, que le quitan al productor capacidad de inversión para producir más".
Otra de las conclusiones que se desprenden del informe preparado por la Comisión de Enlace y CREA es la predominancia absoluta de la soja entre los cultivos, ya que se llevará el 60% del área sembrada (18,8 millones de hectáreas) y el 55% del volumen de la producción (52,6 millones de toneladas) de la próxima campaña. También es la mayor generadora de gasto e inversión, ya que para su producción se requerirán 24.160 millones de pesos en el próximo ciclo.
"Es natural que cada año aumente la sojización, ya que no hay opciones para los productores. El girasol, con este nivel de retenciones, es imposible de hacer. El trigo tiene retenciones altas y un mercado destruido, sin competencia. Y el maíz ya está viviendo algo parecido a lo del trigo. Lo menos complicado de hacer es la soja", destacó Biolcati.
El segundo y el tercer puesto del ranking se los disputan el trigo y el maíz, ya que mientras el trigo es el segundo cultivo en superficie (13% del área, con 4,3 millones de hectáreas), es el tercero en producción (12%, 11,17 millones de toneladas). El maíz, en tanto, es el tercero en área (12%, con 3,7 millones de hectáreas) y el segundo en volumen productivo (21%, con 20,10 millones de hectáreas).
Claves
-Alta inversión: De los 70.156 millones de pesos que se invertirán en la próxima campaña agrícola,el 31% (21.775 millones de pesos), estará destinado a gastos directos, como semilla, labores y fertilizantes.
-Arrendamientos: Uno de los ítems con más incidencia en la torta de la inversión y el gasto total es el de los arrendamientos, que demandan 12.687 millones de pesos (18% del total). Se calcula que el precio promedio de arrendamiento en el país es 11 qq/ha.
-Gasto local: De acuerdo al trabajo, el 70% de la torta de la inversión y el gasto se queda en las comunidades adonde se producen los granos.
-Economías regionales: De todos los cultivos estudiados, las economías regionales sólo se llevan el 6% del volumen total de la producción (5,4 millones de toneladas). En este grupo, el arroz, el algodón y la cebada cervecera son los cultivos más importantes en volumen y superficie.
Inversión total (en millones de pesos y porcentaje):
-Gastos de comercialización: 20% / $13.835
-Inversiones durables: 9% / $6.362
-Gastos indirectos: 13% / $8.873
-Servicios de Cosecha: 9% / $6.624
-Gastos directos: 31% / $21.775
-Costos de arrendamiento: 18% / $12.687
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