viernes, 22 de agosto de 2008

El Cañón Láser Móvil de Boeing

Boeing ha anunciado que desarrollará una versión móvil de su rayo láser de alta energía (High Energy Laser Technology Demonstrator, HEL TD), que irá montado sobre un camión HEMTT. Las pruebas de este láser, probado en 2007, han de demostrar su capacidad de destruir cohetes, proyectiles de artillería y morteros.El proyecto del súper rayo láser de la empresa norteamericana Boeing, conocido como HEL TD (High Energy Laser Technology Demostrator; algo así como Demostrador Tecnológico Láser de Alta Energía), ha sido encarado como un arma capaz de destruir proyectiles de artillería, misiles y otros tipos de proyectiles que pueden caer desde un avión. El objetivo perseguido por el ejército de los EE.UU. es proporcionar a sus bases y tropas una efectiva protección contra los ataques efectuados con artillería ligera. A pesar de lo que la palabra "ligera" de la frase anterior puede hacerte creer, este tipo de ataque representa la principal amenaza que enfrentan estas fuerzas en todas las guerras en las que está involucrado actualmente.
Las bajas sufridas por tropas son muy elevadas, tanto como para que el Departamento de Defensa haya enviado a Boeing 31 millones de dólares para este fin. Si los cohetes y fuego de mortero pudiesen controlarse y anularse con este tipo de láser, las bases militares en territorio enemigo serían perfectamente seguras.Las primeras pruebas estan previstas para el año 2010 y su empleo efectivo en los campos de batalla comenzará en 2013. Estas fechas suelen demorarse pero, por lo pronto, sirven para "deducir" que los EE.UU. preveen seguir en guerra dentro de cinco Boeing trabaja codo a codo con la Northrop Grumman en el desarrollo del láser HEL y ya hemos comentado en NeoTeo los ensayos que ha hecho la empresa con láseres de gran potencia montados sobre aviones. Ahora, al montarlo sobre un camión de 35 toneladas, se facilita su transporte por casi cualquier tipo de terreno, sin necesidad de disponer de pistas de aterrizaje en condiciones de ser utilizadas por aviones de gran porte.


Evidentemente, y a pesar del potencial que tiene este tipo de rayo en la vida civil, por ejemplo como propulsor para naves espaciales, las aplicaciones más inmediatas de casi todas las tecnologías de punta (neurociencia incluída), sigue siendo la guerra.