El Ministerio de Defensa organizará una agencia logística para coordinar el abastecimiento militar. Este año comenzará el trabajo con compras por 250 millones de pesos en munición, combustible, vestuario y servicios financieros. El monto inicial puede parecer escaso frente a los números que manejan las Fuerzas Armadas, pero es el comienzo para lo que el subsecretario de Planeamiento, Gustavo Sibilla, define como "un cambio de paradigma".
La intención es mejorar la utilización de los recursos. "¿Por qué se multiplican las oficinas de compras? Muchas veces se respondió a caprichos institucionales. Puede haber resistencias, pero la centralización de las compras la entienden las fuerzas cuando se dan cuenta de que están en condiciones desfavorables para negociar con los proveedores", explicó Sibilla.
El funcionario, una voz escuchada por la ministra de Defensa, Nilda Garré, llevó adelante la tarea de preparar el proyecto. Es el responsable político, pero para la labor sumó a 30 oficiales de las tres fuerzas. Cuando empiecen las funciones de la agencia logística se tendrá una dotación de 400 miembros, entre civiles y militares, que ocuparán oficinas en el astillero Domecq García.
"Se quebrará esa división entre conductores y conducidos, la cual históricamente marcaba que el Ministerio de Defensa era el lugar de los civiles y las fuerzas, el de los militares. El Ministerio de Defensa pasará a ser un destino masivo para el personal militar en actividad", comentó Sibilla. En el trabajo sobre la agencia logística se analizaron las reformas realizadas en los Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, España y Canadá. Frente a esa experiencia, Sibilla definió: "Hay riesgos, resistencias. Se sabe que no hay actitudes cooperativas, porque es parte de la naturaleza humana resistirse a perder discrecionalidad. Por eso habrá una gradualidad, pero esto es un salto cualitativo en el proceso de reformas".
El subsecretario de Defensa aseguró que fue el Estado Mayor Conjunto el que recomendó que la agencia logística fuese organizada por la cartera castrense. La ministra Garré tuvo una reunión con los principales jefes militares para darle un impulso político a la iniciativa, cuya proyección en el tiempo colocaría a esa agencia como la zona de convergencia de todas las compras de las fuerzas.
"En seguros contra terceros, algo nada secreto ni específico del área militar, sino que es común para cualquiera que tenga un vehículo, se pudo licitar por la totalidad de los automóviles de las fuerzas y se consiguió una rebaja del 10%; se ahorraron 800.000 pesos, lo cual podrá parecer una cifra trivial, pero marca para qué sirve complementar las compras".
También se lograron mejores precios en la adquisición de los diferentes tipos de combustibles, desde el de aviación y el antártico hasta el gasoil común, al tasar un paquete común con Repsol YPF, empresa que proveía por separado a cada fuerza.
Cuando se definan los componentes necesarios del diseño militar, será esta agencia la encargada de conseguir los mejores precios y condiciones de transferencia de tecnología en la adquisición de nuevos sistemas de armas.
Fuente: Por Daniel Gallo del Diario LA NACION