miércoles, 1 de abril de 2015

La silenciada historia de las veteranas de Malvinas

Juan Pablo Parrilla

Infobae entrevistó a la autora de "Mujeres invisibles", la primera investigación sobre las mujeres que participaron de la guerra.Presentaron un proyecto de ley para reconocerlas y otorgarles una pensión
No sólo fueron madres, abuelas, hermanas, tías, amigas. También hubo protagonistas que fueron silenciadas por la última dictadura militar e invisibilizadas por los sucesivos gobiernos democráticos. Son las mujeres de la guerra de Malvinas, veteranas que sufrieron los mismos problemas que los hombres, las pesadillas, el estrés post traumáticos y el ninguneo, y que 33 años después, de a poco, están empezando hablar.
La mayoría fueron enfermeras e instrumentadoras quirúrgicas civiles. Sólo la Fuerza Aérea había comenzado a incorporarlas en 1980 con el rango de cabo primero. También hubo voluntarias que casi nadie recuerda. Pero todas vivieron los horrores desde adentro: recibieron en el continente y en los buques transformados en hospitales a los soldados heridos, amputados, quemados y psicológicamente agobiados.
Un libro y un proyecto de ley intentan rescatar a las veteranas del olvido. El primero se llamaMujeres invisibles y fue escrito por la cordobesa Alicia Panero, pero no fue publicado en formato papel. El segundo es una iniciativa de la senadora riojana Hilda Aguirre de Soria, que incluye además del reconocimiento a su labor, la consagración del derecho a una pensión vitalicia.
El libro de Panero repasa historias como la de Liliana Collino, la única mujer que está probado que pisó territorio isleño a bordo un Hércules C-130 en el que se transportaban contenedores y heridos, y que en 1986 pidió su baja luego de pedir en reiteradas ocasiones un ascenso que nunca llegóInfobae entrevistó a su autora.
- ¿Qué motivó su investigación?
Yo estoy casada desde hace 30 años con un militar, vivo en una base aérea y no sabía que había veteranas. No hay una política de difusión sobre ellas. El veterano en el inconsciente colectivo es un hombre. La gente cuando escucha la historia de las veteranas no lo puede creer. Cuando salió la ley del Día del Veterano y los Caídos de Malvinas las dejaron afuera del nombre porque no se sabían que había veteranas. Pero aún hoy hay mucha negación de los hombres. Recién las invitaron a desfilar por primera vez el año pasado, en el aniversario del bautismo de fuego de las Fuerzas Armadas, el 1 de mayo.
- ¿Y dónde estuvieron las veteranas todos estos años?
El Congreso las reconoció cuando se cumplieron los 30 años de la guerra, pero en ese transcurso, la mayoría prefirió no hablar, primero, porque la guerra venía de la dictadura y era como vergonzante; y segundo, nadie les creía, porque nunca se habló de ellas. Además, en general, los que sufren estrés postraumático hablan muchos años después. Por ejemplo, Alicia Reynoso (NdR: una de las trece enfermeras de la Fuerza Aérea que trabajaron en el hospital reubicable en Comodoro Rivadavia), a raíz de un ACV, recién 28 años después de la guerra contó su experiencia en una sesión de terapia. Y hoy sigue dando charlas.
A la derecha, Alicia Reynoso. Fue una de las trece mujeres que con el grado de cabo primero habían sido incorporadas un año antes de la guerra a la Fuerza Aérea y que trabajaron en el hospital reubicable que se instaló en Comodoro Rivadavia.
Al margen del silencio de las veteranas, ¿por qué hubo una decisión del Estado de invisibilizarlas?
Hubo una orden en la dictadura de silenciarlas. El problema es que con la democracia y con todo el avance que hubo en materia de género eso debería haber cambiado esto. En su momento les sugirieron expresamente que no hablen, principalmente, porque ellas vieron las condiciones en las que volvían los soldados.
¿De qué hablaban? ¿Cómo eran los diálogos con los heridos?
Ellas en general no preguntaban qué les había pasado. Sólo los escuchaban. Les contaban del frío, del hambre, de que extrañaban a sus mamás. Y ellas sentían la necesidad de abrigarlos. Las de la Fuerza Aérea, por ejemplo, lo que más recuerdan es que cuando se abrían las puertas de los Hércules y bajaban las camillas, no había un sólo soldado que no pidiera por su madre.
¿Y con los enfermeros varones cómo era la relación?
Entre los hombres el trato era más difícil, no tan íntimo ni desde los sentimientos. Con las enfermeras tenían un trato más humano.
Un dato que llama la atención es la edad de las mujeres. Aunque siempre se habló de los conscriptos, había estudiantes de enfermería de 15, 16 y 17 años.
Si, fue un abuso del Estado el haber usado chiquitas de 15 años para ese trabajo.
La historia de Doris West es particular porque era la única mujer dentro de la tripulación del buque carguero Formosa.
Doris ya estaba acostumbrada, porque tenía 50 años (hoy tiene 84). Además, era un barco civil de la Marina Mercante, no era militar, era más natural el trato. La respetaban mucho porque estaba con jóvenes y ella era más grande. Ella es una de las pocas que cobra una pensión, pero estuvo realmente en la guerra, porque el Formosa estuvo en la costa de las Islas e incluso recibió una bomba de un avión argentino.
El buque transformado en hospital que más enfermeras tuvo fue el Irizar. ¿Cómo fue la historia ahí?
En el Irizar no esperaban mujeres y a las seis que fueron les tuvieron que armar un cuarto de emergencia. Al principio no les hablaba nadie, porque se decía que las mujeres a bordo son mala suerte y, además, no estaban acostumbrados a trabajar con mujeres. Pero después se integraron, sobre todo cuando empezaron a llegar los heridos, porque el trabajo no daba lugar a esas cosas. La experiencia fue muy fuerte para todos, hombres y mujeres, porque no había antecedentes.
Con las mujeres de la Fuerza Aérea se da una paradoja, porque eran las únicas que tenían condición militar, pero en tu libro concluís que fueron las más sufrieron el maltrato de los hombres.
En un traslado de Buenos Aires a Comodoro Rivadavia, el comandante tuvo que llevar a la cabina a cinco mujeres de la Fuerza Aérea, porque no paraban de gritarles cosas machistas y piropos subidos de tono. No querían que estén ahí. También la pasaron mal en el hospital, porque no estaban muy informadas de lo que estaba pasando. Y mientras esperaban a los primeros heridos hacían vida de cuartel. No las tenían bien.
¿Por qué elegiste para contar la historia de la enfermera chilena Griselda Gatica Garrido?
Ella trabajó en el Sanatorio Central de Bahía Blanca, a donde llegaron heridos de las islas y sobrevivientes del hundimiento del General Belgrano. Ella me conmocionó mucho porque hay toda una historia pesada con los chilenos y la guerra. Es cierto que Chile ayudó a los británicos, peroella trata de explicar que no son los pueblos, sino los gobiernos los que hacen la guerra. Aún hoy muchos tienen un odio visceral, sin pensar que allá también vivían en una dictadura. La gente común no tuvo nada que ver en eso. Griselda no tuvo una actitud pro británica e igual se comió insultos por ser chilena. Su historia es terrible desde lo ejemplificador.
¿Qué diferencia había entre las enfermeras británicas y las argentinas?
Las inglesas fueron 30 mujeres que estuvieron en el buque hospital Uganda SS. Si bien eran jóvenes, eran profesionales. En cambio las argentinas recién estaban haciendo la carrera y tuvieron que actuar como recibidas.
¿Las reconocieron?
Sí, inmediatamente, en agosto, cuando regresaron a Londres. Y las condecoraron. Para ellos, todo el que se trasladó a una zona de conflicto tiene derecho a una pensión.
¿Cómo fue el trato de las enfermeras inglesas a los heridos argentinos?
Los argentinos en el Uganda SS no tienen más que buenos recuerdos, más allá de la guerra. Hay uno que estuvo más de dos semanas y contó que no les importaba que sea argentino.
Del lado británico, una figura central es la de la artista Linda Kitson, enviada por el Museo Imperial de Guerra a retratar la guerra. Sin embargo, sus dibujos en general no muestran los horrores del combate. ¿Por qué toma esa decisión?
Hasta ese momento desde el Museo Británico habían enviado hombres a las guerras, que habían estado en el frente con las tropas y habían retratado las cosas más crueles. Linda, en cambio, optó por la vida en los campamentos para dar una visión de la guerra que ella define como "más misericordiosa", por ejemplo, mostrando cómo cambiaba la vida de los civiles.
La historia oficial dice que hay tres isleñas muertas por un bombardeo británico, pero hay otras siete que murieron por las minas. ¿Son recordadas o su historia también fue invisibilizada?
Esas tres civiles sí son recordadas. Hay una placa en el cementerio de San Carlos y aparecen en las placas en Londres que tienen el listado de muertos. Igualmente, no les gusta que las recuerden junto con los militares. Para ellos es más grave y pesada la muerte de civiles. Sin embargo, es un hecho casi desconocido, que para los isleños fue terrible: había una familia, los Fowler, que como su casa era de piedra habían invitado a sus vecinos a refugiarse, y una bomba que cayó sobre su casa mató a tres mujeres.
Los especialistas británicos suelen mencionar a dos mujeres a la hora de hablar de la guerra, la entonces primera ministra Margaret Thatcher y Sarah Jones, la esposa del militar inglés de más alto rango muerto en las islas, Herbert Jones. Sin embargo, ninguna de las dos participó directamente de la guerra.
Es cierto que no estuvieron en la zona de conflicto. Pero Sarah tiene una vida muy dedicada a la guerra, porque es miembro de la Comisión de Tumbas de Guerra de la Commonwealth y preside la Asociación Familias de Malvinas. Es una mujer que lleva su pérdida con mucha dignidad.
¿Qué opinás del proyecto de la senadora Aguirre de Soria?
Es un tema difícil porque se podrían venir encima los militares que no cobran pensiones. Pero la ley está muy bien redactada: se refiere a las mujeres que estuvieron en contacto con los heridos. Hoy sólo cobran pensiones siete mujeres del Ejército cobran pensiones y algunas de la Marina Mercante que estuvieron embarcadas. No hay un listado, pero yo sólo conozco a cuatro.
¿Por qué crees que todas las enfermeras, aún las que trabajaron en el continente, deberían cobrar una pensión?
Porque la guerra se traslada a donde se atienden a los heridos. Por algo esas enfermeras también tuvieron estrés postraumático. Por ejemplo, hay una que tenía 15 años, que se volvió adicta a las drogas y durante 25 años no habló de la guerra.
¿Hubo algún tipo de reclamo hasta ahora?
Algunas estuvieron peleando por sus derechos, pero no llegaron a nada, ni siquiera podían conseguir el certificado de las tareas que cumplieron.
¿Cuál es la situación de las mujeres en las Fuerzas Armadas hoy?
En general, siguen siendo ignoradas. Es como que están obligados a integrarlas, pero hasta ahí. El año pasado, por ejemplo, las invitaron por primera vez a desfilar, pero unos meses después había un ágape, y no las dejaron entrar.
Mujeres invisibles se puede descargar desde este link.

Inversión china sobrevuela un puerto entrerriano

El gobierno de Entre Ríos avanza en un acuerdo con inversores de capital chino, que visitarán la región en los próximos meses, para reactivar Puerto Ibicuy con miras a convertirlo en multipropósito y multimodal. “Hemos compartido junto a nuestra presidenta y nuestro gobernador reuniones muy importantes con inversores chinos para el futuro de nuestra provincia. Las inversiones público-privadas nos permitirán devolverle e Ibicuy el lugar que nunca debió perder”, dijo el ministro de Planeamiento, Infraestructura y Servicios Juan Javier García.

Si bien Ibicuy tiene todas las ventajas naturales para desarrollarse como muelle, la falta de precisiones del gobierno entrerriano sobre cómo y quién arma el negocio alentaron todo tipo de dudas. Lo poco que se supo es que la construcción se la encargarán a China State Construccion Engieneering Corporation con un crédito chino que tomará el gobierno entrerriano (como en el caso de Argentina con el Belgrano Cargas), pero nada se dijo de su operatoria

Es por eso que el diputado Lisandro Viale presentó un pedido de informes en la legislatura provincial que tiene por objeto conocer cómo y en qué estado están los acuerdos que avanzan con China. “Lamentablemente el gobernador Urribarri nos ha ido acostumbrando a dos extremos poco saludables para la gestión pública: por un lado, anuncios que nunca se concretan y por el otro lado, medidas de enorme trascendencia tomadas de improviso, sin discusión, sin análisis y en ocasiones, impuestas en la Legislatura en votaciones express”, resaltó.

La terminal posee un calado natural de 32 pies que lo ubica como la estación fluvial más profunda de la provincia y con condiciones para operar carga de gran volumen.

En paralelo, el gobierno entrerriano acordó la inversión en un predio de 200 hectáreas para consolidar un polo agroindustrial en el puerto de Ibicuy. Además se finalizó con la primera parte del Plan Maestro Ibicuy que desarrollará 300 hectáreas.

Entre las medidas iníciales estuvieron la constitución del puerto como ente, la inversión en infraestructura y pavimentación en sus accesos estratégicos, y la reconstrucción y el refuerzo del sector del muelle de barcazas.

Las inversiones de capital chino, la infraestructura para su total desarrollo, las nuevas 200 hectáreas que serán acondicionadas, el crecimiento de la actividad agroindustrial, y la visión del puerto con una función multimodal y multipropósito, son los principales objetivos durante este año.

La recuperación de Ibicuy se vincula con la decisión estratégica de poner en funcionamiento todos los puertos de la provincia. “Estamos trabajando fuertemente en Uruguay y Diamante, codo a codo con Nación, como también hacemos en Ibicuy”, afirmó García.

En tanto, el gobernador del Chaco Jorge Capitanich y su par de Entre Ríos, Sergio Urribarri, firmaron un acuerdo para constituir una Agencia Logística y de Espacios de Desarrollo del Litoral y recorrieron el Puerto de Barranqueras.

El convenio permitirá el aprovechamiento de los puertos entrerrianos de Diamante e Ibicuy y el de Barranqueras en Chaco, favoreciendo a las economías regionales. La Agencia Logística y de Espacios de Desarrollo del Litoral apuntará a mejorar la calidad de vida de los pueblos, mediante el desarrollo de actividades económicas, vinculadas a potenciar los proyectos y favorecer las economías regionales. (Punto Biz)

Fuente: http://www.nuestromar.org/noticias/categorias/31-03-15/inversi-n-china-sobrevuela-un-puerto-entrerriano

Otra coincidencia con Proyecto Pragmalia: http://proyectopragmalia.blogspot.com.ar/2014/06/374-fomentar-el-desarrollo-de-puerto-de.html (Hasta la foto)

Se supervisó el curso que dicta la Escuela de Infantería en Plátanos, provincia de Buenos Aires.

La supervisión estuvo a cargo del subdirector general de Educación del Ejército, Grl Br Alejandro José Scarramberg, acompañado por el director de Educación Operacional, Cnl My “VGM” Alejandro A. Reuther, y el director de la Escuela de las Armas, Cnl My Sergio Daniel Santulario.
En la oportunidad, observaron las actividades que está desarrollando el Curso de Tiradores Especiales, entre las que se destacan: tiro de precisión y de campo, ejercicios de acecho, apreciación de distancias y memorización de información, entre otras.
Este curso se desarrolla anualmente y tiene una duración de 25 días. Participan suboficiales con el grado de cabo a sargento que ocupan el puesto de tirador especial en sus unidades de origen.
Cabe señalar que se cuenta con el apoyo de instructores y subinstructores de las compañías Comandos 601 y 602, pertenecientes a la Agrupación de Fuerzas de Operaciones Especiales.

Fuente: http://www.aviacionargentina.net/foros/ejercito-argentino.37/87-noticias-ea-227.html
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