lunes, 8 de diciembre de 2008

Aviones de caza para Brasil

Brasil solo comprará aviones cazas al que le ayude a desarrollar su industria
El ministro de Defensa de Brasil, Nelson Jobim, dijo que su país solo comprará aviones cazas al que le permita lanzar una industria militar nacional y se quejó de que EE.UU. ha puesto obstáculos a la transferencia de tecnología.

"Nosotros no nos presentamos en el mundo como compradores de equipamientos de defensa. Lo que nosotros queremos es que esa industria se produzca en Brasil", afirmó Jobim en un discurso en el Woodrow Wilson Center, un instituto de estudios independiente.

Brasil pretende renovar su fuerza aérea con la adquisición de los F-18 Super Hornet de la empresa estadounidense Boeing, el Rafale de la francesa Dassault o el Gripen de la sueca Saab. En la conferencia, el embajador de EE.UU. en Brasil, Clifford Sobel, dijo tener esperanza de que el caza estadounidense sea el elegido, lo que, según él, "continuaría la vinculación de ambas naciones en materia económica y militar".

El ministro, que se reunirá con el futuro Consejero de Seguridad Nacional, el ex general James Jones, recordó que Brasil recibió un GPS (sistema de posicionamiento global) "degradado" de EE.UU. para el modelo "Supertucano" de la empresa brasileña Embraer. Ese GPS es la pieza fundamental del sistema de guía y de tiro de la aeronave. Al final, el problema fue "solucionado", gracias a la intervención de Sobel, explicó Jobim, quien dijo que ese caso demuestra el peligro de la "dependencia" de otros países para el mantenimiento de los apetrechos militares adquiridos. Brasil quiere adquirir un pequeño lote inicial del avión escogido para luego producir en su territorio las unidades siguientes.Para desarrollar la industria propia, el sector militar necesitará "un régimen jurídico, regulatorio y tributario especial", sostuvo Jobim, y enfatizó en que las compras públicas deberán ser "continuadas" para que se mantenga la capacidad de producción del país.

Brasil también está inmerso en un proyecto para modernizar su fuerza naval y proteger así sus recursos de hidrocarburos en aguas profundas.Gracias a un convenio firmado con Francia, Brasil recibirá tecnología para la construcción de los sistemas no atómicos de un submarino a propulsión nuclear, detalló Jobim. El ministro aseguró que la renovación de las fuerzas armadas tiene un objetivo disuasorio frente a posibles agresores y destacó que Brasil no mantiene disputas fronterizas con ninguno de los países vecinos, aunque reconoció tensiones con Ecuador.

Ambos países están enfrentados después de que el Gobierno de Quito presentara una demanda ante la Corte Internacional de Arbitraje para frenar el pago de un crédito otorgado por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil. El Gobierno de Brasilia respondió con la llamada a consultas de su embajador en Quito. Jobim descartó que la controversia diplomática lleve a un conflicto militar.

Foro: el Rafael de Dassault

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