Como las grandes urbes del mundo, Buenos Aires quiere tener un distrito tecnológico. Será en Parque Patricios, en el sur de la ciudad, y el Ministerio de Desarrollo Económico porteño, con el visto bueno de las principales empresas y cámaras del sector, ha comenzado a trabajar en un plan para que en dos años esté funcionando.
El nuevo distrito, cuyo proyecto de ley será enviado por el gobierno de Mauricio Macri a la Legislatura en poco más de un mes, apunta a promover el desarrollo de inversiones estratégicas; facilitar el arribo de empresas de tecnología y universidades, y posicionar a la ciudad como una plaza atractiva para la innovación y el desarrollo de software y servicios informáticos.
“Estimamos que en seis años el capital privado construirá unos 400.000 metros cuadrados cubiertos en 50 hectáreas. Es un proyecto que también le interesa al gobierno nacional y que será muy importante para el crecimiento de Buenos Aires”, dijo Francisco Cabrera, ministro de Desarrollo Económico de la ciudad, a LA NACION.
La zona de Parque Patricios, delimitada por Caseros, Amancio Alcorta, Almafuerte y Colonia fue elegida para este proyecto por tener mayores posibilidades de construcción (hoy está poblada de numerosos galpones) y porque allí confluyen servicios de colectivos y el Subte H. Esas razones pesaron más frente a los atributos de Barracas, el otro barrio candidato, en el afán del jefe de gobierno local, Mauricio Macri, de revitalizar la zona sur de la ciudad.
"Se les ofrecerán a las compañías distintos beneficios para que se muden allí, como que estén exentas de pagar durante 10 años Ingresos Brutos y los impuestos de sellos. Las empresas también serán subsidiadas por medio de algunas capacitaciones para sus empleados, mientras que los profesionales que trabajen y vivan allí no pagarán el impuesto por Alumbrado Barrido y Limpieza [ABL] por un tiempo determinado", adelantó Cabrera.
Este proyecto aspira a convertir a Parque Patricios en un espacio tecnológico que atraerá a nuevos inversores. Así, el gobierno porteño buscará que Buenos Aires compita a nivel mundial en la generación de servicios y productos para una industria que, por ejemplo, está transformando a la India.
"Con el nuevo distrito tecnológico se le dará al sur de la ciudad mucha vida, algo que acortará las diferencias que hoy tiene con la zona norte de Buenos Aires. Este es un proyecto muy ambicioso y muy importante para nuestra gestión", dijo Macri a LA NACION.
Acciones necesarias
¿Cuáles son algunos de los efectos de la formación de un distrito tecnológico en la ciudad? Por lo pronto, el gobierno pretende reducir los costos de los alquileres en la zona, para que las empresas puedan centralizar sus operaciones en un solo lugar.
Desarrollarán un plan maestro para el rediseño de los espacios públicos; esto significa que se unificarán los diseños de las propiedades; se parquizarán los espacios verdes; se modificarán las redes de transportes y servicios vigentes; se cambiará el sentido de calles y avenidas, como también el ordenamiento y señalización del tránsito, y habrá sistemas de seguridad y monitoreo con cámaras de video.
También se piensa en la creación de un programa de reciclado y recolección de residuos en contenedores para mejorar la crítica situación que hoy vive ese barrio en cuanto a la acumulación de basura.
El mercado inmobiliario
"Creemos que habrá muy buena expectativa entre los desarrolladores inmobiliarios. Los ayudaremos con propuestas de financiamiento para que coloquen los flujos de los alquileres en el mercado de capitales. Y buscaremos copiar y aprender de otras ciudades del mundo que ya tienen su distrito tecnológico, como Shanghai, Barcelona, Málaga y Montevideo. En este sentido, estamos muy atrasados respecto del resto", sostuvo Cabrera.
Con la creación de este distrito se pretende, además, crear un clima de negocios estableciendo un marco regulatorio propicio para el desarrollo del sector. "Se colaborará con la promoción y capacitación de nuevos recursos humanos, asociada a la brecha que existe en las tres partes de la pirámide de empleo: en la base, la falta de programadores, técnicos y administradores de bases de datos; en el sector medio, la falta de profesionales universitarios en carreras afines, y en la punta, el déficit de graduados de posgrado (maestrías y doctorados)", agregó.
El gobierno porteño pretende desarrollar una campaña de imagen en el exterior, asociada a la necesidad de instalar la imagen de Buenos Aires como centro de desarrollo tecnológico de nivel mundial.
"Las empresas multinacionales compiten con sus filiales en otros países; es necesario el trabajo conjunto entre las empresas y el gobierno para posicionar a Buenos Aires como ciudad tecnológica", dijo el ministro.
Dice el gobierno que en el corto plazo el foco estará puesto en la remoción de obstáculos para el desarrollo de las empresas que actualmente están radicadas en Buenos Aires.
En cuanto al mediano plazo, la estrategia está orientada, entre otros objetivos, hacia el desarrollo de nuevas empresas nacionales para el sector y la atracción de nuevas compañías multinacionales, que permita consolidar a Buenos Aires como ciudad promotora de las llamadas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
"Hay un gran consenso nacional en el desarrollo de esta industria y comenzaremos con una serie de reuniones con los legisladores porteños para trabajar en este tema, ya que esperamos que dentro de dos años el distrito tecnológico esté en pleno funcionamiento. La expectativa es muy grande; el sector privado pondrá el capital y desde el Estado se promocionará y se dará garantías para estimular el desarrollo del área", dijo el ministro Cabrera.
Ademas, el ministro de Desarrollo Económico de la ciudad, Francisco Cabrera, se reunió días atrás con el presidente del Shanghai Caohejing Hi-Tech Park (el parque tecnológico número uno de esa ciudad de la República Popular China), Jiaping Liu, con el propósito de atraer inversiones para Buenos Aires.
"Internacionalizar la oferta tecnológica de las empresas porteñas y capitalizar la experiencia y las mejores prácticas del parque tecnológico de la ciudad más grande de la República Popular China fue el objetivo de la reunión", contaron voceros del gobierno porteño.
En el contexto de la agenda del viaje oficial que Mauricio Macri realizará a China en los próximos meses, Cabrera se comprometió a mostrar en Shanghai, para los empresarios chinos, cómo será el distrito tecnológico porteño y cuáles serán sus alcances.
Las autoridades porteñas ven en China a un socio estratégico: el distrito tecnológico de ese país agrupa a unas 1200 empresas de alta tecnología, que incluyen más de 500 firmas de inversión extranjera y realizan exportaciones totales por 10,7 billones de dólares, aseguraron distintos funcionarios porteños.
Fuente: Pablo Tomino (Diario LA NACIÓN)