sábado, 6 de septiembre de 2008

Sindrome del hombre quemado (Burnout)

¿Qué es el Síndrome de Burnout?
Es un tipo específico de estrés laboral, padecido por los trabajadores de salud (también de los docentes), que en su voluntad por adaptarse y responder eficazmente a un exceso en las demandas y presiones laborales, se esfuerzan de modo intensivo y sostenido en el tiempo, con una sobreexigencia y tensión que originan importantes riesgos de contraer enfermedades y afectan negativamente el rendimiento y la calidad del servicio profesional.

Es definido como la respuesta a una situación laboral estresante crónica que se centra, principalmente en el mercado laboral de prestaciones de servicios.

Fue descrito por primera vez en 1974 por Freudemberg, psiquiatra que trabajaba en una clínica para toxicómanos en Nueva York, allí trabajando observó que luego de un año, la mayoría de los voluntarios sufrían una pérdida gradual de energía hasta llegar al agotamiento, además de síntomas de depresión y ansiedad. También Cristina Maslach, psicóloga social, realizando un estudio sobre las respuestas emocionales de los profesionales en las ciudades, denominó a estos síntomas de “sobrecarga emocional” o “Síndrome de Burnout”, lo describió como un síndrome de agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal (sentimientos de inadecuación y fracaso), que puede ocurrir entre individuos que trabajan con personas. (Maslach-1982)

Los componentes o características principales del síndrome son:
-cansancio emocional: hay una disminución y pérdida de recursos emocionales que corresponde al nivel de sentirse abrumado emocionalmente (desgaste, agotamiento, fatiga, imposibilidad para disfrutar de la tareas)
-despersonalización: comprende la respuesta impersonal y la falta de sentimientos por los sujetos atendidos, expresado en actividades negativas de insensibilidad y cinismo hacia los receptores del servicio (hostilidad y actividades negativas hacia los pacientes y los propios compañeros de trabajo). Elemento clave del Burnout
-sentimientos de inadecuación: o baja realización personal en el trabajo, se evalúa el propio trabajo de forma negativa con reproches de no alcanzar los objetivos propuestos, con vivencias de insuficiencia personal y baja autoestima profesional (se observan respuestas negativas hacia sí mismo y su labor. Autoreclusión familiar-social, pérdida de interés, estado depresivo)

Hay distíntos factores predisponentes del Síndrome, estos son:
1.Factor laboral: “el trabajo es la principal causa de estrés laboral”(OCBA), salarios bajos, inestabilidad laboral, amenaza de mala praxis, sobreexigencias, ambigüedades de los fines y objetivos de la institución.
2.Factores individuales: esto denota los rasgos vulnerables de la persona: entre ellos, debilidad en recursos socio-afectivos, además de baja autoestima, poca comunicación, con bajo umbral de tolerancia hacia la frustración, falta de motivación para ejercer la profesión, poca antigüedad (inexperiencia en servicio), personalidad de tipo A (adictos al trabajo, omnipotentes en la tarea, desinterés por el tiempo libre); imposibilidad de disfrutar de la tarea, falta de flexibilidad y adaptabilidad creativa.
3. Relaciones interpersonales: falta de comunicación clara y flexible en el ambiente laboral y personal; liderazgo con autoritarismo no con autoridad; ausencia de redes de apoyo social (colegas, amigos, familia); trabajo individual en lugar de trabajo en equipo.
4. Naturaleza de la tarea: el trabajo directo con los pacientes y su familia; que demandan exigencias emocionales. El contacto permanente con el sufrimiento, la enfermedad y la muerte, el volumen de trabajo y las presiones para realizarlo, luchas profesionales por jerarquización y reconocimiento.

Características generales del Burnout:
-Aparece en forma brusca: aparece de un día para el otro, lo que varía es la intensidad dentro del mismo individuo. Es frecuente que sea dificil precisar hasta que punto padece el síndrome o es el propio desgaste profesional y donde está el limite entre una cosa y otra.
-Negación: se tiende a negar, ya que suele vivirse como un fracaso profesional y personal. Los compañeros son los primeros que lo notan y esto es muy importante para el diagnóstico precoz.
-Fase irreversible: entre el 5 y el 10 % de los casos, el síndrome resulta irreversible y actualmente la única solución es el retiro de los cuidados asistenciales. Por lo tanto, es importante la prevención, ya que normalmente el diagnóstico precoz es complicado y la línea que separa el desgaste del Burnout es muy delgada.

Este síndrome se desarrolla en tres fases, éstas son contínuas pero fluctuantes en el tiempo. Dichas fases se presentan con las respectivas manifestaciones que surgen de la discrepancia entre las expectativas e ideales individuales y la realidad de la vida laboral cotidiana que produce una disminución del sentido de logro, que se transforma en sentimientos de abatimiento o insatisfacción.
-fase de desequilibrio entre las demandas y los recursos: aparece una situación de estrés psicosocial, las manifestaciones de ésta fase son reflejadas a nivel psíquico: entre ellas encontramos el uso de drogas (alcohol, psicofármacos, drogas psicoactivas), ansiedad, superficialidad en el vínculo con los demás. Estas manifestaciones deben ser tratadas a tiempo, ya que pueden llevar a otros síndromes más complejos (depresión, síndrome de fatiga crónica y el suicidio)
-fase de tensión psicofísica: las manifestaciones se presentan a nivel orgánico: desórdenes gastrointestinales (úlceras, dispepsia, etc), disfunciones cardíacas (hipertensión arterial, aumento del colesterol), metabólicas (diabetes) además se pueden presentar trastornos del sueño, disfunciones sexuales (disminución del deseo, impotencia, anorgasmia), enfermedades psicosomáticas, depresión del sistema inmune.
-fase de cambios conductuales: a consecuencia de un afrontamiento defensivo y huidizo que dá lugar a evitar labores estresantes y provocan un alejamiento personal, que produce manifestaciones observadas en la relación entre el profesional y el paciente, y estos son: aburrimiento y desinterés por la profesión, conductas de violencia física y psicológica, intervención, intervención cínica, irritabilidad con las personas objeto de las tareas, falta de concentración, deficiencia en la comunicación, baja calidad de asistencia o rendimiento.

Síntomas del Sindrome:
-Físicos: fatiga crónica, contracturas musculares, alteraciones gastrointestinales, palpitaciones, urticarias.
-Psíquicos: pérdida de concentración ( que puede llevar a mala praxis), alteraciones en el sueño, irritabilidad, negativismo que se manifiesta en la falta de cooperación, sentimientos de frustración, depresión, imagen personal descuidada.
-Sociales: Conflictos laborales (formación de pequeños grupos caracterizados por rebeldía, baja productividad y rechazo a los cambios) y Conflictos Familiares (agresividad, poca tolerancia, abandono, divorcio, etc)

Por último, y no por eso menos importante, hablaremos de la prevención del síndrome, para esto hay tres pilares fundamentales:
-Comunicación fluida, que todos puedan expresar sus vivencias y emociones, esto ayuda a disipar tensiones y angustias, favoreciendo la comprensión de cada uno de los integrantes del equipo, surgiendo los grupos de reflexión.
-Recreación: a través del deporte, relajación, actividades plásticas, musicales y culturales.
-Capacitación: dentro del lugar de trabajo, fomentando reuniones donde se debatan casos con el fín de mejorar la satisfacción profesional.


BIBLIOGRAFIA CONSULTADA:-María I. Perez Jauregui “Cuando el estrés laboral se llama Burnout”. Causas y estrategias de Afrontamiento. Universidad Libros. Buenos Aires- 2000 -Graciela Tonon. “Calidad de Vida y Desgaste Profesional. Una Mirada Sobre el Síndrome de Burnout”. Espacio Editorial. 1era. Edición- 2003- Buenos Aires. -Lic. Nidia Nosseto. Estrés Laboral – Síndrome de Burnout. Cátedra de Enfermería en Salud Mental - FCVS- 1999