miércoles, 16 de abril de 2008

El Parque Nacional El Palmar

Se ubica en el centro-este de la provincia de Entre Ríos, sobre el margen occidental del río Uruguay, entre las ciudades de Colón y Concordia.
El Parque Nacional El Palmar tiene una extensión de 8.500 hectáreas y fue creado en el año 1965 con el objeto de conservar un sector representativo de los palmares de yatay.
El área protegida pertenece a las eco-regiones espinal, con algunas comunidades y especies típicas del pastizal pampeano, y selva paranaense.
La eco-región espinal se caracteriza por un paisaje de llanura plana y suavemente ondulada, con suelos muy variables. Su clima también es variable: cálido y húmedo en el Norte, y templado y seco en el Oeste y Sur. La vegetación está formada por bosques bajos xerófilos y sabanas, alternando con pastizales puros.

Originalmente, las palmeras Yatay también tenían una amplia distribución en las provincias de Santa Fe y Corrientes. Debido a la instalación de cultivos y al pastoreo excesivo, se redujo notablemente su población y, en consecuencia, el crecimiento de renovales.

En el área del Parque se verificaron asentamientos que se remontan a unos 1000 años. Estos sitios arqueológicos corresponden a grupos de cazadores que antiguamente eran denominados como “indios yaros”. Es posible que este nombre sea una deformación de charrúas, los cuales durante esa misma época se instalaron en la zona. Hacia el siglo XV estas tribus adoptaron gran parte de la terminología de los guaraníes, los cuales estaban en un proceso de expansión hacia el sur. Y en 1750 las expediciones militares de la colonia desarticulan a los grupos indígenas.

En el área del Parque se verificaron asentamientos que se remontan a unos 1000 años. Estos sitios arqueológicos corresponden a grupos de cazadores que antiguamente eran denominados como “indios yaros”. Es posible que este nombre sea una deformación de charrúas, los cuales durante esa misma época se instalaron en la zona.

Luego de la expulsión de los jesuitas de América, el primer virrey del Río de la Plata -General Pedro de Cevallos- nombra a Manuel Antonio Barquín como veedor de los campos del oriente entrerriano. Barquín puso en funcionamiento la fábrica de cal construida entre los años 1650 y 1767 por los padres de la Compañía de Jesús. El éxito de la empresa se debió a la demanda de cal proveniente de las ciudades de Montevideo y Buenos Aires; al transporte fluvial; y al establecimiento de una hacienda autosuficiente que producía en el lugar todo lo necesario para el mantenimiento de la fábrica y la manutención de sus empleados y esclavos.
La Calera de Barquín, actualmente es uno de los sitios históricos del parque nacional y uno de los primeros asentamientos coloniales en la provincia de Entre Ríos.

Flora y fauna
La región presenta un relieve suavemente ondulado, con arroyos de poco caudal que lo surcan de oeste a este, desembocando en el río Uruguay.
El paisaje del área está formado por distintos ambientes: palmares, pastizales, bosquecillos, intercalados con pajonales y sectores de selva ribereña.
La palmera de yatay es autóctona. Vive en grupos de edades homogéneas. Tiene flores amarillas en conjuntos densos, y da frutos anaranjados y dulces.
Junto al yatay crecen arbustales de chilcas y diversas hierbas, siendo las más llamativas los diferentes tipos de margaritas.
La fauna del parque es variada. Entre las aves se encuentran pájaros carpinteros -campestre, el real de nuca roja y el blanco-, ñandúes, ejemplares aislados de coloradas y el inambú o "perdiz" sudamericana.
Sobre los márgenes del río Uruguay y de los arroyos de la región, se desarrolla la selva en galería. Tiene una vegetación tupida, integrada por mataojos y mirtáceas como el guayabo colorado, cuya corteza es lisa y fría al tacto. Las aves típicas que habitan en las selvas son de la especie de los arañeros, como el silbador.
Cerca del río Uruguay, entre la selva y los pastizales con palmeras, crece una irregular faja de bosques semixerófilos con aromos y ñandubay. Este es el hábitat del cacholote castaño -pájaro de la familia del hornero- que construye complejos y voluminosos nidos.
También habitan en esta zona, en particular cerca del campamento, las cotorras que se caracterizan por hacer grandes nidos comunales con ramas espinosas, donde cada pareja tiene un cubículo propio. Estos nidos llegan a tener hasta 20 compartimientos, superan los 2 metros de diámetro y pesan más de 200 kilos.

Durante el día, en las épocas de mayor calor, los lagartos overos salen de sus cuevas para asolearse en los sitios cercanos al campamento. Por la noche, estos lugares son frecuentados por las vizcachas.
El zorro de monte es un mamífero bastante dócil. Se lo puede ver en los caminos del Palmar.

Uno de los problemas de manejo del parque es la proliferación de especies exóticas, oriundas de otras regiones naturales. Por ejemplo, el jabalí europeo causa daños graves a la naturaleza local destruyendo nidos de aves, consumiendo renovales de plantas autóctonas y "arando" los pastizales naturales con sus hocicadas.
Otra exótica es el paraíso, un conocido árbol ornamental originario de Asia, que se difundió rápidamente sobre los montes naturales amenazando cambiar el paisaje original del área.

ACCESOS
El Parque Nacional El Palmar se ubica en el centro-este de la provincia de Entre Ríos, sobre el margen occidental del río Uruguay, a 54 km de la ciudad de Colón y a 60 km. de la ciudad de Concordia. Ubajay es la localidad más cercana al Parque Nacional.
Sólo una empresa de ómnibus, que sale de la terminal de Retiro, tiene parada en la portada del Parque Nacional. Para regresar a Buenos Aires, la parada del servicio se encuentra a 6 km, en el parador Gastiazoro. También hay vuelos regulares a la ciudad de Concordia.

PASEOS Y SERVICIOS
La Portada del Parque se encuentra sobre la Ruta Nacional Nº 14, que flanquea el límite oeste del área protegida. Desde la portada hasta el centro administrativo se recorre un camino consolidado de 12 km.

El área protegida cuenta con restaurante-confitería; camping con parrillas, mesas, agua caliente, proveeduría, teléfono público con tarjeta y teléfono semi-público. También puede contratarse el servicio de paseos guiados en bicicleta.

Senderos peatonales
-La Glorieta (1.000 m): Desde el mirador parte una senda hasta el arroyo El Palmar, que luego conduce por la selva ribereña hasta una cascada pequeña, continuando luego el circuito por el borde del arroyo, a través de pastizales y palmares.
-Mirador del arroyo El Palmar (300 m): transita por pastizales del área protegida.
-El mollar (600 m): es un recorrido que se realiza de manera autoguiada, con folleto. Parte del sector norte del camping y recorre la selva ribereña y el bosque vecino.
-La calera de Barquín (1.000 m) : Autoguiado con cartelería, es uno de los más visitados en el parque. Sale de la intendencia y conduce a las ruinas históricas y a la playa del río Uruguay.

Senderos vehiculares
Hay cuatro caminos interiores que permiten recorrer los distintos ambientes del parque. Dos de ellos conducen al arroyo El Palmar, a través de palmares densos y terminan en sendos puntos panorámicos.
El camino principal tiene, antes de finalizar en el área de servicios sobre el río Uruguay, una rotonda con un desvío que llega hasta la playa y las ruinas históricas de Barquín, mientras que otro va hacia el norte hasta un mirador del arroyo Los Loros, cruzando por un palmar ralo.

Puntos panorámicos
Hay tres sitios ubicados estratégicamente para apreciar el paisaje ondulado del parque, donde pueden observarse los palmares extensos y las selvas ribereñas sobre los arroyos. Estos, junto con la rotonda donde se desvía el camino hacia el arroyo Los Loros, son lugares muy recomendados para disfrutar de la puesta del sol entre las palmeras.

Fuente: Administración de Parques Nacionales (Webpage)