lunes, 21 de julio de 2008

Proyectista ruso: podremos interceptar misil hipersónico norteamericano

En Rusia han concluido las pruebas de un nuevo sistema antiaéreo. Según el diseñador jefe de la oficina de diseño Fakel Vladimir Svetlov, el nuevo sistema proporciona a la Defensa Antiaérea rusa la posibilidad de derribar no sólo misiles hipersónicos sino cualesquiera medio de ataque, tanto existente como en desarrollo.

"Desarrollamos productos puramente defensivos", dice Svetlov, "Varios misiles de nuestra empresa, actualmente en pruebas, potenciarán considerablemente conocidos sistemas antiaéreos, y nuestro nuevo misil para nuevo sistema antiaéreo, según lo tenemos concebido, será un líder de su clase a lo largo de varias décadas, pudiendo eliminar cualesquiera medio de ataque."

Estados Unidos acaba de anunciar que está a punto de desarrollar un nuevo misil hipersónico X-51. Se ha comunicado que su velocidad superará unos 6 mil km/h. y que precisamente este misil cazará a Bin Laden, en alguna madriguera suya en Afganistán u otro país, haciendo una revolución en el concepto clásico de misiles de crucero. Surge un interrogante: ¿Podrá su misil abatir X-51, si el último por casualidad se desvía de su rumbo y cruza la frontera rusa?

Vladimir Svetlov pone en tela de juicio que se pueda crear un misil con las anunciadas características. Pero si los Estados Unidos lo pudieran desarrollar, no le cabe la menor duda de que el X-51 quedaría derribado en Rusia, puesto que hoy en día en el mundo no existen aparatos volantes que no fuesen interceptados por nuestros misiles.

Históricamente, la oficina de diseño Fakel se especializaba en diseñar misiles para proteger Moscú y su territorio adyacente de eventual ataque nuclear. A inicios de los 60 Fakel desarrolló un antimisil V-1000, que en 1961 pudo destruir la ojiva de un misil balístico, capaz de portar una carga nuclear.
El sistema A-35, el primer sistema ruso de defensa de la zona industrial de Moscú contra eventuales ataques de los Titan y Minuteman norteamericanos, también usaban misiles desarrollados por Fakel. Para la segunda generación de este sistema, A-135, hasta ahora operativo, fue desarrollado un antimisil de interceptación a distancia 51T6.

Surge una pregunta retórica: ¿para qué se ha concebido un misil capaz de abatir todo en el mundo, incluyendo lo que aún no existe?
De impulso para su desarrollo sirvió el ataque, lanzado durante la guerra de las Malvinas con un solo misil aire-superficie Exocet, de producción francesa, de 660 kilos de peso, el único misil antibuque de que disponía en aquel entones Argentina, que hundió el destructor británico HMS Sheffield, de 125 metros de largo y de 4350 toneladas de desplazamiento. El misil fue detectado 6 segundos antes del impacto y no se pudo hacer nada para salvar al barco.

A raíz de ello, a inicios de los 90 el ministerio de Defensa ruso encargó a Fakel un antimisil que defendiera los buques de esta clase de armas, tanto existentes como perspectivos.
Producto de este encargo ha sido un misil con índice de fábrica 9M96, concebido tras un minucioso estudio de avances nacionales y mundiales del sector, de tan sólo 340 kilos de peso.

En el diseño de este misil han sido implementadas las tecnologías principales, utilizadas en el desarrollo de perspectivos misiles antiaéreos norteamericanos y europeos, tales como el sistema de gas dinámico que orienta el misil en la última fase de vuelo, para lo cual se utilizó la planta propulsora que le proporciona al misil una extraordinaria maniobrabilidad.
Este invento ha sido patentado por la oficina Fakel. La garantía de la empresa se extiende a diez años, aunque el real plazo operacional de sus misiles asciende a 25 años, sumando a ello que durante todo su servicio operacional el misil aguantará temperaturas ambientales de -50 a +50ºC.

A pesar de que a veces los contratos internacionales de compra-venta de misiles, desarrollados por Fakel iban acompañados por escándalos (así, por ejemplo, la suscripción del contrato de suministro de sistemas S-300 a Chipre fue el objeto de protestas por parte de Turquía, mientras que los Estados Unidos se enfadaron por haber sido vendidos sistemas Tor-1M a Irán), los sistemas rusos de este tipo son puramente defensivos y no van en contra de ningún acuerdo interestatal.

Fuente: Ria Novosti