El Plan Nacional de Manejo del Fuego fue creado en el año 1996 por orden del Presidente de la Nación en respuesta al incremento de los incendios rurales registrados en todo el territorio de la República Argentina.
El PNMF, dependiente de la Secretaría de Recursos Naturales y Desarrollo Sustentable - Presidencia de la Nación -, es responsable de la coordinación de las acciones a nivel nacional tendientes a disminuir las pérdidas económicas y los efectos ambientales y sociales provocados por los incendios rurales.
El PNMF tiene bajo su órbita tanto los aspectos de supresión, en colaboración con las distintas autoridades jurisdiccionales, como todas aquellas áreas relacionadas con la presupresión y la prevención de los fuegos rurales.
Dentro de las áreas a proteger en este sistema nacional se encuentran importantes superficie dedicadas a las actividades forestal y agrícola, con una gran influencia en la economía nacional.
Las hectáreas afectadas por incendios rurales pasaron de un promedio de entre 800,000 a 1,000,000 hasta el año 1996 a 600,000 en el año 1997.
El plan nacional manejo del fuego: una organización nacional
Su prioridad estratégica es definir los recursos, jurisdicciones y responsabilidades que afectan a la presupresión y supresión de los incendios rurales en el pasado reciente.
El Plan establece una sola cadena de organización, conducción y responsabilidades. Cada provincia debió nombrar un Referente provincial antes de poder formar parte del Plan, el que se transformó en único vocero válido para las autoridades nacionales.
Responsabilidades
Debido al carácter federal del ordenamiento constitucional del país, y tomando como base jurídica la Ley N° 13.273 de Defensa de la Riqueza Forestal, la responsabilidad primaria de cada incendio rural recae sobre la institución municipal, provincial o federal que ejerza la jurisdicción sobre el área siniestrada. El Plan interviene sólo a requerimiento de los responsables primarios del incendio.
El PNMF brinda asistencia técnica y operativa a las provincias, responsables tanto de la detección como del ataque inicial de los fuegos en sus respectivas jurisdicciones y de la legislación sobre su uso, y coordina todos los recursos de que dispone el país para prevenir y combatir incendios rurales. Para su aplicación ha requerido la adhesión de las provincias a través de convenios individuales con la SRNyDS.
A fin de evitar los inconvenientes burocráticos para la movilización de medios aéreos y fuerzas federales que ocasionaban demoras y costos perjudiciales para un eficaz combate del fuego, la SRNyDS ha firmado convenios con la Fuerza Aérea Argentina que permiten que el Jefe de Incendios locales pueda ordenar, con la aprobación del Coordinador Regional y del Coordinador de Medios Aéreos del PNMF, la movilización y operación de las aeronaves necesarias. En el mismo sentido se ha acordado la firma de convenios con Gendarmería Nacional y el Consejo Nacional de Bomberos Voluntarios.
POLÍTICAS ADOPTADAS POR EL PNMF
Organización
Para ganar en eficiencia, el PNMF planteó una organización de mando único y gestión descentralizada. Por lo que se crearon seis regionales, cada una con un coordinador, un responsable técnico y una dotación de combatientes estable durante la época de mayor riesgo.
Además de la Brigada dependiente directamente de la Central Regional, el PNMF gira los fondos para la contratación por parte de cada provincia de una brigada, que actúa bajo las órdenes de los referentes provinciales del tema.
Supresión
Cada central regional cuenta con una brigada de 21 personas contratada durante las épocas críticas, que bajo la aprobación del coordinar regional podrán ponerse a órdenes del Jefe de Incendios local. A su vez, cada provincia tiene bajo su órbita una brigada de las mismas características solventada por el PNMF. El equipamiento de estas brigadas es responsabilidad del Plan.
La política del Plan en el área de la supresión es promover la creación en cada provincia de un organismo específico abocado a los incendios rurales. La provincia de Corrientes representa un buen ejemplo de esto. Con una Reglamentación Provincial de Manejo del Fuego que contempla la creación de un Servicio Provincial de Lucha Contra Incendios Rurales y de un Plan de Manejo del Fuego local, cumple con la base organizacional para una buena gestión de los fuegos rurales.
El Plan cuenta con una estrategia de gestión de incorporación modular
Primer nivel
En todos los casos de ocurrencia de incendios de bosques o campos declarados en Territorio Provincial o de Parques Nacionales, las responsables de la atención del mismo serán las Autoridades Jurisdiccionales Específicas en la materia. El sistema de detección (alerta temprana), despacho y ataque inicial de incendios, serán incumbencia y responsabilidad de cada administración específica local.
Segundo nivel
Si con los medios locales afectados a un incendio este continuara sin control, y frente al requerimiento de la autoridad jurisdiccional, el Centro Regional puede ya sea brindar apoyo al Jefe de Incendios Local, o hacerse cargo de la Jefatura del Incendio, si así es solicitarlo.
Tercer nivel
De persistir el siniestro en niveles de peligrosidad que comprometa el accionar de las fuerzas regionales, el Centro Nacional puede disponer la movilización de la Reserva Federal. Cabe destacar que el Jefe de Incendio Local mantendrá la conducción específica de las tareas de supresión.
Prevención
En un territorio tan amplio y con idiosincrasias tan distintas en la población, la política del PNMF en el área de la prevención es focalizar regionalmente las causas de los incendios, para así, desde ese punto base, diagramar estrategias locales apuntando al tipo de uso que los pobladores den al fuego. Así, cada región del país desarrollará, con el soporte técnico de la Central Nacional de Plan, campañas de prevención y concientización más eficaces.
Capacitación
La creación de un Plan de Capacitación tanto de combatientes como de mandos medios y superiores en el área de los incendios rurales es una de las prioridades estratégicas del Plan Nacional Manejo del Fuego.
Para la concreción de dicho objetivo, el PNMF cuenta con técnicos experimentados en el área de la capacitación. Además, se han comenzado contactos con agencias internacionales de primer nivel para la realización de pasantías en el exterior de personal tanto del Plan como de las provincias y el dictado de cursos en nuestro país, por parte de expertos internacionales.
Sumado a la capacitación, el PNMF se encuentra abocado a la diagramación de un sistema de Certificación Nacional para los combatientes en todos sus estratos. Esto permitirá contar con personal calificado disponible en todo el país, creando así una unificación de criterios para las características de los mandos medios y superiores en las acciones de supresión.
Investigación
No es política del PNMF convertirse en ejecutor directo de las líneas de investigación en lo que a manejo del fuego se refiere. Resulta más eficaz la utilización de las estructuras ya existentes, como universidades nacionales, institutos tecnológicos agropecuarios, instituto de investigación forestal, etc.
El Plan delimita, en colaboración con los institutos de investigación a nivel regional, las líneas de investigación a seguir, proponiéndole a las distintas organizaciones técnicas la participación como ejecutores de los proyectos ha realizar.
Medios aéreos
Los medios aéreos con que cuenta el Plan Nacional de Manejo del Fuego son provistos por la Fuerza Aérea Argentina, dentro del marco de un convenio celebrado entre la Secretaría de Recursos Naturales y Desarrollo Sustentable y aquella institución.
Del mismo modo, pero en forma independiente, el Plan Nacional de Manejo del Fuego contratará aeronaves de pequeño porte y reducido costo operativo para tareas de observación, patrullaje y dirección de incendios.
Con los medios existentes, el P.N.M.F. puede desarrollar las siguientes tareas:
1. Lucha directa contra el fuego con aviones hidrantes y con equipos helitransportados.
2. Transporte de personal y material.
3. Patrullaje.
4. Patrullaje ofensivo.
5. Observación y reconocimiento directo y/o con asistencia de equipos técnicos especializados (FLIR).
6. Búsqueda y Salvamento.
7. Traslados sanitarios.
8. Lanzamientos de personal y carga.
9. Obtención de imágenes.
La decisión sobre: sistemas a utilizar; cantidad de aeronaves por cada sistema; oportunidad de empleo; lugares de despliegue; disponibilidad en cada lugar (100% disponibles en sitio establecido, en alerta a tiempo determinado, en pasiva a requerimiento, etc.), depende de la relación entre presupuesto y situación imperante, circunstancias particulares, incidencia de riesgo por región y estado estructural y de alistamiento de los responsables primarios a quienes se les brinda apoyo.
Equipamiento
Durante los años 1996 y 1997 el Plan Nacional de Manejo del Fuego adquirió bienes de capital por un monto de 1.250.000 pesos. Estos equipos se destinaron a las brigadas provinciales y regionales contempladas en el accionar del Plan, como apoyo directo a las estructuras provinciales específicas.
Automotores, herramientas manuales y mecanizadas, equipos de agua y mantenimiento fueron algunos de los ítems contemplados. En general, la planificación de las compras se basa en el equipo específico estandarizado de lucha contra incendios necesario para las actividades de supresión, tomando en cuenta los regionalismos que condicionan la utilización de algunas herramientas dependiendo de la disponibilidad de agua, las características del combustible, la topografía, etc.
Legislación
Este Centro Nacional se encuentra abocado en la búsqueda de antecedentes tanto a nivel nacional como provincial de toda legislación reglamentada que se encuentre bajo la órbita del manejo del fuego.
La tarea de investigación surge de la necesidad de desarrollar y presentar por los canales correspondientes un proyecto de ley sobre manejo del fuego en la República Argentina que sirva como soporte de la Organización Nacional para la presupresión y supresión y regule el uso del fuego en nuestro país.
Relaciones internacionales
Conociendo la gran experiencia acumulada por distintas agencias alrededor del mundo en el área del control de los incendios forestales y el manejo del fuego en general, el Plan Nacional de Manejo del Fuego fijó como prioridad el contacto con los organismos líderes en el tema, para así poder adaptar y adecuar los nuevos avances y técnicas para el combate de los incendios forestales.
De esta manera, se iniciaron tratativas con organizaciones de países como Canadá (British Columbia Forest Service, CIFFC, Ontario Aviation, Flood and Fire Management Branch, etc), EE.UU. (USFS), Chile (CONAF), España (EGMASA - Junta de Andalucía), Uruguay, México (SEMARNAP), Australia (NSW Rural Fire Service), etc.
En el primer caso, se ha desarrollado una propuesta para el Fondo de Transferencia de Tecnología entre Canadá y los países del Cono Sur administrado por la Canadian International Development Agency, para un proyecto de dos años de duración que involucrará todos los aspectos del manejo del fuego.
En el segundo caso, se ha acordado la firma de un memorándum de entendimiento tendiente a compartir conocimientos, tácticas y técnicas de las organizaciones de combate de incendios forestales.
A su vez, se han iniciado gestiones ante el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de la República Federal Alemana para el desarrollo de un proyecto de Investigación sobre la Caracterización de las Condiciones Ambientales Asociadas a los Incendios en el Noroeste del Chubut para Mejorar la Lucha contra el Fuego.
En el aspecto Regional, y luego de la experiencia de la misión argentina en la República Federativa del Brasil con motivo de los incendios en la Amazonia, surge la necesidad del tratamiento de la problemática de los incendios rurales en forma regional. Cabe la importancia de un tratamiento general, debido a la repercusión que éstos tienen en forma global. Es por esto que ya se están realizando reuniones en el ámbito del Subgrupo 6 de Medio Ambiente del Grupo de Trabajo Mercosur.
Fuente: Roberto Heredia - Plan Nacional de Manejo del Fuego, San Martín 459 1er Subsuelo (1004), Buenos Aires, Argentina. (FAO)
El PNMF, dependiente de la Secretaría de Recursos Naturales y Desarrollo Sustentable - Presidencia de la Nación -, es responsable de la coordinación de las acciones a nivel nacional tendientes a disminuir las pérdidas económicas y los efectos ambientales y sociales provocados por los incendios rurales.
El PNMF tiene bajo su órbita tanto los aspectos de supresión, en colaboración con las distintas autoridades jurisdiccionales, como todas aquellas áreas relacionadas con la presupresión y la prevención de los fuegos rurales.
Dentro de las áreas a proteger en este sistema nacional se encuentran importantes superficie dedicadas a las actividades forestal y agrícola, con una gran influencia en la economía nacional.
Las hectáreas afectadas por incendios rurales pasaron de un promedio de entre 800,000 a 1,000,000 hasta el año 1996 a 600,000 en el año 1997.
El plan nacional manejo del fuego: una organización nacional
Su prioridad estratégica es definir los recursos, jurisdicciones y responsabilidades que afectan a la presupresión y supresión de los incendios rurales en el pasado reciente.
El Plan establece una sola cadena de organización, conducción y responsabilidades. Cada provincia debió nombrar un Referente provincial antes de poder formar parte del Plan, el que se transformó en único vocero válido para las autoridades nacionales.
Responsabilidades
Debido al carácter federal del ordenamiento constitucional del país, y tomando como base jurídica la Ley N° 13.273 de Defensa de la Riqueza Forestal, la responsabilidad primaria de cada incendio rural recae sobre la institución municipal, provincial o federal que ejerza la jurisdicción sobre el área siniestrada. El Plan interviene sólo a requerimiento de los responsables primarios del incendio.
El PNMF brinda asistencia técnica y operativa a las provincias, responsables tanto de la detección como del ataque inicial de los fuegos en sus respectivas jurisdicciones y de la legislación sobre su uso, y coordina todos los recursos de que dispone el país para prevenir y combatir incendios rurales. Para su aplicación ha requerido la adhesión de las provincias a través de convenios individuales con la SRNyDS.
A fin de evitar los inconvenientes burocráticos para la movilización de medios aéreos y fuerzas federales que ocasionaban demoras y costos perjudiciales para un eficaz combate del fuego, la SRNyDS ha firmado convenios con la Fuerza Aérea Argentina que permiten que el Jefe de Incendios locales pueda ordenar, con la aprobación del Coordinador Regional y del Coordinador de Medios Aéreos del PNMF, la movilización y operación de las aeronaves necesarias. En el mismo sentido se ha acordado la firma de convenios con Gendarmería Nacional y el Consejo Nacional de Bomberos Voluntarios.
POLÍTICAS ADOPTADAS POR EL PNMF
Organización
Para ganar en eficiencia, el PNMF planteó una organización de mando único y gestión descentralizada. Por lo que se crearon seis regionales, cada una con un coordinador, un responsable técnico y una dotación de combatientes estable durante la época de mayor riesgo.
Además de la Brigada dependiente directamente de la Central Regional, el PNMF gira los fondos para la contratación por parte de cada provincia de una brigada, que actúa bajo las órdenes de los referentes provinciales del tema.
Supresión
Cada central regional cuenta con una brigada de 21 personas contratada durante las épocas críticas, que bajo la aprobación del coordinar regional podrán ponerse a órdenes del Jefe de Incendios local. A su vez, cada provincia tiene bajo su órbita una brigada de las mismas características solventada por el PNMF. El equipamiento de estas brigadas es responsabilidad del Plan.
La política del Plan en el área de la supresión es promover la creación en cada provincia de un organismo específico abocado a los incendios rurales. La provincia de Corrientes representa un buen ejemplo de esto. Con una Reglamentación Provincial de Manejo del Fuego que contempla la creación de un Servicio Provincial de Lucha Contra Incendios Rurales y de un Plan de Manejo del Fuego local, cumple con la base organizacional para una buena gestión de los fuegos rurales.
El Plan cuenta con una estrategia de gestión de incorporación modular
Primer nivel
En todos los casos de ocurrencia de incendios de bosques o campos declarados en Territorio Provincial o de Parques Nacionales, las responsables de la atención del mismo serán las Autoridades Jurisdiccionales Específicas en la materia. El sistema de detección (alerta temprana), despacho y ataque inicial de incendios, serán incumbencia y responsabilidad de cada administración específica local.
Segundo nivel
Si con los medios locales afectados a un incendio este continuara sin control, y frente al requerimiento de la autoridad jurisdiccional, el Centro Regional puede ya sea brindar apoyo al Jefe de Incendios Local, o hacerse cargo de la Jefatura del Incendio, si así es solicitarlo.
Tercer nivel
De persistir el siniestro en niveles de peligrosidad que comprometa el accionar de las fuerzas regionales, el Centro Nacional puede disponer la movilización de la Reserva Federal. Cabe destacar que el Jefe de Incendio Local mantendrá la conducción específica de las tareas de supresión.
Prevención
En un territorio tan amplio y con idiosincrasias tan distintas en la población, la política del PNMF en el área de la prevención es focalizar regionalmente las causas de los incendios, para así, desde ese punto base, diagramar estrategias locales apuntando al tipo de uso que los pobladores den al fuego. Así, cada región del país desarrollará, con el soporte técnico de la Central Nacional de Plan, campañas de prevención y concientización más eficaces.
Capacitación
La creación de un Plan de Capacitación tanto de combatientes como de mandos medios y superiores en el área de los incendios rurales es una de las prioridades estratégicas del Plan Nacional Manejo del Fuego.
Para la concreción de dicho objetivo, el PNMF cuenta con técnicos experimentados en el área de la capacitación. Además, se han comenzado contactos con agencias internacionales de primer nivel para la realización de pasantías en el exterior de personal tanto del Plan como de las provincias y el dictado de cursos en nuestro país, por parte de expertos internacionales.
Sumado a la capacitación, el PNMF se encuentra abocado a la diagramación de un sistema de Certificación Nacional para los combatientes en todos sus estratos. Esto permitirá contar con personal calificado disponible en todo el país, creando así una unificación de criterios para las características de los mandos medios y superiores en las acciones de supresión.
Investigación
No es política del PNMF convertirse en ejecutor directo de las líneas de investigación en lo que a manejo del fuego se refiere. Resulta más eficaz la utilización de las estructuras ya existentes, como universidades nacionales, institutos tecnológicos agropecuarios, instituto de investigación forestal, etc.
El Plan delimita, en colaboración con los institutos de investigación a nivel regional, las líneas de investigación a seguir, proponiéndole a las distintas organizaciones técnicas la participación como ejecutores de los proyectos ha realizar.
Medios aéreos
Los medios aéreos con que cuenta el Plan Nacional de Manejo del Fuego son provistos por la Fuerza Aérea Argentina, dentro del marco de un convenio celebrado entre la Secretaría de Recursos Naturales y Desarrollo Sustentable y aquella institución.
Del mismo modo, pero en forma independiente, el Plan Nacional de Manejo del Fuego contratará aeronaves de pequeño porte y reducido costo operativo para tareas de observación, patrullaje y dirección de incendios.
Con los medios existentes, el P.N.M.F. puede desarrollar las siguientes tareas:
1. Lucha directa contra el fuego con aviones hidrantes y con equipos helitransportados.
2. Transporte de personal y material.
3. Patrullaje.
4. Patrullaje ofensivo.
5. Observación y reconocimiento directo y/o con asistencia de equipos técnicos especializados (FLIR).
6. Búsqueda y Salvamento.
7. Traslados sanitarios.
8. Lanzamientos de personal y carga.
9. Obtención de imágenes.
La decisión sobre: sistemas a utilizar; cantidad de aeronaves por cada sistema; oportunidad de empleo; lugares de despliegue; disponibilidad en cada lugar (100% disponibles en sitio establecido, en alerta a tiempo determinado, en pasiva a requerimiento, etc.), depende de la relación entre presupuesto y situación imperante, circunstancias particulares, incidencia de riesgo por región y estado estructural y de alistamiento de los responsables primarios a quienes se les brinda apoyo.
Equipamiento
Durante los años 1996 y 1997 el Plan Nacional de Manejo del Fuego adquirió bienes de capital por un monto de 1.250.000 pesos. Estos equipos se destinaron a las brigadas provinciales y regionales contempladas en el accionar del Plan, como apoyo directo a las estructuras provinciales específicas.
Automotores, herramientas manuales y mecanizadas, equipos de agua y mantenimiento fueron algunos de los ítems contemplados. En general, la planificación de las compras se basa en el equipo específico estandarizado de lucha contra incendios necesario para las actividades de supresión, tomando en cuenta los regionalismos que condicionan la utilización de algunas herramientas dependiendo de la disponibilidad de agua, las características del combustible, la topografía, etc.
Legislación
Este Centro Nacional se encuentra abocado en la búsqueda de antecedentes tanto a nivel nacional como provincial de toda legislación reglamentada que se encuentre bajo la órbita del manejo del fuego.
La tarea de investigación surge de la necesidad de desarrollar y presentar por los canales correspondientes un proyecto de ley sobre manejo del fuego en la República Argentina que sirva como soporte de la Organización Nacional para la presupresión y supresión y regule el uso del fuego en nuestro país.
Relaciones internacionales
Conociendo la gran experiencia acumulada por distintas agencias alrededor del mundo en el área del control de los incendios forestales y el manejo del fuego en general, el Plan Nacional de Manejo del Fuego fijó como prioridad el contacto con los organismos líderes en el tema, para así poder adaptar y adecuar los nuevos avances y técnicas para el combate de los incendios forestales.
De esta manera, se iniciaron tratativas con organizaciones de países como Canadá (British Columbia Forest Service, CIFFC, Ontario Aviation, Flood and Fire Management Branch, etc), EE.UU. (USFS), Chile (CONAF), España (EGMASA - Junta de Andalucía), Uruguay, México (SEMARNAP), Australia (NSW Rural Fire Service), etc.
En el primer caso, se ha desarrollado una propuesta para el Fondo de Transferencia de Tecnología entre Canadá y los países del Cono Sur administrado por la Canadian International Development Agency, para un proyecto de dos años de duración que involucrará todos los aspectos del manejo del fuego.
En el segundo caso, se ha acordado la firma de un memorándum de entendimiento tendiente a compartir conocimientos, tácticas y técnicas de las organizaciones de combate de incendios forestales.
A su vez, se han iniciado gestiones ante el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de la República Federal Alemana para el desarrollo de un proyecto de Investigación sobre la Caracterización de las Condiciones Ambientales Asociadas a los Incendios en el Noroeste del Chubut para Mejorar la Lucha contra el Fuego.
En el aspecto Regional, y luego de la experiencia de la misión argentina en la República Federativa del Brasil con motivo de los incendios en la Amazonia, surge la necesidad del tratamiento de la problemática de los incendios rurales en forma regional. Cabe la importancia de un tratamiento general, debido a la repercusión que éstos tienen en forma global. Es por esto que ya se están realizando reuniones en el ámbito del Subgrupo 6 de Medio Ambiente del Grupo de Trabajo Mercosur.
Fuente: Roberto Heredia - Plan Nacional de Manejo del Fuego, San Martín 459 1er Subsuelo (1004), Buenos Aires, Argentina. (FAO)