¿Protegen las Convenciones de Ginebra a los contratistas de seguridad privados?
Las reglas en Irak se han desdibujado en formas nunca antes vistas. Se podría llamar la primera guerra privatizada de los tiempos modernos.
Un estudio académico sugiere que la proporción del personal de compañías de seguridad privadas relativa a la cantidad de militares del ejército de Estados Unidos en el Golfo Pérsico es ahora de aproximadamente de uno por cada diez. Esta proporción es diez veces mayor que la que existía durante la guerra de 1991.
En la prisión de Abu Ghraib, donde según informes el personal privado llevó a cabo interrogatorios, esto implica líneas de responsabilidad jurídica poco definidas. La Cruz Roja ha expresado su preocupación por una falta de distinción similar a lo largo y ancho del conflicto, debido al aumento de personal de compañías de seguridad privadas.
Claude Voillat, el jefe adjunto de las operaciones de la Cruz Roja en el Cercano Oriente, dice que algunos contratistas privados no han tenido el entrenamiento necesario para hacer frente a situaciones tensas en las calles. Hay un vacío de regulaciones, un vacío en cuanto a las reglas de participación que se puede transformar en un peligro real, una vez que se pone a algunas de esas personas con un arma en el terreno
"Nuestra preocupación es que hay un vacío de regulaciones, un vacío en cuanto a las reglas de participación que se puede transformar en un peligro real, una vez que se pone a algunas de esas personas con un arma en el terreno", dijo. La Cruz Roja teme que soldados privados que violen las convenciones internacionales no tengan que darle cuentas a nadie y quiere que los gobiernos se responsabilicen por esas compañías. "Lo principal es devolver la responsabilidad a los gobiernos. ¿Pero qué gobierno se hará cargo: el que contrata a la compañía o el del país de donde la compañía proviene?", señaló Voillat.
La gente que está en el terreno en Irak dice que la mayoría de las compañías se comportan de una forma responsable. Hay empresas de reconocida reputación pero, según un ex soldado especializado en operaciones especiales que ahora está en Irak con una firma de seguridad, la escala de la expansión es tal que se están creando nuevas empresas.
Mientas que las compañías más antiguas reclutaban a ex personal militar de mucha experiencia, las nuevas no lo hacen. "No todos van a ser ex miembros de sangre azul de las fuerzas especiales y hay muchos que son, como decimos, parecidos a Walter Mitty", dijo el soldado, refiriéndose a un personaje de ficción que se cree un héroe, en una novela del escritor James Thurber.
"El proceso de reclutamiento es de muy mala calidad porque muchas de esas compañías se forman con gran rapidez, para responder a un anuncio de contrato", explicó. El peligro es que la gran competencia por contratos lucrativos simplifique el proceso.
¿Qué ley se aplica?
La empresa Armour Group se estableció hace 20 años. Ahora está en Irak trabajando para el Pentágono. Christopher Beese, director de Armour Group: "Hay algunos que se han dedicado a esto sólo durante uno o dos años". "Quizás no hayan tenido suficiente tiempo para producir las políticas, procedimientos y garantías necesarios para velar por la correcta selección de su personal y por eso se ve una gran diferencia entre los recién llegados a este negocio y quienes llevan algún tiempo en él".
De manera que Irak es una mezcla de nuevas y viejas compañías, de personal de seguridad privado y público, que trabajan para diferentes empleadores, con diferentes reglas y bajo un marco legal poco claro. Una compañía británica puede estar trabajando para el gobierno de Estados Unidos, pero ¿qué ley se aplica, la británica, la iraquí o la estadounidense?
¿Protegen las Convenciones de Ginebra a los contratistas de seguridad privados si son capturados?
Peter Singer, de la Institución Brookings de Washington, la principal autoridad en este tema, dice que es esencial que se aclare la cuestión. En la prisión de Abu Ghraib algunos interrogatorios los realizaban contratistas privados. "Hasta hora no hay leyes internacionales que controlen esta industria...", dijo.
"Además, los clientes de esta industria, principalmente en Estados Unidos, necesitan reevaluar qué funciones se pueden externalizar y cuáles son demasiado importantes para el interés público como para pasarlas al mercado privado". Esta falta de claridad puede haber sido útil a gobiernos en el pasado. Las compañías privadas pueden hacer cosas que serían inaceptables y negables para las fuerzas gubernamentales. En Irak, sin embargo, no es obvio que la falta de regulaciones claras esté ayudando a la causa de la coalición.
Fuente: Stephen Evans (BBC Mundo).
Las reglas en Irak se han desdibujado en formas nunca antes vistas. Se podría llamar la primera guerra privatizada de los tiempos modernos.
Un estudio académico sugiere que la proporción del personal de compañías de seguridad privadas relativa a la cantidad de militares del ejército de Estados Unidos en el Golfo Pérsico es ahora de aproximadamente de uno por cada diez. Esta proporción es diez veces mayor que la que existía durante la guerra de 1991.
En la prisión de Abu Ghraib, donde según informes el personal privado llevó a cabo interrogatorios, esto implica líneas de responsabilidad jurídica poco definidas. La Cruz Roja ha expresado su preocupación por una falta de distinción similar a lo largo y ancho del conflicto, debido al aumento de personal de compañías de seguridad privadas.
Claude Voillat, el jefe adjunto de las operaciones de la Cruz Roja en el Cercano Oriente, dice que algunos contratistas privados no han tenido el entrenamiento necesario para hacer frente a situaciones tensas en las calles. Hay un vacío de regulaciones, un vacío en cuanto a las reglas de participación que se puede transformar en un peligro real, una vez que se pone a algunas de esas personas con un arma en el terreno
"Nuestra preocupación es que hay un vacío de regulaciones, un vacío en cuanto a las reglas de participación que se puede transformar en un peligro real, una vez que se pone a algunas de esas personas con un arma en el terreno", dijo. La Cruz Roja teme que soldados privados que violen las convenciones internacionales no tengan que darle cuentas a nadie y quiere que los gobiernos se responsabilicen por esas compañías. "Lo principal es devolver la responsabilidad a los gobiernos. ¿Pero qué gobierno se hará cargo: el que contrata a la compañía o el del país de donde la compañía proviene?", señaló Voillat.
La gente que está en el terreno en Irak dice que la mayoría de las compañías se comportan de una forma responsable. Hay empresas de reconocida reputación pero, según un ex soldado especializado en operaciones especiales que ahora está en Irak con una firma de seguridad, la escala de la expansión es tal que se están creando nuevas empresas.
Mientas que las compañías más antiguas reclutaban a ex personal militar de mucha experiencia, las nuevas no lo hacen. "No todos van a ser ex miembros de sangre azul de las fuerzas especiales y hay muchos que son, como decimos, parecidos a Walter Mitty", dijo el soldado, refiriéndose a un personaje de ficción que se cree un héroe, en una novela del escritor James Thurber.
"El proceso de reclutamiento es de muy mala calidad porque muchas de esas compañías se forman con gran rapidez, para responder a un anuncio de contrato", explicó. El peligro es que la gran competencia por contratos lucrativos simplifique el proceso.
¿Qué ley se aplica?
La empresa Armour Group se estableció hace 20 años. Ahora está en Irak trabajando para el Pentágono. Christopher Beese, director de Armour Group: "Hay algunos que se han dedicado a esto sólo durante uno o dos años". "Quizás no hayan tenido suficiente tiempo para producir las políticas, procedimientos y garantías necesarios para velar por la correcta selección de su personal y por eso se ve una gran diferencia entre los recién llegados a este negocio y quienes llevan algún tiempo en él".
De manera que Irak es una mezcla de nuevas y viejas compañías, de personal de seguridad privado y público, que trabajan para diferentes empleadores, con diferentes reglas y bajo un marco legal poco claro. Una compañía británica puede estar trabajando para el gobierno de Estados Unidos, pero ¿qué ley se aplica, la británica, la iraquí o la estadounidense?
¿Protegen las Convenciones de Ginebra a los contratistas de seguridad privados si son capturados?
Peter Singer, de la Institución Brookings de Washington, la principal autoridad en este tema, dice que es esencial que se aclare la cuestión. En la prisión de Abu Ghraib algunos interrogatorios los realizaban contratistas privados. "Hasta hora no hay leyes internacionales que controlen esta industria...", dijo.
"Además, los clientes de esta industria, principalmente en Estados Unidos, necesitan reevaluar qué funciones se pueden externalizar y cuáles son demasiado importantes para el interés público como para pasarlas al mercado privado". Esta falta de claridad puede haber sido útil a gobiernos en el pasado. Las compañías privadas pueden hacer cosas que serían inaceptables y negables para las fuerzas gubernamentales. En Irak, sin embargo, no es obvio que la falta de regulaciones claras esté ayudando a la causa de la coalición.
Fuente: Stephen Evans (BBC Mundo).