martes, 20 de mayo de 2008

Recordando la visita de la ministra de Defensa Garré a Moscú

La gira de la ministra de Defensa Nilda Garré por Francia, Rusia, Ucrania y Chipre quedó envuelta ayer en una inesperada polémica tras ofrecer una conferencia de prensa juntamente con su par ruso, Serguei Ivanov.
Según los despachos de las agencias de noticias internacionales presentes en el encuentro, el ministro Ivanov confirmó el interés de nuestro país en adquirir armamento de origen ruso al afirmar: "La Argentina nos entregó una lista de los tipos de armamentos que desea comprar".

Horas después de difundirse la noticia, el Ministerio de Defensa argentino, mediante un comunicado, negó que en las conversaciones entre los dos países se hubiese mencionado la posibilidad de comprar armas. Funcionarios cercanos a la ministra Garré reconocieron a LA NACION que en el transcurso de las conversaciones la Argentina entregó a Ivanov "un listado de proyectos militares que se llevan adelante en nuestro país con el fin de que Rusia participe de esos emprendimientos".
"Recibimos un ofrecimiento para satisfacer gradualmente nuestras necesidades" en materia de armamento, matizó a su vez Garré, que mencionó un posible interés de su país por helicópteros, estaciones de radar y programas informáticos rusos para el control del espacio aéreo. "Hemos creado una comisión para la cooperación militar y técnica que trabajará en un futuro próximo sobre aspectos concretos", añadió la ministra, según consignó la agencia de noticias AFP.

A la pregunta de si una compra de armas a Moscú podría irritar a los Estados Unidos después de las efectuadas por Venezuela por valor de 3000 millones de dólares, Garré respondió que cada país decide por sí mismo dónde desea equiparse. "Cada país es soberano y define soberanamente sus adquisiciones. Nadie puede sentirse molesto", contestó la ministra.

Entre las negociaciones que se iniciaron en Moscú figura la posibilidad de adquirir helicópteros rusos, en caso de que sea factible la instalación en la Argentina de un centro de reparación de esos aparatos. Todas las adquisiciones militares de la Argentina requieren por ley una contraprestación de servicios por realizarse a nuestro país para utilizar mano de obra local.
"Se perfila una posibilidad de relación comercial" entre ambos países, dijo Garré. A comienzos del año próximo se reunirá una comisión técnica para definir las formas concretas en que se hará la asistencia militar rusa a la Argentina. Pero en forma real, Rusia se convertirá en proveedora de armamentos para la Argentina.

Esta semana, el Congreso aprobó con convenio militar con Rusia, que habían firmado los presidentes Néstor Kirchner y Vladimir Putin en 2004. Sin debate legislativo, el acuerdo marco aprobado avala la compra de armamento ruso y la radicación en nuestro país de fábricas relacionadas con los sistemas de armas rusos. Ninguna de esas alternativas debería pasar nuevamente por el filtro del Congreso, ya que en el mismo acuerdo se establece que la autoridad de aplicación, que entenderá en contratos, cantidad de suministros y formas de pago, será la Secretaría de Planeamiento, del Ministerio de Defensa.

El primer artículo de ese convenio aprobado sin oposición en el Congreso establece claramente los puntos de las negociaciones que se llevarán adelante con Rusia.
"Las partes desarrollarán la cooperación técnico-militar bilateral en las áreas siguientes: suministro de armamentos, equipos bélicos y otro material de uso militar; prestación de servicios para garantizar la explotación, reparación y modernización de armamentos y equipos militares suministrados, así como la prestación de otros servicios de uso militar; entrega de licencias para la producción de armamentos y equipos militares, prestación de asistencia técnica en la organización de su producción; suministro de equipos y materiales y la prestación de asistencia técnica en la creación y el equipamiento de las obras de uso militar; formación de especialistas militares; ejecución de trabajos científicos de investigación y de diseño experimental conjuntos en la esfera de la creación de nuevos tipos de armamentos y equipos militares;-prestación de ayuda en la creación en la Argentina de las empresas que se dediquen a las reparaciones básicas de armamentos y equipos militares de producción rusa".
La ministra Garré llegará mañana a Ucrania, donde analizará con las autoridades locales la posible instalación en la Argentina de una fábrica de aviones militares Antonov.
La Argentina está interesada en adquirir los helicópteros militares rusos MI 17, pueden transportar a 36 personas. Interesan, según fuentes del Ministerio de Defensa, por las necesidades que podrían tenerse en nuestro país de dar apoyo en situaciones de catástrofes naturales. En las negociaciones se espera que Rusia radique en nuestro país una fábrica de reparación de esos aparatos; los talleres de reparación de aeronaves son de las propias compañías, las que no reciben permiso para tratar a aparatos de otras marcas.

Las fábricas de armamento ruso participarán en emprendimiento con el Centro de Investigaciones Tecnológicas de las Fuerzas Armadas (CITEFA), para lo cual se comprarán licencias de diferentes sistemas de armas para construirlos en nuestro país.
El Congreso aprobó esta semana un convenio de cooperación militar con Rusia que establece el suministro de armas y avala la instalación en nuestro país de fábricas relacionadas con los sistemas de armas rusos; tras esa aprobación legislativa, ninguna compra de armas rusas deberá pasar por el Congreso.

Fuente: La Nación y Defesa.net