sábado, 24 de mayo de 2008

Proyecto: Transporte fluvial sudamericano

El desarrollo del transporte fluvial es toda­vía incipiente en la mayoría de los países de América del Sur. Los más adelantados en este campo son Brasil, Argentina y Venezuela que han implementado hidrovías navegables de gran envergadura.

No existe todavía una vertebración de los diferentes sistemas navegables de los países de América del Sur. Es por ello que la CAF -en su libro Los ríos nos unen- propone la integración fluvial suramericana sobre la base de la creación del Eje Norte-Sur que interconecte, con un esquema multimodal, las cuencas del Orinoco y del Amazonas y ésta última a su vez con la Cuenca de La Plata, integrando así 50.000 Km de vías navegables que están en la región, pero que funcionan como sistemas aislados.

Principales corredores de transporte fluvial

1. Cuenca del Río Orinoco:
- En Venezuela, la hidrovía del Orinoco se extiende por 1.191 Km desde Boca de los Navíos hasta Puerto Ayacucho.
Se complementa con el Río Apure que es navegable hasta por 660 Km y el Río Portuguesa que se puede navegar hasta por 250 Km.
- En Colombia, como parte de la Cuenca del Orinoco son navegables los Ríos Meta, Guaviare, Inírida y Vaupés.

2. Cuenca del Río Amazonas:
- La Hidrovía Amazonas -Solimoes es navegable por grandes embarcaciones en casi 3.800 Km desde el pueblo de Nauta (Perú) hasta el Atlántico.

Afluentes por el norte del Río Amazonas-Solimoes:
- El Río Negro: navegable desde su confluencia con el Amazonas hasta la frontera con Venezuela, por casi 1.260 Km.
- El Río Branco: navegable por 440 Knm desde su confluencia con el Río Negro hasta Caracaraí.
Hacia el Este:
-El Río Trombetas: navegable por 260 Km.
- El Río Jai: navegable por 150 Km.
Hacia el Oeste:
- El Río Japurá-Caquetá: navegable en la parte brasilera, por 750 Km.
- El Río Putumayo-Ica: navegable en la casi totalidad de sus 1.850 Km de longitud.
Los Ríos Tigre, Pastaza, Morona y Santiago que discurren de Ecuador hacia Perú pueden ser navegados por cortos tramos, en sus cursos inferiores.

Afluentes por el Sur del Río Amazonas-Solimoes:
- El Río Juruá: navegable por casi 2.500 Km.
- El Río Purús: tiene 3.300 Km, en gran medida navegables. Su afluente, el Río Acre, se puede navegar por más de 620 Km hasta Brasiléia.
- El Río Madeira: navegable hasta Porto Velho, por 1.100 Km. Tiene también 1.600 Km navegables por los afluentes del Madeira: el Río Mamoré y el Río Guaporé-Itenez.
- El Río Tapajos: navegable por 345 Km hasta Sao Luis de Tapajos y en un futuro cercano su navegación se va a extender hasta 1.043 Km.
- El río Xingú: navegable por 420 Km-
Son también navegables los Ríos Marañón (hasta Saramiriza) y Ucayali hasta el sur de Pucallpa en el Perú.

3. Cuenca del Río Tocantíns:
- El Río Tocantíns: navegable hasta la represa de Tucuruí, por 250 Km, y puede ser navegable por casi 1.000 Km. aguas arriba de esta represa con calados menores.
- El Río Araguaia: afluente del Tocantíns, va a ser navegable por una extensión de casi 1.525 Km.
4. Cuenca del Río San Francisco:
- Es navegable por tramos por un total de casi 1.700 Km, siendo el último de 208 Km entre Piranhas y el Atlántico.

5. Hidrovía Paraguay-Paraná:
- Esta hidrovía es navegable por trenes de barcazas por casi 3.442 Km de longitud y constituye el eje más importante de unión fluvial entre Brasil, Bolivia, Paraguay, Argentina y Uruguay.

6. La Hidrovía Tieté-Paraná:
Esta hidrovía constituye un nexo importante Este-Oeste en el Brasil y con la construcción de esclusas está garantizando una longitud navegable de 2.400 Km.

Proyectos de Hidrovías y puertos fluviales
- En Venezuela: la hidrovía del Orinoco se está complementando con la navegación del Río Apure y el Río Portuguesa hasta el Puerto de El Baúl. Además, se está estudiando la interconexión del Río Casiquiare con el Río Negro y la solución de los malos pasos de Atures y Maipures para poder desarrollar el transporte desde el Río Orinoco hasta el Amazonas.
- En Brasil: se dio un gran impulso a la navegación fluvial con el programa Brasil en Acción, en el cual se va a impulsar y mejorar la navegación fluvial de los ríos Madeira, Tocantíns, Araguaia y San Francisco, así como la Hidrovía Tieté-Paraná. Todo este programa va a continuar con el nuevo plan: Avanza Brasil.
- La implementación del tráfico fluvial en estas hidrovías está creando una nueva generación de puertos fluviales a lo largo de las mismas en Brasil, Argentina y Uruguay y pronto se producirá lo mismo en Bolivia y Paraguay.

Retos para el próximo decenio
1. Creación del Eje Fluvial Norte-Sur:
- Este será el eje fundamental de navegación para integrar -con un esquema multimodal- las diferentes cuencas de América del Sur.
- El eje está constituido por los ríos Orinoco, Casiquiare, Negro, Amazonas, Madeira, Mamoré, Itenez-Guaporé, Paraguai, Paraná y de La Plata, con un recorrido de cerca de 10.000 Km.
2. Superación de las grandes interrupciones naturales:
- En la Cuenca del Orinoco, los grandes raudales de Atures y Maipures.
- En Brasil, la parte alta del Río Madeira, entre Porto Velho y Guayaramerín. Avanza Brasil prevé ejecutar estas obras.
- En el Matto Grosso (Brasil) la navegación de los Ríos Guaporé y Paraguai.
3. Actividades complementarias de fomento a la navegación fluvial
- Establecimiento de un sistema permanente de mediciones hidráulicas y morfológicas.
- Estudios permanentes de impacto ambiental, de acuerdo a patrones internacionales.
- Desarrollo de una legislación aduanera apropiada para el sistema de integración fluvial.
- Implementación de un sistema de gestión de control aduanero, con tendencia a la creación de aduanas sin papeles.
- Creación de la póliza de navegación y establecimiento de los reglamentos de navegación fluvial y de puertos.
- Creación de mecanismos subregionales de participación de los usuarios, prestadores de servicios y transportistas fluviales.
- Establecimiento de un sistema de capacitación del personal de la navegación fluvial.
- Creación de sistemas de transporte multimodal.
4. Red de Manejo de Cuencas Hidrográficas
Las áreas de montañas en América Latina y el Caribe ocupan una parte substancial de la Región, y en ellas habitan importantes segmentos de población, incluyendo grupos étnicos y culturales, cuya estabilidad depende del manejo racional de los recursos naturales de estas zonas. La conservación de estos territorios tiene un impacto en la calidad y cantidad de agua dulce y el ambiente local, nacional e internacional, afectando muchas veces las condiciones socioeconómicas de la población que habita en las cuencas hidrográficas. Además, las zonas de montaña contienen algunos de los ecosistemas más frágiles de la Región, los que requieren de un tratamiento especial, que se basa en acciones de coordinación y articulación entre las autoridades nacionales competentes, la sociedad civil, y las comunidades locales.

La degradación actual de los recursos naturales en extensos sectores de los países de la Región se debe en gran medida a la falta de planificación y de manejo integrado, lo que está afectando la sostenibilidad de sus bosques, contaminando las aguas, erosionando el suelo productivo, y favoreciendo la inestabilidad de sectores frágiles. En la Región existen pocos casos de manejo con un enfoque integrado en su planeación y ejecución; no obstante, recientemente se han realizado proyectos exitosos que dan confianza de nuevas técnicas, instancias públicas y privadas de coordinación, generando buenas expectativas de participación en diversos ámbitos y sectores sociales.

Desde su inicio, la Red Latinoamericana de Cooperación Técnica en Manejo de Cuencas Hidrográficas (REDLACH) ha estado dirigida al desarrollo sostenible, y particularmente después de la Conferencia de Río de 1992, en donde se ratificó a través del Capítulo 13 la importancia de la conservación de los ecosistemas de montaña, y la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible en Johanesburgo, donde ratificó acuerdos relacionados a los objetivos de la Red de Cuencas.

Con base en las recomendaciones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cooperación Técnica entre Países en Desarrollo, realizada en setiembre de 1978 y reafirmada en 1986 en Barbados, se creó en octubre de 1980 la Red Latinoamericana de Cooperación Técnica en Manejo de Cuencas Hidrográficas, para promover en la región el intercambio de experiencias y conocimientos entre los países miembros, auspiciada por la Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe y por la Representación de FAO y el PNUD.

La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 2002 como el Año Internacional de las Montañas cuya coordinación recae en FAO, y a 2003 como el Año Internacional del Agua Dulce. En vista de ello, la REDLACH decidió organizar un Congreso para contribuir a los dos años internacionales, de manera de potenciar los esfuerzos que realizan los países en manejo de cuencas. El Congreso ofrecerá una oportunidad única, para que los actores en el manejo de cuencas en los países miembros de la Red conozcan y aprendan de las experiencias, éxitos y problemas de manejo de cuencas de la Región.

El mencionado Congreso será el tercero organizado por la Red. El primero fue en Concepción, Chile, en 1990 y el segundo en Mérida, Venezuela, en 1994. El último Congreso señaló que el concepto de manejo de cuencas en la Región ha evolucionado mucho desde sus inicios y en la actualidad se define como el proceso participativo de la población y con usuarios de una cuenca, formulando, gestionando y ejecutando un conjunto integrado de acciones sobre el medio natural y la estructura social, económica, institucional y legal de una cuenca, para alcanzar objetivos específicos requeridos por la sociedad.
Se concluyó:
1) Muchas instituciones que norman el manejo de cuencas no habían logrado estructurar modalidades eficientes para el trabajo interdisciplinario y el manejo de ecosistemas en forma multisectorial, identificado como un proceso indispensable.
2) La participación creciente de las comunidades, las organizaciones no gubernamentales y el sector privado en estas áreas, también requieren la definición y desarrollo de nuevos mecanismos de colaboración y cooperación en el ámbito local, regional y nacional.
3) La falta de programas y proyectos de inversión era un fuerte limitante para el desarrollo sostenible de los países de la Región.

Fuente: www1.hcdn.gov.ar