La familia Blaquier, accionista del grupo agroindustrial Ledesma, invertirá 25 millones de dólares en un frigorífico porcino de última generación que comenzará a construir en marzo próximo en la localidad bonaerense de Las Heras. En la actualidad, con el nombre comercial Cabaña Argentina, los Blaquier ya tienen en Roque Pérez el criadero de cerdo más grande del país, con 6000 madres en producción.
"La inversión total es de 25 millones de dólares. La primera etapa es de 10 millones de dólares y contempla el desposte de 18.000 capones (animal pesado) de 115 kilos por mes y planta de elaboración de jamones cocidos (300 toneladas por mes); jamones crudos (50 toneladas); embutidos frescos (chorizos puros de cerdo y morcillas, 220 toneladas) y cortes frescos de carne para consumo (500 toneladas)", dijo a LA NACION Daniel Fenoglio, presidente de la firma Cabaña Argentina. Según Fenoglio, el proyecto contempla, además, un volumen de 600 toneladas por mes de carne congelada para exportación. En una primera etapa se emplearán 300 personas; luego, en un segundo tramo, la dotación de personal subirá unas 600 personas.
Con este frigorífico, la empresa vinculada con la familia Blaquier, que ya alquilaba una planta para faenar 12.000 capones por mes, tendrá uno de los establecimientos más grandes de la Argentina. En este rubro hoy existen más de 150 plantas, pero en sólo cuatro se concentra el 60% de la faena que, según estimaciones privadas, habría alcanzado los 3,2 millones de animales el año pasado, contra 3 millones de 2006. "Va a ser uno de los más grandes y de mayor tecnología", indicó Fenoglio. Además de trabajar con la producción propia, el frigorífico tendrá entre un 30 y un 40% más de capacidad para poder atender la faena de animales comprados y el eventual servicio a terceros. "El plan es llegar a 30.000 capones", destacó el directivo.
Entre otros motivos, la firma apuesta a la construcción del frigorífico por las proyecciones positivas del mercado porcino, que tiene las carnes más consumidas en el nivel mundial. El año pasado, según fuentes privadas, el consumo argentino de carne fresca de cerdo pasó de 2,5 a 5 kilos por habitante, en tanto que la demanda total de productos porcinos subió de 6,5 a 8 kilos por habitante (en Alemania, España y Dinamarca el consumo anual per cápita se ubica en alrededor de 50 kilos).
De hecho, en el rubro carne fresca Cabaña Argentina es un proveedor clave del mercado: sólo a supermercados comercializa unos 500.000 kilos por mes. "Consideramos que el mercado va a seguir creciendo, sobre todo en carne fresca; los supermercados aumentaron en un año entre un 40 y un 50% sus ventas de carne de cerdo", indicó Fenoglio.
La firma también decidió la construcción del frigorífico porque ya les quedaban chicas las instalaciones que venía alquilando. Pero hay otro atractivo más: la exportación, rubro donde también se prevé la expansión del negocio, en este caso de carne congelada, que en el mundo cotiza a 1800 dólares la tonelada para la media res y hasta 3000 dólares en cortes. Según la Secretaría de Agricultura, entre enero y octubre pasados se exportaron 1716 toneladas de productos y subproductos porcinos por 3,4 millones de dólares. Eso representó un 6 por ciento de aumento en volumen y del 25 por ciento en valor versus igual período de 2006.
"La inversión total es de 25 millones de dólares. La primera etapa es de 10 millones de dólares y contempla el desposte de 18.000 capones (animal pesado) de 115 kilos por mes y planta de elaboración de jamones cocidos (300 toneladas por mes); jamones crudos (50 toneladas); embutidos frescos (chorizos puros de cerdo y morcillas, 220 toneladas) y cortes frescos de carne para consumo (500 toneladas)", dijo a LA NACION Daniel Fenoglio, presidente de la firma Cabaña Argentina. Según Fenoglio, el proyecto contempla, además, un volumen de 600 toneladas por mes de carne congelada para exportación. En una primera etapa se emplearán 300 personas; luego, en un segundo tramo, la dotación de personal subirá unas 600 personas.
Con este frigorífico, la empresa vinculada con la familia Blaquier, que ya alquilaba una planta para faenar 12.000 capones por mes, tendrá uno de los establecimientos más grandes de la Argentina. En este rubro hoy existen más de 150 plantas, pero en sólo cuatro se concentra el 60% de la faena que, según estimaciones privadas, habría alcanzado los 3,2 millones de animales el año pasado, contra 3 millones de 2006. "Va a ser uno de los más grandes y de mayor tecnología", indicó Fenoglio. Además de trabajar con la producción propia, el frigorífico tendrá entre un 30 y un 40% más de capacidad para poder atender la faena de animales comprados y el eventual servicio a terceros. "El plan es llegar a 30.000 capones", destacó el directivo.
Entre otros motivos, la firma apuesta a la construcción del frigorífico por las proyecciones positivas del mercado porcino, que tiene las carnes más consumidas en el nivel mundial. El año pasado, según fuentes privadas, el consumo argentino de carne fresca de cerdo pasó de 2,5 a 5 kilos por habitante, en tanto que la demanda total de productos porcinos subió de 6,5 a 8 kilos por habitante (en Alemania, España y Dinamarca el consumo anual per cápita se ubica en alrededor de 50 kilos).
De hecho, en el rubro carne fresca Cabaña Argentina es un proveedor clave del mercado: sólo a supermercados comercializa unos 500.000 kilos por mes. "Consideramos que el mercado va a seguir creciendo, sobre todo en carne fresca; los supermercados aumentaron en un año entre un 40 y un 50% sus ventas de carne de cerdo", indicó Fenoglio.
La firma también decidió la construcción del frigorífico porque ya les quedaban chicas las instalaciones que venía alquilando. Pero hay otro atractivo más: la exportación, rubro donde también se prevé la expansión del negocio, en este caso de carne congelada, que en el mundo cotiza a 1800 dólares la tonelada para la media res y hasta 3000 dólares en cortes. Según la Secretaría de Agricultura, entre enero y octubre pasados se exportaron 1716 toneladas de productos y subproductos porcinos por 3,4 millones de dólares. Eso representó un 6 por ciento de aumento en volumen y del 25 por ciento en valor versus igual período de 2006.
Fuente: Fernando Bertello (Diario La Nación)