El sorgo posee diferentes nombres dependiendo de la parte del mundo en la que se encuentre. En África se denomina "kafir" o "mtama", en la India "iowar" y en China "kaoliang". Conviene saber que el sorgo es junto al maíz, el arroz y el mijo, uno de los cereales que pueden formar parte de la alimentación de personas celíacas, ya que no contiene gluten.
El sorgo es un cereal originario de la India y la zona central de África. De hecho en estas regiones y también en China, es un alimento básico de la dieta de millones de personas. Sin embargo, los países desarrollados no incluyen el sorgo en su alimentación sino que lo emplean como forraje para el alimento del ganado.
El sorgo es uno de los cereales más resistentes a las sequías y posee un gran número de variedades. Su grano puede presentar diferentes tonalidades que varían desde el blanco al rojo oscuro o incluso morado, pasando por el amarillo.
Su composición es muy similar a la del maíz. Cabe destacar la importante cantidad de hidratos de carbono que posee, así como su bajo contenido graso. En cuanto a las proteínas, el sorgo posee cantidades interesantes de dichos nutrientes, si bien del mismo modo que el resto de los cereales, su contenido en lisina (aminoácido esencial) es limitante, lo que hace que sus proteínas no sean de buena calidad. Sin embargo, si se combina el sorgo con alimentos como las legumbres o la leche, se obtienen proteínas de alto valor biológico, es decir, proteínas de una calidad tan buena como las presentes en la carne o el pescado.
Debido a que el sorgo se consume principalmente en Asia y África, la mayor parte de las recetas que contiene este cereal procede de estos países. Uno de los ejemplos más comunes de las aplicaciones del sorgo en la cocina son los panes y tortitas que se elaboran con una mezcla de harina de maíz o trigo, y sorgo. En algunos países de África, el sorgo se emplea también en la elaboración de una bebida dulce a partir del sirope que se extrae de su planta, mientras que en China, el sorgo se utiliza para la preparación de diferentes bebidas alcohólicas, entre las que destacan los aguardientes.
El cultivo del sorgo granífero es relativamente sencillo y de menor costo que el maíz.
El sorgo posee algunas cualidades que le otorgan ventaja respecto del maíz, en lo referente a su resistencia a sequía, aspecto fundamental en nuestra zona productora de grano. Además de poseer mayor cerosidad en tallos y sensibilidad estomática en hojas, para responder rápidamente con una menor tasa de transpiración, el sorgo tiene mayor cabellera radicular que el maíz en relación a su masa aérea y sus raíces penetran más profundamente (hasta 2,5 mts.), haciendo más eficiente su sistema de búsqueda de agua.
El cultivo del sorgo granífero es relativamente sencillo y de menor costo que el maíz. El sorgo posee algunas cualidades que le otorgan ventaja respecto del maíz, en lo referente a su resistencia a sequía, aspecto fundamental en nuestra zona productora de grano. Además de poseer mayor cerosidad en tallos y sensibilidad estomática en hojas, para responder rápidamente con una menor tasa de transpiración, el sorgo tiene mayor cabellera radicular que el maíz en relación a su masa aérea y sus raíces penetran más profundamente (hasta 2,5 mts.), haciendo más eficiente su sistema de búsqueda de agua.
Una ventaja ecofisiológica significativa en relación al maíz, es que el sorgo expresa la capacidad de detener parcialmente su ritmo de crecimiento en distintas etapas fenológicas del cultivo, cuando aparece alguna limitante ambiental, para retomar el ritmo normal una vez superada ésta; el maíz una vez iniciado el crecimiento, conserva su ritmo hasta el final, no teniendo tan eficiente capacidad de recuperar el crecimiento perdido en ciertas etapas.
No debemos olvidar también que el maíz no rebrota, condición que en un esquema agrícola pecuario, es una ventaja más a favor del sorgo.
Los requerimientos hídricos del sorgo están alrededor de los 400 mm, pero gran parte de ellos son fundamentales en la etapa de encañazón - floración.
La semilla debe ubicarse dentro de los 2 primeros cm del suelo, teniendo en cuenta que es una planta rústica con una gran capacidad de emergencia aún en suelos planchados.
La densidad de siembra debe ajustarse a las condiciones de cada zona, pero en términos generales se consideran 6 a 7 plantas por metro lineal a 0,35 cm entre surcos ó 9 a 11 plantas por metro lineal a 0,52 cm (entre 160.000 y 180.000 plantas/ha).
En general, se siembran entre 8 y 14 kgs de semilla/ha.
Un segundo factor para un cultivo exitoso es realizar un eficiente control de malezas, usando Atrazina como preemergente (2 a 2,5 lts/ha) o una mezcla de Atrazina y Glifosato.
En cuanto a la fertilización, se deben tomar los mismos recaudos que para el maíz, pues tiene similares requerimientos que éste en relación al rendimiento esperado; es importante realizar un análisis de suelo previo. Algo importante a tener en cuenta es que el sorgo es un cultivo económico en el sentido que devuelve al suelo (con el rastrojo), casi el 50% de los nutrientes que requiere para su desarrollo.
En cuanto a plagas, si bien aparecen varias a lo largo del cultivo, la que produce daño más significativo es la mosquita de la panoja (similar a un mosquito de color naranja).
Cada mosquita tiene la capacidad de poner 200 huevos, los que dañan 200 granos, razón por la cual el umbral de control debe darse cuando tenemos 1 mosquita por panoja. En los sorgos de siembra temprana, este ataque es de baja magnitud. De decidir el control, el insecticida debe aplicarse a la mañana temprano, que es el momento de nacimiento del insecto.
El cultivo llega a término entre 120 y 150 días de la siembra, aconsejándose su cosecha temprana para impedir una alta caída de granos en el proceso. Dentro de la panoja, la floración dura entre 6 y 7 días; en la etapa de maduración, los granos maduran de arriba hacia abajo y desde afuera hacia adentro, razón por la cual debe iniciarse la cosecha cuando se observe casi la mitad superior de la panoja con grano maduro.
Una vez iniciada la trilla, deben cosecharse rápidamente todos los lotes para evitar mayor caída de grano.
Un aspecto que crea temor entre los productores al decidir la siembra de sorgo, es su susceptibilidad al ataque de pájaros.
Una manera de evitar en gran medida este problema es sembrar en lotes alejados de aguadas o represas y de montes cerrados. Algunas experiencias de siembra en el medio de lotes de soja o maíz, han reducido el ataque. Los otros factores a tener en cuenta son siembra y cosecha temprana, pues si cosechamos antes de principios de Abril, la incidencia de pájaros es menor. Una soja precedida de rastrojo de sorgo produce hasta un 10% más.
Como vemos, son variadas las razones para volver a incorporar el cultivo de sorgo en nuestras presupuestaciones agrícolas, razones que podemos resumir de la siguiente manera:
a) El sorgo contribuye a la sustentabilidad del sistema de producción, originando hasta 15 Tn de Materia Seca/ha con una relación C/N amplia, lo que hace lenta la degradación de su rastrojo protegiendo bien al suelo;
b) Es un cultivo que presenta mayor estabilidad de rendimiento que el maíz, ante fluctuaciones hídricas y térmicas durante su crecimiento y desarrollo;
c) Es el cultivo que tiene la mejor relación entre área sembrada vs. área cosechada (seguridad de cosecha), entre los cereales de producción local;
d) Resiste altas temperaturas y déficit hídrico en mayor medida que el maíz, al que sustituye eficientemente en áreas marginales;
e) Su grano tiene excelente capacidad de conversión en carne bovina y porcina, por lo que puede ser el cereal a producir en las áreas ganaderas, dejando el grano de maíz para industrialización o exportación;
f) Tiene un costo de producción/ha significativamente inferior al maíz, y labores culturales (siembra, fertilización, control de malezas y plagas, cosecha, etc.), relativamente sencillas.
Esperamos que en las próximas campañas, el sorgo granífero ocupe un lugar dentro de las decisiones empresariales agrícolas, teniendo en cuenta que la rentabilidad de la ganadería está siendo actualmente competitiva con la de algunas producciones de cereales y oleaginosas por la brusca caída de sus precios.
Fuente: Consumer.es (Webpage) y Pannar (Ing. Guillermo Martín)