martes, 6 de marzo de 2012

El verdadero secreto del libre comercio

Por Anwar Shaikh *

El libre comercio no contribuye al desarrollo de por sí. Se necesitan políticas económicas diseñadas para promover la industria nacional a un nivel en el que sea globalmente competitiva. De lo contrario, el país terminará cubriendo su déficit con deuda.
Vivimos en un mundo caracterizado por enormes riquezas y elevados niveles de pobreza. Ese escenario se repite en la mayoría de los países. El neoliberalismo domina el mundo. Se trata de una práctica aparentemente justificada por un conjunto de supuestos que tienen su raíz en la teoría económica convencional. Los mercados están representados por estructuras sociales óptimas y autorregulables que, si se las dejara funcionar sin restricciones, permitirían atender en forma óptima las necesidades económicas, utilizar eficientemente los recursos y generar automáticamente el pleno empleo para todas las personas que deseen trabajar. Por extensión, la globalización de los mercados sería el mejor mecanismo para extender los beneficios a todo el mundo.

La teoría y práctica del neoliberalismo generaron, con razón, una importante oposición de activistas, hacedores de política y académicos. Sin embargo, el neoliberalismo continúa siendo una importante influencia en las ciencias sociales, el sentido común y en los círculos políticos. En la práctica, las naciones poderosas y las instituciones que sostienen y difunden esta agenda fueron exitosas para expandir la ley del mercado. En consecuencia, por todo el mundo persisten enormes bolsones de pobreza y profundas desigualdades y las crisis siguen estallando. Acabamos de ingresar en la primera Gran Depresión del siglo XXI.

La base del neoliberalismo reside en la teoría ortodoxa del libre comercio, cuyo argumento central es que el libre comercio competitivo beneficiará a todas las naciones. Algunos críticos señalan que hoy en día el mundo está muy lejos de exhibir las condiciones de competitividad asumidas en la teoría económica estándar del libre comercio. Señalan que, si bien las naciones ricas predican el libre comercio, cuando ellas estaban subiendo por la escalera del desarrollo utilizaron ampliamente el proteccionismo y la intervención estatal. Incluso remarcan que ahora los países ricos ni siquiera siguen al pie de la letra sus prédicas.

Los defensores del neoliberalismo ya respondieron a esas acusaciones: en el pasado no existían las condiciones de mercado competitivas que son necesarias para el libre comercio, por lo tanto el pasado no sirve como comparación. Sin embargo, argumentan que, con la ayuda de los organismos internacionales, se pueden alcanzar esas condiciones en todo el mundo. Cuando esto suceda, el libre comercio funcionará como prometieron y la pobreza mundial, el desempleo y las crisis económicas desaparecerán.

El libre comercio entre naciones funciona prácticamente de la misma manera que la competencia al interior de un país: favorece al (competitivamente) fuerte sobre el débil. Es esperable que la globalización genere daños colaterales. Esto también nos dice que los países desarrollados tenían razón al advertir, cuando estaban subiendo por la escalera, que el comercio internacional irrestricto era una amenaza a sus propios planes de desarrollo. Aquello que hoy el mundo desarrollado niega tan enérgicamente, era verdad entonces: el gran poder del mercado se utiliza mejor cuando está asociado a una agenda social más amplia.

En los libros de texto de economía, las introducciones a la teoría del libre comercio comienzan con una tergiversación deliberada. Esos manuales nos piden que analicemos a dos países como si fueran individuos que participan libremente de un trueque. Los individuos, nos dicen, entregarán lo que tienen a cambio de otra cosa solamente si cada uno considera que va a ganar algo en ese proceso. Y, si sus expectativas son correctas, efectivamente ganarán. Así, el libre comercio beneficiaría a todos los que participen de él. El resto son detalles. Pero como en cualquier truco de magia, este razonamiento incluye un engaño fundamental. En un mundo capitalista, el comercio internacional está guiado por empresas. Los exportadores locales les venden a los importadores extranjeros que luego venden esos productos a sus residentes, mientras que los importadores locales compran bienes a los exportadores y después nos los venden a nosotros. La rentabilidad es lo que motiva las decisiones empresarias en cada punto de la cadena.

La teoría del libre comercio tradicional descansa en el supuesto de que en un libre mercado financiero los flujos de dinero que surgen de un déficit comercial reducirán el precio real de la moneda del país (devaluarán el valor de la moneda). Así se achicará el déficit, ya que las exportaciones serán más baratas para el resto del mundo y las importaciones más caras, hasta que en un momento el balance comercial y la balanza de pagos encuentran el equilibrio. Un superávit comercial generaría el recorrido contrario hacia el mismo resultado.

Tanto Karl Marx como Roy Harrod ofrecen un contraargumento convincente: en un mercado financiero libre, las salidas de dinero disminuyen la liquidez y elevan las tasas de interés, mientras que el ingreso de capitales baja las tasas de interés. Ninguno de estos efectos altera el balance comercial. En cambio, inducen flujos de capitales de corto plazo que conducirán al balance de pagos a un equilibrio cubriendo un déficit comercial existente con endeudamiento externo y un superávit comercial impulsando una posición de acreedor externo. Bajo un esquema de libre comercio, un país que no es suficientemente competitivo en el mercado global terminará cubriendo su persistente déficit comercial con endeudamiento externo, terminará como un deudor internacional. A la inversa, un país muy competitivo poseerá un superávit comercial y se transformará en un acreedor internacional.

Este es el verdadero secreto del libre comercio: se necesitan políticas económicas especialmente diseñadas para desarrollar la industria de un país a un nivel donde sea globalmente competitiva. Esto explica por qué los países occidentales y luego Japón, Corea del Sur y los tigres asiáticos resistieron con tanta fuerza la teoría y las políticas del libre comercio cuando estaban subiendo por la escalera. Pero también nos permite darles sentido a las verdaderas políticas que utilizaron en su proceso de desarrollo: utilizando el acceso a los mercados internacionales, el conocimiento y los recursos como parte de una agenda social más amplia. El objetivo no debe ser equilibrar la cancha, sino más bien elevar el nivel de los jugadores desventajados. En este sentido, practicar el neoliberalismo en los lugares más pobres del mundo es un deporte cruel.
* Profesor de Economía, New School for Social Research.

Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-188903-2012-03-05.html

Un polo industrial entre rejas

 Por Horacio Cecchi - Pagina 12  - horaciolqt@yahoo.com.ar

La visita de un juez marplatense determinó que dentro del penal funcionan diez fábricas que producen toneladas diarias para ubicar en el mercado. La Asociación Pensamiento Penal presentó una denuncia al Ministerio de Trabajo.
A 13 kilómetros de Mar del Plata tierra adentro, un pujante polo industrial hace temblar la primacía de la ciudad balnearia en la región. Se trata del penal de Batán, donde diez industrias diferentes producen intramuros toneladas de productos diarios para su venta en el mercado extramuros, en condiciones ideales de competencia, al amparo de las leyes del Servicio de Presos Bungabunga: mano de obra barata y literalmente cautiva, sin vacaciones, ni aguinaldo, sin gastos sociales, sin reclamos ni delegados ni asambleas, sin paritarias, y con salarios a la malaya. La información surgió de la visita del juez marplatense Juan Tapia, quien verificó la ausencia de condiciones de trabajo de los presos. El escrito de Tapia derivó en una denuncia que la Asociación Pensamiento Penal realizó por trabajo esclavo ante la Delegación Regional del Ministerio de Trabajo bonaerense.

“En este momento existen, entre otros, una empresa panificadora, una empresa de calzado industrial, una empresa de fabricación de hornos industriales, una dedicada a la pescadería, una lavandería industrial, una blockera (cemento armado), una trituradora de tomates y una empresa destinada a la confección de cajones para verduras y pescados”, sostiene la denuncia de Mario Juliano y Nicolás Laino, presidente y vice de APP.

Cada uno de los rubros fueron verificados durante una recorrida del titular del juzgado de Garantías N° 4 de Mar del Plata, Juan Tapia. Así, más allá de las cuestiones de infraestructura deplorable con que se suelen topar los funcionarios judiciales que visitan penales, Tapia y su equipo pudo determinar que existen empresas con nombre y apellido que elaboran productos de consumo externo al penal con mano de obra sometida.

Enumerados por orden de visita:

- Asepsia SA, lavadero de indumentaria de las seis principales clínicas marplatenses. Trabajan 60 internos que reciben entre 20 y 25 pesos por día y procesan unas cinco mil prendas diarias. En el sector de costura hay nueve máquinas de coser, en las que no sólo reparan prendas dañadas, sino también fabrican una amplia variedad para las clínicas. Asepsia tiene su currículum penal: en septiembre de 2008 el Comité Contra la Tortura, de la Comisión Provincial por la Memoria, la incluyó en una denuncia en la U10 de Melchor Romero.

- Emilio Vicente, fábrica de cocinas industriales. Trabajan siete presos y producen dos cocinas al día, por lo que cobran 25 pesos diarios. Cuando uno de los empleados-presos sufre una herida (se trata de un trabajo metalúrgico, con chapas y hojalatas) es trasladado a Sanidad del penal, donde gasas y suero antitetánico son tan escasos como los médicos de guardia. Los baños son nauseabundos según describe el juez: “La iluminación es prácticamente nula, cuenta con tres canillas de las cuales sólo una funciona. Asimismo, se hallan instalados tres inodoros, los cuales se encuentran mugrientos, sin bidet ni papel higiénico, observándose a simple vista trapos con excremento, que fueron utilizados por los internos para su higiene íntima”.

- Marca Líquida, fábrica de “pan rallado, rebozadores de primera generación”, dice la publicidad de la empresa. Lo que no dice es que el producto, 80 toneladas al mes, es generado por 14 internos bajo el control de un capataz-preso. Cobran 20 a 25 pesos por día; el capanga, tres pesos más. “El baño –cita Tapia– padece los mismos problemas de suciedad y olores informados en relación con los otros espacios, no contando tampoco con puerta divisoria ni materiales de higiene para sus usuarios.”

- Kamet, fábrica de calzado de seguridad industrial. Qué mejor lugar para producirlo que una cárcel, donde 10 presos sacan 6000 pares de calzados mensuales por salarios de entre 600 y 1000 pesos, según su rol, a nueve horas de trabajo diario.

- Fábrica de cajones de verdura. Su titular, Luis Laconich, figura también como dueño de una envasadora y exportadora de pescado. Trabajan entre doce y trece presos. Los armadores cobran 25 centavos por unidad. Baño sin canillas ni duchas.

- Fábrica de envases de plástico. Pertenece a Vicente Morino. Trabajan siete internos y producen envases para lavandina y químicos de cinco y diez litros de capacidad. Sacan a la plaza 450 bidones y 1200 botellas por día y cobran entre 20 y 25 pesos diarios. No tiene baño propio, lo que a la luz del resto no queda claro si es mejor o peor.

- Fábrica de mangueras. Se encuentra fuera de los pabellones pero dentro del perímetro de seguridad. El informe menciona como responsable a Marcelo Carreras, quien señaló al juez que “a la empresa le ‘convenía’ estar intramuros, argumentando en este sentido que ahora los trabajadores se sentían ‘con más libertad’ trabajando, por tanto y según su visión, menos”. Trabajan 14 personas privadas de libertad, que cobran 35 pesos por día.

- Existe una envasadora de pescado que no recibía materia prima desde hacía tres semanas al momento de la visita, por lo que no estaba en funcionamiento.

- También una fábrica de bloques de cemento que ya había entregado la carga del material producido.

- En el sector de talleres, la empresa Rosemar entrega material para que cinco presos pinten piezas de yeso, a razón de 3 a 5 pesos por unidad, según la pieza.

- En los talleres, dos presos trabajaban en chapa y pintura de automóviles, que les acercan los penitenciarios. Los presos arreglan con los del SPB el cobro según el trabajo. Sería interesante ser testigo de las paritarias de los chapistas cautivos y sus empleadores. Durante la visita de Tapia, trabajaban en chapa y pintura de una casa rodante de un jerarca del Servicio de Presos Bungabunga.

Fabricar los fierros

Por Matias Rohmer * - Pagina 12
La Argentina es un país con trenes, pero sin industria ferroviaria. Signada por esa situación y la reciente tragedia en Once, la reconversión del sistema supone optar por el viejo modelo o desarrollar una industria local.
El trágico accidente ocurrido en la estación Once el pasado 22 de febrero puede ser interpretado como una resumida expresión de falencias estructurales de la economía argentina. Dichas falencias no son nuevas y expresan una debilidad histórica: la Argentina es y ha sido un país con ferrocarriles, pero sin industria ferroviaria. Este hecho explica –en buena medida– la larga y continua decadencia de nuestro sistema férreo. Entendido así, el problema se comprende desde una perspectiva más completa, que no quita –sin embargo– el imprescindible análisis de los responsables actuales de sus profundas deficiencias.

El origen de nuestro sistema ferroviario se remonta a fines de siglo XIX, cuando, con capitales británicos, se montó una estructura de comunicación que respondía a la estricta lógica del lucro privado y a la inserción del país en la economía mundial como proveedor de materias primas que dominó las primeras décadas del siglo XX.

Ese sistema radial, confluyente en el puerto de Buenos Aires, es el que todavía persiste, con la desestructuración y privatización dejada por las políticas de los años ‘90. Este sistema nació y fue fruto de una Argentina liberal y agroexportadora orientada al mercado externo, sin manufacturas ni capitales locales capaces o interesados en desarrollar una industria ferroviaria propia ni un mercado interno como eje del desarrollo. Por ello, fue dependiente del abastecimiento externo desde su origen. El país que mostró siempre orgulloso sus 40 mil kilómetros de vías férreas ocultó bajo esa estadística que era incapaz de fabricar sus propias locomotoras, rieles, señales o, incluso, el mismo carbón.

Tras la crisis del ’30, los capitales ingleses sufrieron su propia incapacidad de inversión y el sistema ferroviario argentino entró en crisis para siempre. El traspaso al Estado en la presidencia de Perón no cambió ese panorama de retroceso. El sistema, que había nacido privado y ajeno a las necesidades de vastas regiones del país, intentó ser rescatado por el Estado. Pero cuando el sector público quedó exhausto de un déficit fiscal permanente y cautivo de una deuda externa que volvía imposible cualquier plan de inversión, en los ’90 fue entregado al sector privado con la promesa de que, nuevamente, fuera del Estado, podría modernizarse un sistema en crisis. Pero no fue así.

No sólo las promesas no se cumplieron, sino que los problemas se agravaron con la falta de inversión. Como ejemplo, no debería extrañar que la formación que se estrelló en Once fuera de los años ’50 o que el sistema de señalización data de los años ’30.

Algunos de los trenes que todavía circulan por el país son aún más antiguos, muchas estaciones son las que construyeron los ingleses en el 1900, los rieles los fabricó la vieja Somisa, muchos de los vagones y locomotoras producidas aquí (por Fabricaciones Militares y por la extinta Astarsa) son copias o licencias de modelos japoneses o norteamericanos (como las características locomotoras General Motors), otras material de rezago en desuso en los países centrales (como las últimas locomotoras incorporadas al ramal San Martín). La última inversión estatal en el área urbana ocurrió en los años ’80, cuando se electrificó el ramal Roca.

Las formaciones remodeladas del Sarmiento son viejo equipamiento Toshiba de origen japonés, ahora modernizadas con frenos de origen sueco y electrónica brasileña. Y los planes de renovación ferroviaria proyectados por el Gobierno suponen cuantiosas importaciones chinas.

Lo anterior demuestra que, al no contar con una industria ferroviaria propia, nuestro país se ha visto casi siempre obligado a adquirir todo el material necesario a través de importaciones, o bien a producir localmente por medio de licencias adquiridas a empresas del mundo desarrollado. De esta forma, cuando los trenes estuvieron en manos privadas hasta mediados del siglo pasado, las empresas inglesas trajeron el material rodante desde el Reino Unido, y así el país contó con un sistema extenso pero dependiente en lo tecnológico. Una vez en manos del Estado, el sistema quedó sometido a los vaivenes de las capacidades de un sector público cíclicamente deficitario y casi siempre carente de divisas.

Hoy, unos quince años después de aquel traspaso, se puede asegurar que la privatización de los ferrocarriles ha sido, junto con la de Aerolíneas, el más estrepitoso fracaso del proceso privatizador. Demostrado el fracaso del sistema de concesiones y subsidios poco transparentes, el Gobierno tiene por delante el enorme desafío de repensar un sistema en crisis desde hace décadas. Y la sociedad en su conjunto el de ser consciente, y aceptar o no, que todo proyecto de modernización ferroviaria exigirá un enorme costo en divisas (incluso a través de la toma de deuda externa) para importar cientos de vagones, locomotoras y sistemas de señalización. O bien, proyectar y sostener en el tiempo el aún más ambicioso plan de contar con una industria ferroviaria local que, hasta ahora, nunca existió

* Licenciado en Ciencia Política (UBA).

Beneficios impositivos que no llegan al bolsillo: los argentinos pagan hasta el doble para fomentar la industria nacional

Por Juan Diego Wasilevsky - iProfesional.com
Buena parte de la sociedad defiende las iniciativas para fortalecer el "Made in Argentina". La cuestión se torna difusa ante el planteo sobre cuál es el sobreprecio que se está dispuesto a pagar en pos de lograr ese objetivo. ¿Un 10%, 20% o incluso hasta 100%?. Relevamiento

Como un símbolo de la Argentina moderna y pujante, desde el Gobierno, año a año se informan con bombos y platillos las estadísticas vinculadas con la producción de artículos electrónicos en Tierra del Fuego.

Siete millones de notebooks y netbooks, 8 millones de celulares, 400.000 tablets, 200.000 cámaras digitales... todas cifras que sirven para ilustrar el enorme crecimiento que tuvo el polo tecnológico más austral del país. Así, al día de hoy, se estima que cerca del 80% de las notebooks y netbooks que se comercializan anualmente son producidas localmente. En el caso de los celulares, las estadísticas oficiales apuntan a que cerca de la mitad de las unidades vendidas llevan sello nacional.

Y estos ejemplos que exhiben el alto nivel de market share de los artículos "argentinos", que vienen creciendo exponencialmente, vienen siendo utilizados como una prueba contundente de cómo Tierra del Fuego se convirtió en un exitoso proyecto de política industrial.

En algunas cadenas de retail como Frávega, por ejemplo, casi 8 de cada 10 notebooks que se ofrecen a la venta son modelos producidos en el sur del país. Son números que impresionan y que pueden despertar incluso sentimientos de orgullo en muchos consumidores cuando descubren que la computadora portátil que compraron lleva en su tapa el característico sello "Hecho en Tierra del Fuego".

El hecho de que exista un polo tecnológico en la provincia más austral de la Argentina y que la porción de mercado de los artículos allí producidos no pare de crecer, son puntos a destacar y, según algunos expertos, marcan el inicio de un camino hacia una industria nacional de avanzada.

Sin embargo, es probable que parte de ese entusiasmo inicial de los consumidores se enfríe al comprobar que los precios de los productos electrónicos que provienen de la isla austral cuestan hasta más del doble que los valores vigentes en otros países.

El dilema que se plantea, según numerosos expertos consultados por iProfesional.com, es claro: si bien en general no cuestionan tener un polo de desarrollo, lo que más se discute es hasta qué punto este plan no termina impactando en el bolsillo de los argentinos, que deben desembolsar más dinero para acceder a cualquier artículo tecnológico.

En este contexto, iProfesional.com realizó un profundo relevamiento para conocer los precios que se están pagando en la Argentina en relación a los valores de otros países. Para el mismo, se consideraron artículos electrónicos producidos en Tierra del Fuego y se compararon con modelos iguales o similares que están hoy a la venta en Chile, Perú, Colombia, Estados Unidos y España.

Caro, ¿pero el mejor?

En el caso de las netbook, un modelo básico con 1GB de memoria RAM y procesador Intel Atom, en la Argentina puede cotizar en cualquier retail al equivalente de u$s500. Esta cifra es un 72% más que lo que deberá desembolsar un cliente en EE.UU. por un modelo de diferente marca pero de prestaciones similares.

La siguiente infografía es más que elocuente:
En el caso de las notebooks, para equipos con discos de 500 GB, 4 GB de memoria RAM y procesadores Intel Core i3, mientras que en el exterior se puede abonar entre u$s490 y u$s590, en la Argentina la cifra se dispara hasta los u$s900. Es decir, diferencias de precios de hasta un 80 por ciento.

Lo mismo sucede en unidades con mayor capacidad: mientras que en los mercados con mayor competencia, como Estados Unidos, una notebook de primera marca con procesador Intel Core i5 y disco duro de 640 GB puede cotizar a u$s699, en la Argentina su precio se eleva hasta los u$s1.222, un 75% más.
Ejemplos de este fenómeno hay de sobras. Para el caso de las cámaras digitales, que también comenzaron a producirse en Tierra del Fuego, un modelo de una marca de primera línea -como la Samsung PL120, que incluye resolución de 14,2 megapíxeles, zoom óptico 5x y doble pantalla de LCD- mientras que en la Argentina hay que desembolsar el equivalente a unos u$s345, en Estados Unidos su precio no llega a los u$s150. Esto implica una diferencia del 130 por ciento.

En el caso de unidades con mayores prestaciones, como es el caso de la Kodak Z990, con zoom óptico de 30x, en una cadena de retail no baja de los u$s550, mientras que en EE.UU. el mismo modelo se consigue a u$s320. Es decir que en el mercado local cotiza un 71% más cara.

A continuación, el comparativo:
En lo que respecta a los reproductores de DVD, un equipo de marca líder a nivel global preparado para leer todos los formatos y con USB incorporado, en la Argentina puede costar unos u$s100, mientras que una unidad de la misma marca y similares funciones en EE.UU. se consigue a u$s43.

Tal como ya diera cuenta iProfesional.com, estas amplias diferencias también se observan en los LCD: un mismo modelo de 42 pulgadas con tecnología 3D que en los EE.UU. cotiza a u$s856, en el país -y con sello de Tierra del Fuego- se consigue a u$s1.746 (+104%), tal como se observa en el siguiente gráfico:
El punto fundamental es que, si además de los precios medidos en dólares se consideran los ingresos medios en cada país, también se observan brechas considerables:

• Así, tomando el caso de los LCD 3D, en la Argentina se requieren cerca de 1,7 sueldos promedio para acceder al modelo más costoso del relevamiento (u$s1.222)

• En Chile, en cambio, si bien los salarios en divisas estadounidenses son considerablemente más bajos, el valor de los productos electrónicos compensa esa diferencia, a tal punto que se necesitan 1,4 ingresos mensuales para poder acceder al mismo producto.

• Europa en tanto, más allá de la crisis, es el mercado más conveniente para adquirir tecnología: se requerirá apenas la mitad de un sueldo para acceder al mismo LCD.

¿Por qué más caro?

Las causas que llevan a que un producto tecnológico que sale de Tierra del Fuego pueda costar más del doble que otro similar vendido en el exterior, están vinculadas con una multiplicidad de factores.

A la hora de explicar las razones, entre los más críticos está Raúl Ochoa, ex subsecretario de Comercio Exterior, para quien "el marcado nivel de proteccionismo limita considerablemente a la competencia de bienes del exterior y esto les brinda a los productores locales la posibilidad de tener un sobremargen muy alto. Hay empresas que aprovechan esta circunstancia".

En la misma línea, el economista Tomás Bulat consideró que lo que sucede con Tierra del Fuego es similar a lo que ocurre cuando se protege cualquier sector: "Las empresas tienen un mercado cautivo y con poca oferta. Esto siempre trae como consecuencia precios más elevados que en una economía abierta".

Por su parte, Pablo Tedesco, director de la consultora TBI Unit, aseguró que "la política de restricciones, desde su entrada en vigencia, dio paso a una desaparición de las marcas más importantes y derivó en que se tengan que comprar sistemas atrasados y, encima, a precios muy altos por la falta de competencia".

Cabe destacar que las compañías ubicadas en Tierra del Fuego gozan de un fuerte paraguas proteccionista, dado que mientras que sus productos cuentan con ventajas impositivas, los artículos traídos del exterior sufren cargas arancelarias y tributarias que encarecen sustancialmente el precio final.

Y, según Bulat, en gran medida esta protección existe para cubrir la falta de competitividad de compañías ubicadas en el sur del país.

El elevado costo del ensamble, mano de obra y transporte

"La tecnología nacional termina saliendo cara porque en la Argentina lo que se hace básicamente es ensamblar. Entonces hay que importar todas las piezas, enviarlas a Tierra del Fuego, armar el producto con una mano de obra, que es más costosa que en Asia, empaquetarlo y volver a enviarlo ya terminado en camión hacia Buenos Aires y a los principales centros de consumo. Toda esa logística cuesta y termina impactando en el valor final", aseguró Bulat.

Por su parte, Mariano Lamothe, economista jefe de la consultora Abeceb, coincidió en que "los productos desde que llegan como partes y piezas de Asia hasta que se arman en el país tienen una logística bastante compleja", sumado a que "los salarios en Tierra del Fuego son muy superiores a los que se pagan en otras provincias". De hecho, según el experto, en la isla fueguina un operario puede cobrar en la actualidad entre $14.000 y $15.000. "Todo esto impacta en el valor final del artículo", recalcó.

En la misma línea, Claudio Kramer, gerente de la Cámara de Industrias Electrónicas (CADIEEL), destacó que "son numerosos los factores que terminan afectando al precio: uno de ellos, no menor, es el costo del transporte. No hay que olvidarse que hoy un flete de Shanghai a Buenos Aires cuesta lo mismo que uno desde Tierra del Fuego. Después hay que sumar mano de obra y, en algunos casos, las regalías que se pagan para poder tener la licencia de una marca".

En relación a los elevados costos de logística, iProfesional.com dio cuenta, a través de una investigación, que un flete en camión desde una provincia argentina hasta una terminal porteña resulta casi 40% más caro que cubrir el trayecto vía marítima desde China hasta Buenos Aires:

En este contexto, Bulat sostuvo que "la ecuación no cierra porque producir para pocos es muy caro. En informática se necesita justamente eso: escala. Es muy distinto hacer 1 millón de notebooks que 100 millones, que no es el caso de Tierra del Fuego".

Atraso cambiario y el fenómeno de la "microimportación"

El atraso cambiario frente a la inflación se manifiesta de diferentes formas. Y una de sus caras más palpables es la creciente cantidad de argentinos que eligen pasar sus vacaciones en el exterior al encontrar distintas alternativas para descansar a precios similares o, incluso más bajos, que los que ofrece el mercado doméstico.

Y parte de este fenómeno resulta muy visible en el aeropuerto de Ezeiza, al observar el número de turistas que cruzan la puerta hacia las salas de embarque. Pero más aun, al ver cómo éstos descienden de los aviones con las valijas cargadas y equipaje extra, una prueba palpable del fenómeno conocido como "microimportación".

En efecto, en un contexto marcado por las barreras generalizadas a los productos del exterior, cada vez más argentinos salen a hacer shopping fronteras afuera. Prueba de ello es que, durante todo el año pasado, los turistas gastaron fuera del país unos u$s2.800 millones, un 6% más que en 2010.

Para Lamothe, el atraso cambiario frente a la inflación es uno de los principales factores para entender por qué los precios en dólares de los productos electrónicos están por las nubes en relación a otros países. "Estamos viendo las consecuencias de años de altos índices inflacionarios con un tipo de cambio relativamente estable, lo que genera que los precios locales crezcan mucho más que los del exterior. Esto explica gran parte de las restricciones a las importaciones, porque sin barreras la Argentina importaría muchísimo más y se achicaría el superávit comercial. En definitiva es una muestra de cómo el modelo económico ha ido perdiendo consistencia", advirtió Lamothe.

La autopista Illia tendrá otra bajada en la Costanera Norte

La salida tendrá tres carriles y será a la altura del túnel de Sarmiento. Permitirá tomar Libertador y Figueroa Alcorta. Se busca reducir el caudal de tránsito que desemboca a diario en una arteria de muy complicada circulación por la cantidad de micros y camiones que la utilizan para salir de la Ciudad


Se están haciendo ya los trabajos preliminares y en pocos días empezarán a construir la nueva salida de la autovía cuyos trabajos demandarán alrededor de tres meses y, una vez que estén terminados, se habilitará también un kilómetro más de autopista que ya está construido.

Es de destacar que en el proyecto general, el sentido Norte de la Illia conecta las avenidas 9 de Julio y Cantilo con un recorrido de 6,85 kilómetros y una vez que llegue hasta Sarmiento serán 3,70 kilómetros habilitados . Desde la empresa concesionaria apuntan que una vez que la autopista llegue hasta Cantilo duplicará su caudal de vehículos : unos 60 mil usuarios que todos los días ingresan desde el Norte hacia la Ciudad.

Sin embargo, las obras están paradas desde hace ya casi dos años por las acusaciones cruzadas entre la Nación y la Ciudad que discuten el corrimiento de 15 metros de la reja perimetral de Aeroparque hacia el río, lo que afecta también el sistema de ILS, que emite señales radiales de muy alta frecuencia para guiar al avión a la pista de aterrizaje en condiciones de muy baja visibilidad según informa el diario Clarín.

Desde la Nación sostienen que es responsabilidad de la Ciudad hacerse cargo de este desplazamiento que por su complejidad tiene un costo altísimo y desde el Gobierno porteño responden que este movimiento corresponde a Nación, y que incluso se podría avanzar sin tocar estas torres.

Fuente: Infobae.com

Árabes planean invertir u$s300 millones en el puerto de Buenos Aires

Inversores de Emiratos Árabes sellar un acuerdo en su visita junto a una delegación de empresarios en los próximos días. El presidente del Directorio de Dubai Port World, Sultán Bin Sulayem, será parte de la comitiva que encabezará el ministro de Relaciones Exteriores, Jeque Abdullah bin Zayed Al Nahyan


El Sultán Bin Sulayem tiene en agenda concluir el convenio que dará inicio a las obras y generar mil nuevos puestos de trabajo. Esto permitirá contar con infraestructura de última generación para 2015.

El proyecto de modernización portuaria fue elaborado por Terminales Río de la Plata (TRP) -operador argentino de la red Dubai Port World- junto con la Administración General de Puertos, la Secretaría de Transporte y el Ministerio de Planificación.

El nuevo proyecto permitirá dotar al comercio exterior argentino de economías de escala en transporte marítimo, evitando transbordos en otros puertos de la costa Este de Sudamérica, lo que genera demoras y sobrecostos a la cadena de valor.

Dubai Port World es uno de los principales operadores portuarios del mundo, con 45 terminales de contenedores en 29 países. Terminales Río de la Plata (TRP) está ubicada en Puerto Nuevo, Buenos Aires, y posee la concesión de la operación portuaria. Con un un área operativa de 430.000 m2 completamente adaptados y remodelados, TRP opera las 24 horas, 362 días al año.

En 2011 invirtió u$s25 millones en la Terminal de Cruceros Benito Quinquela Martín, inaugurada en 2011.

Fuente: Infobae.com

En Inglaterra se inclinan por "devolver las Islas Malvinas" a la Argentina

Según una encuesta del diario conservador The Telegraph, el 58 por ciento de sus lectores está de acuerdo con que el archipiélago vuelva a manos argentinas, tal como lo reclama el Gobierno nacional. Ya votaron más de 25 mil personas


Crédito foto: The Telegraph

En medio de la disputa por la soberanía del archipiélago, un periódico inglés decidió consultarle a sus lectores de la versión digital qué opinión les merece el reclamo argentino.

Para sorpresa de muchos, casi seis de cada diez clientes (el 58,11%) del diario conservador The Telegraph se mostraron a favor de que las Islas Malvinas sean devueltas a la Argentina.

Ante la pregunta "¿Debería Gran Bretaña devolver las Islas Falklands (sic) a la Argentina?", 15.009 lectores respondían este domingo que Sí (58,11%); 7192 que No (27,4%), y 3628 opinaban que los isleños deberían decidir a través de una consulta popular (14,98%).

Hasta el momento, 25.829 lectores participaron del sondeo, que se realiza desde una noticia que informa sobre la nueva resolución de la Argentina contra el amarre de buques ingleses, según reproduce un matutino porteño.

Fuente: Infobae.com

Culmina la adquisición de la MG-4E (España)

En el último trimestre de 2012, la Sección de Armamento y Sistemas de Artillería (SASAR), de la Dirección de Sistemas de Armas (DISAR), culminará el proceso de adquisición de la ametralladora ligera MG-4E, diseño de la empresa alemana Heckler & Koch (H&K). Las últimas recepciones completarán el total de 1.800 unidades, previstas en los contratos sucesivos que el Ejército ha firmado con H&K desde 2006, por un importe final cercano a los 20 millones de euros. La otra empresa que concurrió al concurso público fue la belga FN, con su ametralladora Minimi, aunque finalmente fueron los germanos, y su MG-4E, los que se llevaron el gato al agua.

Estas ametralladoras ligeras se encuentran en dotación en las unidades del Ejército desde 2008, cuando se distribuyeron las primeras unidades. Actualmente, la MG-4E está presente en las Academias General Militar, de Caballería y de Logística, en todas las Brigadas de Infantería Ligera, Acorazada y Mecanizada, en la de Caballería, así como en el Mando de Operaciones Especiales; también se encuentra en el teatro de operaciones de Afganistán.

La llegada de la MG-4E desplazará a la Ameli -de la que se adquirieron muy pocas unidades-, aunque no significará el abandono de la MG-42/58 (en sus versiones 1A1, 3 y 3S). «Entre otras cosas, porque la MG-42/58 no es una ametralladora ligera stricto sensu, sino más bien una media (calibre 7,62), más adecuada para utilizarla montada sobre vehículos, como es el caso del Pizarro», matiza el coronel Sotomayor, jefe de la SASAR.

La MG-4E pesa 7,9 kilos y mide poco más de un metro, tiene un calibre de 5,56 milímetros y una cadencia de tiro de entre 850 y 900 disparos por minuto, con una velocidad máxima del proyectil de 920 metros por segundo. Su alcance efectivo es de un kilómetro y el máximo, de cuatro. El sistema de recarga es accionado por gas, el de disparo es rotativo y el cargador consiste en una cinta de eslabón desintegrable para 200 cartuchos.

En general, esta ametralladora es robusta y fiable, pensada para resistir condiciones extremas de polvo, humedad y frío en zona de operaciones. Unas características ideales para los actuales teatros en los que despliegan las tropas españolas.

Visor norteamericano

Como complemento a las buenas prestaciones intrínsecas del modelo, el Ejército lo ha dotado con un visor óptico de combate avanzado de la firma estadounidense Trijicon, de cuatro aumentos y gran nitidez. De hecho, aunque se trata de un visor diurno, permite disparar al objetivo aun con escasez de luz.

Además, parte del arma se fabrica y se ensambla en España, concretamente en la fábrica de General Dynamics Santa Bárbara Sistemas de La Coruña, en virtud del acuerdo alcanzado entre la empresa alemana y la Dirección General de Armamento (DGAM). Dicho acuerdo está gestionado por la DIADI (Dirección de Apoyo al Desarrollo Industrial), que depende orgánicamente de la empresa pública ISDEFE (Ingeniería de Sistemas para la Defensa de España) -(Defensa.com).

El Hunter TR-12

(Infodefensa.com) E. Saumeth, Bogotá - Producto de la experiencia recogida en los últimos treinta años, Armor International se decide en 2010 a diseñar y desarrollar un prototipo de vehículo con características APC-MRAP y de acuerdo no solo a las expectativas que un modelo de estos podía generar en el mercado colombiano, sino y además, con el objeto de brindarle una alternativa relativamente cómoda –en términos de precios- a países interesados en este tipo de medios.

Surge entonces el cazador Hunter TR-12, del cual y a la fecha se ofrecen cuatro versiones: el APC (transporte de tropas), ambulancia, carga y operaciones especiales (tipo SWAT), en precios que según su fabricante partirían desde los trescientos mil dólares estadounidenses, todos con tecnología de construcción anti-artefactos explosivos improvisados o IEDS.

El TR-12, es básicamente un vehículo táctico, desarrollado a partir de un Ford 550 y cuya base es un monocasco montado a su vez sobre un chasís independiente y con una tracción 4x4, lo que le brinda gran maniobrabilidad en terrenos abruptos; tiene la capacidad para transportar hasta doce personas –con su respectivo equipo- y puede resistir impactos de munición (según su fabricante) de calibre 5,56x45 mm y de 7,62x39 mm, así como explosiones de minas anti persona y artefactos explosivos improvisados, gracias al diseño en V de la parte inferior de su chasis.

Cuenta adicionalmente en sus versiones APC y SWAT, con una estación de armas en la parte delantera del vehículo a la que se accede por una escotilla, que puede montar una ametralladora Browning M-2HB-QCB de 12,7 mm, o una ametralladora SACO Defense M-60 de 7,62 mm; esta estación puede ser operada por un artillero o a control remoto, y puede girar 360 grados.

El modelo cuenta con ocho ventanas y ventanillas laterales (más dos en la puerta trasera), cinco puertas, cuatro laterales y una posterior por la que accede el personal a transportar; de cada lado del carro adicionalmente se dispusieron cuatro troneras, para que desde el interior los tripulantes puedan accionar sus armas de dotación, brindándole con ello mayor capacidad de respuesta y fuego en caso de emboscada.

El TR-12 cuenta con un blindaje con nivel de protección B6 y sus ruedas son del tipo “run flats”. Su cabina conserva gran parte de la configuración del modelo comercial, pero cuenta con doble aire acondicionado y dispone de una consola entre ambos asientos desde donde se operan algunos de los sistemas del vehículo; posee un sistema de visión térmica y ofrece opcionalmente reflectores, snorkel, blackout lights y gancho delantero; su motor es un V8 de 6.700 cc Turbo Diesel y cuenta con una transmisión automática de seis velocidades delanteras y una de reversa.

A la fecha sólo hay un prototipo construido que ha sido exhibido en ferias militares, aunque no ha sido presentado de manera oficial en Colombia. A despertado interés en Sur América y África y su fabricante ofrece el servicio de post venta en diez países, pero no brinda todavía posibilidades Off Set.

domingo, 4 de marzo de 2012

La Foto: VCTP KamAZ-43269 Vistrel

Otra "bestia" de Kamaz...

Mortero automático Norinco (81 mm) (China) (II)

Por Cecilio Bartolome para Desarrollo y Defensa.
El arma puede ser remolcado por un camión militar (a corta y larga distancia), así como por medios aéreos. Alternativamente puede ser montado en vehículos blindados para ser disparado desde ellos. El mortero se monta sobre un carro de dos ruedas para todo terreno. Esta equipado (empleo habitual) con dos apoyos de encastre en el sector posterior (contra el retroceso), regulandose su altura mediante un sistema de tornillo.

El equipos de control de fuego incluye una mira óptica y una calculadora de los datos.

El mortero puede ser cargado por la boca o por su parte posterior (box de carga de hasta 4 proyectiles), permitiéndole disparos de altos ángulos, dándole al arma una trayectoria versátil para fuego indirecto o disparado a ángulos bajos permitiendo el  fuego directo.
Especificaciones:
Fabricante: Norinco - China
Servidores: 4-5
Calibre: 81 mm
Peso total: menos de 700 kg
Velocidad máxima de remolque: 60 km / h
Altitud: 85 °
Depresión: -1 °
Transversal: 30 °
Velocidad del proyectil: 272 m /s
Alcance mínimo: 800 m
Alcance máximo: 4.000 m
Cadencia de fuego: 4 disparos/1.5 s

Fuente: http://worldwide-defence.blogspot.com/2011/11/81mm-automatic-mortar-norinco-china.html

Conociendo al Sistema Antitanque Portatil Corsar (Ucrania)

Por Cecilio Bartolome
El Corsar opera contra vehículos blindados detenido o en movimiento, incluyendo a aquellos que utilizan el Blindaje ERA (explosive reactive armour). También, es útil contra vehículos logísticos y helicópteros.
Posee un alcance de  2500 metros, con un tiempo de vuelo de 10 segundos. El sistema de guía es Laser (semiautomático). Su cabeza de guerra esta construida en tándem. Todo el sistema pesa 18 kg.

Fuente: worldwide-defence.blogspot.com

Si Cristina no dice la verdad, ¿miente o se miente?

Por Mariano Grondona - LA NACION
Fueron tales las exageraciones y las omisiones de la Presidenta en su presentación ante el Congreso del último jueves que, después de escucharla durante tres horas y diecisiete minutos, nos queda una sola pregunta que no por solitaria deja de ser fundamental. Esta pregunta es la siguiente: ¿cree Cristina, verdaderamente, en lo que dijo? La minuciosa argumentación que nos transmitió el jueves, ¿refleja su auténtico pensamiento o es, apenas, un elaborado intento de manipulación?

A partir de aquí el dilema que presenta la interpretación del discurso presidencial se abre en dirección de dos tesis contrapuestas. Si la Presidenta nos ha querido manipular mediante un elaborado "relato", lo suyo sería negativo y positivo al mismo tiempo. Tendría rasgos moralmente negativos porque está prohibido mentirle al pueblo. Pero esta misma doblez sería políticamente remediable porque, si la Presidenta distorsionó deliberadamente la realidad en su mensaje, nos quedaría la esperanza de que, conociendo íntimamente las fallas de su política que omitió blanquear, esté pensando por lo bajo en ocuparse de ellas cuando le llegue el momento.

Varios pasajes de su discurso podrían apuntar en esta dirección. Si bien parecía encaminada a "castigar" a sus ex amigos de YPF, a último momento y por gestión del rey de España puso un freno que también podría anunciar un intento de revisión de la catastrófica política petrolera que nos ha puesto al borde de la anemia energética.

También debe anotarse en esta breve lista de las posibles omisiones voluntarias de Cristina el hecho de que esta vez no insistió en repetir las mentiras estadísticas del Indec y recurrió una y otra vez a las estadísticas más creíbles, aunque las haya juzgado odiosas desde 2003, del Fondo Monetario Internacional.

Otro rasgo de renuente realismo que debe subrayarse es que, pese a que sigue señalando al Reino Unido como el único culpable sobre las islas Malvinas y su ministra de Industria, Débora Giogi, creyendo que la halagaba, pretendió boicotearlo, la Presidenta anticipó el deseo de que haya vuelos directos entre Buenos Aires y Puerto Argentino, una iniciativa que, aunque fue rechazada de inmediato por el gobierno británico, también apunta en dirección de la única vía que nos queda para recuperar las islas en el largo plazo: reanudar las relaciones entre la Argentina y los isleños. Esta es la vía que acaba de aconsejar, por otra parte, un prestigioso grupo de intelectuales con Santiago Kovadloff a la cabeza.

¿Podría ocurrir entonces que, por debajo del relato oficial en temas tan importantes como el petróleo y las islas, a los que podría sumarse hasta el disparate de proclamar que "el corralito" de hace diez años fue el verdadero culpable de la tragedia de Once, asomen tímidamente ahora, al ser reconocidos, aunque sean deformados desde el estrado presidencial, algunos atisbos de rectificación? Si el Gobierno asume ahora aquella tragedia como un componente innegable de la realidad, tarde o temprano se sentirá obligado a hacer algo para que no se repita.

Sobre el fanatismo

También podría ocurrir, para seguir con esta línea de razonamiento, que la Presidenta, aun cuando ya haya advertido los errores más gruesos de su política, no se anime a ventilarlos por la presión del amplio grupo de militantes fanatizados que ella misma ha alimentado, desde Moreno hasta La Cámpora. Tanto en esta hipótesis como en las anteriores, lo malo es que mostrarían a Cristina como una gobernante maquiavélica, que ya sabe lo que pasa, pero aún no se anima a enfrentar el costo político que le exigiría una necesaria rectificación.

¿Es mejor suponer, al contrario, que la Presidenta cree sinceramente en su propio "modelo"?
Sería mejor, otra vez, moral, pero no políticamente. Si Cristina sigue todavía encandilada por sus propias palabras, si ella misma ha comprado lo que vende, ¿podríamos rescatar su sinceridad, pero a costa del agravamiento, de la "profundización" de un curso de acción que está llevando al país a la escasez, la fuga de capitales y la inflación? Pero un maquiavelista nos diría aquí que la misión de los gobernantes no es salvar su alma, sino al país, como lo hizo Arturo Frondizi cuando, contradiciéndose a sí mismo, abrió el camino del autoabastecimiento energético que ahora estamos perdiendo, aun al precio de su propia credibilidad.

Esta segunda hipótesis, "antifrondizista", de la autenticidad aun errada del gobernante, salvaría en todo caso la conciencia presidencial, pero a cambio de los gruesos errores de los que la Presidenta nunca habla y que podrían agravarse a partir de ahora con el otorgamiento de la luz verde al Banco Central para que emita ya sin ningún freno, y con la ex Ciccone Calcográfica de un favorito del vicepresidente Boudou mediante, con el empapelamiento final de la República.

Diversas razones llevan a los pesimistas sobre la futura conducta de Cristina a suponer que su discurso, en lugar de una manipulación maquiavélica, es auténtico y final. Cabe agregar entonces a las razones que esgrimen los pesimistas el hecho innegable de que Cristina, cuando habla, sólo emplea el monólogo autorreferencial porque ningún periodista y ningún opositor pueden interpelarla. El monólogo sin excepciones, el relato sin disidencias, ¿puede conducir a la verdad?

Cuando se atrevió a compararse con Napoleón el jueves porque aspira, como él, a reformar nuestro Código Civil; cuando puso a su período de gobierno por encima de todos los períodos anteriores de nuestra historia y de todos los países latinoamericanos, incluido Brasil; cuando sólo admitió como estadísticamente superiores a China y la India, ¿no se estaba encerrando Cristina en una visión narcisista de la realidad? Si éste fuera el caso, ¿de qué nos serviría suponer que esta desmesurada autoexaltación, pese a todo, es sincera? Tanto ella como sus seguidores y hasta muchos de sus opositores ¿no están todavía bajo el embrujo emocional de la "cifra mágica" del 54 por ciento?

La encrucijada

Decía Maquiavelo que el éxito del príncipe depende de dos factores: la virtúd o capacidad, y la fortuna o lo que Ortega y Gasset llamaría "la circunstancia". Pero también decía que la mayor prueba para el príncipe se presenta cuando cambia la "fortuna", cuando gira la circunstancia, porque, acostumbrado como está a tener éxito mediante el método que ya no le sirve, se apega a él por acostumbramiento. El cambio de la fortuna es, por eso, la encrucijada de los gobernantes otrora exitosos. ¿Es ésta, acaso, la situación de Cristina?

¿Está la Presidenta frente al giro de la fortuna? Sus aplaudidores, sus protegidos, esperan que no cambie para seguir pegados al dogma o a sus pequeños intereses. ¿No les ha ido hasta ahora extraordinariamente bien por no cambiar? ¿Le iría igualmente bien a Cristina si ella, de aquí en adelante, tampoco cambiara?
Los fanáticos y los aprovechados, por supuesto, la siguen aplaudiendo sin cesar, ya sea en nombre de los ideales que confiesan o al impulso de los intereses que no confiesan.

Pero la "fortuna", igualmente, está cambiando. El "viento de cola" ha amainado. El país no crecerá este año al diez, sino al dos por ciento. Los subsidios se están agotando. La plata del consumismo populista ya no alcanza. Las necesarias inversiones todavía no se anuncian. ¿Le ha llegado entonces a Cristina la hora de adaptarse al giro de la fortuna? ¿Está o no está en la encrucijada? Deberá decidirse. ¿Con quién podrá contar para hacerlo? En última instancia con nadie porque al poder ilimitado lo acompaña, invariablemente, la soledad...

Cómo esconder 51 muertos

Por Joaquín Morales Solá - LA NACION
Carece de capacidad de síntesis, sin duda, pero tiene claridad para expresar lo que quiere. Cristina Kirchner quiere salvar a su gobierno del peor escándalo que se abatió sobre el kirchnerismo: la muerte de 51 argentinos inocentes en Once, forzados a subirse a un tren para cumplir con sus obligaciones. Podría convertirse en el caso que defina y recuerde una época. Le será difícil la salvación de su gobierno cuando un importante sector de la población está mirando la reacción de la Presidenta. La pregunta sin respuesta consiste en saber si todos los poderes del Estado se han contagiado del ensimismamiento de la jerarquía kirchnerista. La ruptura entre gobernantes y gobernados podría estallar, si fuera así, de la peor manera.

La Presidenta cuenta siempre con aliados permanentes o circunstanciales. La Justicia decidió mantenerse en la senda política que ella abrió. El Estado es inocente y hasta víctima, a pesar de que los hermanos Cirigliano (a quienes también protege la Justicia) recibieron en los últimos años transferencias del Estado por unos 500 millones de dólares, por las líneas de inhumanos trenes que controlan. Tienen, además, otros negocios con el Estado, tan lucrativos como el de los ferrocarriles.

¿Es grande el tamaño de la tragedia? Sí, pero no pasó nada. Ni siquiera renunció el enfermo secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi. Los Cirigliano siguen siendo titulares de la concesión de la línea de trenes que se estrelló en Once. La rocambolesca intervención (al contrato, no a la empresa) terminará en un amable pasatiempo entre viejos amigos, los funcionarios kirchneristas y los Cirigliano. El juez Claudio Bonadio no está dispuesto a arruinar ese viejo romance, sobre todo después del último discurso presidencial.

Bonadio pudo optar entre la gloria y la política. Prefirió la política. Es su arte personal como magistrado de la Nación. Aceptó al Estado como querellante sin que el Estado haya sido, en el desenfreno de Once, un particular damnificado ni esté libre de la presunta culpabilidad o complicidad. Es decir, no cumple con los requisitos que la ley impone para que alguien sea querellante. El fiscal de la conmoción de Once, Federico Delgado, había pedido que se investigara el "adentro" y el "afuera" de la tragedia. Esto es: qué es lo que sucedió esa mañana ingrata y cuáles fueron las causas que terminaron con ese tren descarriado. Bonadio está, en cambio, obsesionado desde el día de la tragedia con los asuntos técnicos del hecho en sí mismo. Decidió no mirar el contexto. Es mejor que no lo mire si quiere proteger al Gobierno.

Sólo el informe de hace un año de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), publicado el miércoles último en LA NACION, podría llevar a la justicia penal a muchos y envarados funcionarios. El informe de la CNRT, que es una dependencia del Gobierno, denunció que en el ferrocarril Sarmiento había "fallas preocupantes desde el punto de vista de la seguridad, por su gravedad y repetición". ¿No fue ese un claro presagio de lo que sucedió luego en Once? Ningún funcionario hizo nada después de semejante advertencia.

Aníbal Ibarra debió dejar el gobierno de la ciudad por mucho menos. El informe que lo inculpó de la tragedia de Cromagnon aconsejaba mayores controles en algunas discotecas, que no se cumplieron, pero no mencionaba a Cromagnon. El informe de la CNRT es preciso sobre el tren de los Cirigliano, no sobre cualquier tren. Si la ley es la misma para todos, habrá que pedirle perdón a Aníbal Ibarra o comprometer en la investigación de Once a funcionarios más empinados que Schiavi. Esto es lo que sagazmente entrevió Cristina y decidió cubrir a todos (y a ella misma). Se enfureció con Schiavi, al que vapuleó varias veces por teléfono, pero la caída de éste podría ser la primera de un derrumbe más amplio.

El Estado puede ser querellante para el juez Bonadio. El conductor del tren no estaba alcoholizado y tenía su celular desactivado. Estas comprobaciones de la Justicia apartan al conductor de la responsabilidad que el Gobierno y los Cirigliano le quisieron endilgar en los primeros momentos posteriores al choque. Los Cirigliano no merecen que el Gobierno les rescinda el contrato. ¿Qué pasó entonces? Estamos cerca de que la tragedia de Once sea caratulada por la Justicia como un extraño suicidio colectivo.

No es difícil llegar a la verdad con sólo responder algunas preguntas. ¿Qué provocó la tragedia? Que los frenos no funcionaron ese día. Delegados gremiales denunciaron públicamente que ese día funcionaban en el tren sólo cinco de los ocho compresores que activan los frenos y las puertas. Pasajeros que salvaron su vida contaron que el tren ya había tenido problemas de frenos en estaciones anteriores. La pericia preliminar dijo otra cosa (sobre trenes que no chocaron), pero no hay mejor pericia que el testimonio de los que vivieron el pánico y la mutilación.

¿Quiénes son los responsables? El concesionario que no cumplió con las inversiones de seguridad y el Estado que no lo controló ni lo persiguió. ¿Dónde fueron a parar los multimillonarios subsidios entregados por el Gobierno a los Cirigliano? ¿Cómo se los usó? El caso se cerraría con las respuestas a esas simples preguntas.

Sabemos que una parte de los negocios de los Cirigliano fue destinada a pagarle vacaciones en el exterior, con avión privado incluido, al ex secretario de Transporte Ricardo Jaime, que era quien les entregaba a los Cirigliano los subsidios para trenes y colectivos. El juez Oyarbide acaba de declarar la prescripción de esa causa de sobornos para los Cirigliano, pero no para Jaime. En el trámite de la corrupción es tan culpable el que cobra como el que paga. Es el sentido común de la ley. Pero, a veces, es el sentido menos común en la Justicia.

El sistema tampoco es difícil de desenredar. Los concesionarios están pendientes de los funcionarios, porque éstos son los que los riegan de subsidios. A los funcionarios sólo les importa el trasiego del dinero a los empresarios, por buenas o por malas razones. Los gremios consiguen también jugosas tercerizaciones y conquistas laborales con ese dinero. Los usuarios son la parte sufrida y marginal, que no forma parte de ninguna prioridad. Hay informes del Estado que denunciaron esas complicidades y hasta se estipularon multas que nunca se pagaron. Nunca fueron reclamadas. La sociedad entre funcionarios y empresarios funciona. El resto es pura apariencia. Nada más.

En la Auditoría General de la Nación hay delegados kirchneristas, que conocían de antemano el último y desolador panorama del Sarmiento que se conoció anteayer. Cristina Kirchner no se interesó por esos papeles; sólo les ordenó a sus delegados que no lo votaran, hasta que la opinión pública presionó sobre sus conciencias. La orden de no votar el miércoles vino de muy arriba , aceptó uno de los auditores kirchneristas. La Presidenta debía hablar el día siguiente en el Congreso. La verdad no podía deshacer un buen relato. El informe se conoció, al final, el día después del largo sermón presidencial.

La misma lógica atraviesa otros hechos. La Presidenta sólo quiere tener más razón que Mauricio Macri. No son 250 los policías federales adscriptos a los subterráneos. Son muchos más. No importa, porque viajar en ese transporte público acarrea el riesgo de ser desvalijado todos los días, en cualquier momento. Hasta en la Web hay un sitio ( peesba.com.ar , una abreviación de Pungas en el Subte) que suministra las fotos de conocidos ladrones de los subterráneos. Es un recurso de la sociedad para defenderse de los delincuentes y de la ineptitud policial. Ninguna instancia del Estado puede hacer nada.

Las cifras dadas por la Presidenta sobre las inversiones en los subtes (rimbombantes 5000 millones de pesos en casi diez años) reduce la inversión a unos 125 millones de dólares anuales. Nada. Con eso no se construyen subterráneos seguros. Sea quien sea su responsable en adelante, el trazo del presagio también incluye a los subtes.

Otra vez la endogamia: Cristina lo mira, enfurecida, a Macri. Es un problema político e ideológico. Un conflicto entre ellos. La sociedad está afuera, sola...

Contraste del relato K: Estado con plata no es lo mismo que eficaz

Por Alcadio Oña - Diario Clarín
En los casi nueve años de gobierno, el kirchnerismo ha levantado, insistentemente, la bandera de un Estado fuerte y con un papel central en la economía, contrastándolo con el Estado ausente de los 90, que en el discurso oficial privilegió intereses particulares por sobre los del conjunto. Y hasta suele poner a sus políticas como modelo frente a las que desataron la crisis de Europa y Estados Unidos.

Pero hace ya un tiempo, notoriamente estos días, quedó demostrado que también es imprescindible gestionar bien al Estado, contar con equipos técnicos calificados y ejercer a fondo controles que no pueden ser delegados . En fin, no basta con un relato atractivo y siempre autorreferencial.

Es de estos días la tragedia en Once y la búsqueda, ahora, de los responsables. Sin embargo, quedaron al desnudo las fallas del servicio, la falta de mantenimiento y muy expuesta la inseguridad de los pasajeros: nada que los usuarios desconozcan y que no haya sido planteado por la Auditoría General de la Nación. La concesión viene desde 1995, o sea, que lleva quince años. El punto es que de esos dieciséis años, casi nueve transcurrieron en la era K, más de la mitad.

Aquí salta, cuanto menos, un déficit de gestión imposible de achacar a otros. Para mayor abundancia: las vías, los trenes, las estaciones y el parque de todo el sistema ferroviario son patrimonio de la Nación. Si se deterioran, pierde la Nación.

Durante el discurso que la Presidenta pronunció el martes, en Rosario, hubo una frase significativa: “Si no hemos hecho más es porque no nos ha alcanzado la plata para hacerlo”. Puestas de otro modo las dos cosas son ciertas: se ha gastado mucho y ahora la plata no alcanza .

Ese día y, luego, en el mensaje en el Congreso, Cristina Kirchner admitió que la situación energética es una de las asignaturas pendientes. Y trajo a cuento los US$ 9.000 millones gastados el año pasado en importaciones. Ciertamente, las compras de 2011 fueron récord pero no una excepción. Durante la era K, las importaciones de gas y combustibles, que tapan los agujeros creados por la escasez de producción interna, sumaron nada menos US$ 27.000 millones .

Hay más de lo mismo. En el arranque del kirchnerismo, la balanza energética tenía un superávit de US$ 5.623 millones que, apretado por bajones sistemáticos, el año pasado se transformó en un déficit de US$ 2.930 millones. Y, así, la Argentina pasó del autoabastecimiento a la dependencia externa.

No fue por pura casualidad. A causa de la falta de inversiones suficientes, cayeron a pique las reservas de gas y petróleo y, consecuentemente, la producción de hidrocarburos. Y por mucha culpa que YPF pueda tener en ese proceso, lo cierto es que todo ocurrió a la vista de los funcionarios : nuevamente, se correspondió con un modo de gestionar el Estado.

El problema es que el agujero forzará mayores importaciones, justo cuando los dólares no alcanzan. Trabajo para Guillermo Moreno, que controla cada movimiento de divisas y ha invadido el área del ministro Julio De Vido sin cuidar formas ni dejar de sembrar sospechas. Moreno teme que, al paso que van las cosas, este año el superávit comercial global se estreche a US$ 6.000 millones. Sería un número potente, si no fuesen tan grandes y variadas las necesidades: su objetivo es llegar, por lo menos, a 10.000 millones.

Esos apremios financieros flotan en el fondo de la decisión de barrer con uno de los últimos vestigios de la convertibilidad. Mejor dicho, se busca eliminar la traba que impide usar libremente las reservas para pagarles a los acreedores privados.

Otra muestra de que la plata ya no alcanza es el “redireccionamiento de los subsidios”, un eufemismo con el que el Gobierno pretende encubrir la quita de beneficios . Demasiada pretensión del relato oficial hacer pasar por liebre lo que claramente es un gato.

Desequilibradas, las cuentas fiscales no están en condiciones de bancar una factura que, en la era K, acumuló $ 218.000 millones. Al tipo de cambio de hoy, casi 50.000 millones de dólares, más incluso que todas las reservas del Banco Central.

El 80 % del gasto se consumió en energía y transporte, en dos sectores que no lucen precisamente impecables. Y eso que, según el relato oficial, favoreció a la gente y a la producción, fue en los hechos un modelo indiscriminado: favoreció tanto a ricos como a pobres, a empresas que necesitaban la ayuda y a unas cuantas en holgada situación financiera. Encima, la maraña que se armó estos años alimenta más que sospechas de corrupción. Y más aún, si existe una montaña de plata en danza.

El año pasado, la presión tributaria de la Nación fue récord. Y marcó un aumento del 41,4 % respecto de 2003 o del 58 % comparada con 2000. Entre 2006 y 2011, las exportaciones del complejo sojero aportaron divisas por US$ 90.000 millones . Y dejaron arriba de 31.000 millones en retenciones.

Números y más números que muestran un Estado cargado de recursos. La cuestión, ahora, no es si fueron gastados tan bien como dice el Gobierno, sino que escasean. Así, toca el tiempo del ajuste.

Volvieron las regatas a los lagos de los Bosques de Palermo

Por Silvia Gómez - Diario Clarín
Las competencias de canotaje eran usuales allí hace más de 40 años. 

Ahora y en el pasado. A la izquierda, una de las carreras, ayer, en el Lago de Regatas a pleno sol. Y en blanco y negro, una perlita del archivo fotográfico: la escena de las Regatas Nacionales Scout en el mismo lugar, pero en el año 1968.
Ahora y en el pasado. A la izquierda, una de las carreras, ayer, en el Lago de Regatas a pleno sol. Y en blanco y negro, una perlita del archivo fotográfico: la escena de las Regatas Nacionales Scout en el mismo lugar, pero en el año 1968.

El sol castigaba ayer con furia a los participantes del Grand Prix Argentino de canotaje y paracanotaje que se corrió en el Lago Regatas de Palermo. Cientos de competidores coparon con sus canoas un escenario singular para este tipo de competencias: el más grande de todos los lagos que posee el Parque 3 de Febrero –lo excavaron a principios del siglo pasado– y que eran tradicionales casi 50 años atrás.

Competidores, organizadores, familias y amigos arrancaron el día a las 9, cuando se largaron las primeras carreras de 2.000 metros; es decir que daban una vuelta a la pequeña isla que tiene el lago. Claudia, vecina de San Isidro, llegó con sus hijos –Tobias (11) y Jano (9)– para alentar al más grande: “Para nosotros es una curiosidad venir a este lago, porque este tipo de competencias se hacen en el río, frente a los clubes náuticos. Hace un año que los chicos practican este deporte y estamos felices porque te permite disfrutar de la naturaleza y también te enseña a lidiar con ella”, le contó a Clarín . Y es que el viento y las corrientes juegan su papel en esta actividad.

“Este lago es como una pileta gigante”, exageró Estanislao. Con 17 años ya lleva más de diez subido a una canoa y explicó que al no haber corrientes, es más sencillo correr en el Lago Regatas: “Todos mis amigos son canoistas. Nos juntamos para entrenar, competimos y la pasamos genial”, contó. Junto a la orilla del lago, un grupo de padres con mates, sanguchitos y refrescos alentaban y acompañaban a los chicos.

La competencia contó con el apoyo del Gobierno porteño y estuvo organizada por la Federación Argentina de Canoas y K7amigos, un grupo de canoistas con discapacidad que desde hace más de un año participan de las competencias tradicionales: “Empezamos a organizar el club para hacer algo recreativo y terminamos compitiendo. De hecho hoy formamos parte de este Grand Prix como uno más, entre 250 competidores”, contó Dante Tosi, que corrió en una canoa junto a Marcelo Bovero.

Además de amateurs, también hubo equipos de profesionales y representantes de la Argentina en torneos internacionales.

Con su sombra, las tipas y los eucaliptos “salvaron” al público del inclemente sol. Las competencias –que en total sumarán más de 200– continúan hoy: “Serán todas de 200 metros, así que son más emocionantes”, prometió el entrenador Alejandro Druziuk. Habrá que creerle y animarse a compartir la experiencia de ver otra vez el Lago Regatas como escenario de un gran premio.

Después de la tragedia, deciden reactivar las obras ferroviarias

Por Antonio Rossi - Diario Clarín
Tras el marcado cimbronazo que produjo la tragedia de Once y las críticas de los usuarios por la deficitaria prestación de los servicios, el Gobierno decidió reactivar las principales obras del sector ferroviario que se encuentran frenadas por demoras en los pagos y falta de actualización de los contratos.

La primera reacción económica de la administración kirchnerista para afrontar la crisis generada por la muerte de los 51 pasajeros de la línea Sarmiento consistió en la aprobación de doce órdenes de pago de obras que habían quedado prácticamente paralizadas en el segundo semestre del año pasado. De acuerdo con los datos obtenidos por Clarín, el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi firmó la semana pasada una docena de expedientes que autorizan el desembolso de $ 490 millones para cancelar pagos atrasados y afrontar redeterminaciones de precios de las obras ferroviarias más prioritarias.

Los pagos a los contratistas comenzarían a liberarse en los próximos días con el fin de que reinicien de inmediato los trabajos de arreglos de vías y las reparaciones de vehículos ferroviarios que se encuentran demorados.

Según indicaron fuentes de Planificación, entre los proyectos que se reactivarían figuran tres que son claves para la línea Sarmiento que ha quedado en la mira por el trágico choque del 22 de febrero. Una de ellas es la renovación de vías entre Once y Castelar. La obra –que había arrancado en 2008–quedó frenada hace un año a la espera de una nueva redeterminación de precios. Esta obra –que está a cargo de las empresas Iecsa y Comsa– ya había tenido una actualización de precios en 2009 que a los pocos meses quedó desvirtuada por el avance inflacionario.

Otra de las obras que recobraría impulso es la fabricación de los 25 trenes Doble Piso que se habían adjudicado a principios de 2006. Por demoras burocráticas y la falta de actualización de precios del contrato, hasta ahora sólo se han incorporado cuatro formaciones. La intención oficial sería tratar de sumar entre 5 y 6 trenes más durante este año.

La tercera iniciativa destinada a apuntalar los servicios del Sarmiento consistiría en un rápido reaprovisionamiento de insumos y repuestos para arreglar y mantener al día las formaciones eléctricas japonesas que datan de la década del 60.

Más allá de esta movida que el Gobierno se vio forzado a realizar por las demandas de mejoras en los servicios que plantean los usuarios, aún quedan pendientes de solución otras 50 obras ferroviarias donde están en juego desembolsos por mayores costos que rondan los $ 2.000 millones. Las redeterminaciones de precios sin resolver corresponden a arreglos de vías y estaciones, reparaciones de trenes, sistemas de señalamiento y obras de seguridad ferroviaria de todas las líneas urbanas. La mayor parte se adjudicaron entre 2004 y 2009 y si no fuera por los atrasos en los pagos, y a deberían estar terminadas .

Donación británica: El Ejército de Uruguay recibe un simulador de tiro para entrenamiento de misiones de paz

(Infodefensa.com) G. Porfilio, Montevideo - El Ejercito Nacional de Uruguay ha recibido la donación de un polígono de tiro virtual para ser utilizado por las fuerzas que son entrenadas para despliegues en Misiones Operativas de Paz.

El equipo fue entregado por el embajador británico, Patrick Mulle, al Ejército y reemplaza al anterior, que también había sido donado por el Reino Unido pero que se encontraba fuera de uso luego de ser utilizado durante muchos años.

El equipo presenta una pantalla donde se proyecta el escenario y un sistema de audio que reproduce el sonido de la representación. A este sistema se conectan hasta cuatro usuarios que utilizan sus armas conectadas al sistema para lograr un máximo de realismo en la simulación.

Paralelamente cabe recordar que el Ejército Nacional esta desarrollando su propio simulador de armas portátiles, lo que redundara en un ahorro importante en munición y permitirá el entrenamiento en múltiples escenarios que por motivos logísticos no siempre se puede llevar a cabo en forma real.

Dentro del presente mes y dentro del mismo plan de colaboración, un Oficial del Ejército Nacional viajara al Reino Unido para realizar el Curso de Operaciones de Estabilización y Apoyo de Paz que durara dos semanas.

Opinión: Empresas del Estado

Por Alfredo Zaiat - Pagina 12 (azaiat@pagina12.com.ar)

Los casos de estatización de empresas de servicios públicos manejadas por corporaciones privadas o de intervención estatal en algunas de esas firmas realizadas durante el kirchnerismo tuvieron motivos diferentes, pero en su mayoría fueron por incumplimientos de los operadores privados.

- El grupo Macri fue desplazado de Correo Argentino, entre otras razones, porque la firma no cumplió con el pago del canon que había prometido e incluso contabilizó como inversión el despido de 3 mil trabajadores.

- Los franceses de Suez fueron retirados del manejo del servicio de agua potable y cloacas del área metropolitana en marzo de 2006 por el “peligro potencial” a la sociedad al distribuir aguas contaminadas en el sudoeste del conurbano, último eslabón de una decisión manifiesta de no invertir en Aguas Argentinas.

- Los españoles de Marsans, que están siendo juzgados en su país por insolvencia, tuvieron que abandonar Aerolíneas Argentinas luego de años de vaciamiento de la línea de bandera.

- El manejo del espectro radioeléctrico por los franceses de Thales Spectrum pasó a manos del Estado en enero de 2004, por el incumplimiento de inversiones comprometidas por 300 millones de dólares.

- La administración de los recursos previsionales por bancos y compañías de seguros con AFJP fue suprimida, pasando el Estado a reparar un sistema jubilatorio de reparto solidario intergeneracional.

- La recuperación de los fondos previsionales de los trabajadores implicó además la administración de paquetes accionarios de 41 empresas, con porcentajes variados, que deriva en que 28 de esas firmas haya directores estatales.

- Se estatizó la ex fábrica militar de aviones de Córdoba, que estaba concesionada a la estadounidense Lockeed Martin, como también Talleres Navales Dársena Norte (Tandanor) y Yacimientos Carboníferos Río Turbio.

- El gobierno rescindió la concesión del ferrocarril San Martín en junio de 2004 e hizo lo propio con las líneas Roca y Belgrano Sur en mayo de 2007, del Grupo Taselli, en ambos casos por reiterados incumplimientos en la oferta del servicio.

- También nombró un interventor, que aún se mantiene, en Metrogas (Repsol–British Gas), Autopista del Sol (española Alberti y Sideco-Macri) y Transportadora de Gas del Norte (Techint). Esta semana se sumó TBA (grupo Cirigliano).

- Además de estatizaciones e intervenciones, mantuvo conflictos con los italianos de Telecom y los estadounidenses AES de Edelap, comprometiéndose a inversiones los primeros y vendiendo a un empresario local los segundos.

- Esto último formó parte de la voluntad kirchnerista de alentar la transferencia accionaria de operadores multinacionales a grupos locales, como Edenor (grupo Mindlin) e YPF (Eskenazi).

- Además creó la empresa estatal de petróleo Enarsa, AR-SAT (administra los recursos satelitales argentinos) y la fallida aérea Lafsa.

- Todavía falta concretar la rescisión del contrato del concesionario Belgrano Cargas SA (Unión Ferroviaria, La Fraternidad, Roggio, Emapa y Camioneros) y el traspaso de la gestión a las dos nuevas sociedades del Estado: la administradora de infraestructura (ADIF) y la operadora SOF.

- El único intento de estatización de una empresa privada del sector productivo fue el de la papelera Massuh, para preservar 600 puestos de trabajo y luego que la planta permaneciera parada durante cuatro meses, iniciativa que fracasó.

Este necesario repaso describe la flexible y variada estrategia del ciclo kirchnerista en la sostenida intervención estatal en privatizadas, que promete otros capítulos debido a los límites que se manifiestan en áreas con modelos mixtos híbridos (regulación de tarifas, subsidios e inversión estatal con operadores privados), como el energético o el de transporte. Ese esquema emergió de la crisis y se fue extendiendo hasta que en determinados casos tuvo un corte abrupto, y en otros continuó acumulando tensiones que, como hoy se observan, terminan estallando.

Esa vía de acción se revela insuficiente en la actualidad por la propia dinámica que exige una política de desarrollo, y con la particularidad de actores económicos locales acostumbrados a la fuga de capitales más que a emprender inversiones, en una lógica financiera más que productiva. Esto plantea el lugar que ocupan y pasarán a ejercer las empresas del Estado en la economía y los fondos públicos necesarios para, en algunos casos, recuperar y ampliar servicios públicos esenciales para la población.

En el reciente documento Empresas del Estado. Errores del pasado. Soluciones a futuro, publicado por el Centro de Investigaciones Participativas en Políticas Económicas y Sociales, los investigadores Santiago Re Crespo, Alfredo Schclarek Curutchet y Lucas Ariel Torres señalan la importancia de las empresas estatales por su capacidad de coordinar el comportamiento de varios actores privados y públicos. Explican que “existen actividades económicas que por sus características tecnológicas requieren de la inversión simultánea de varios agentes, para que las mismas sean rentables individualmente.

Además hay proyectos de inversión individuales que terminan beneficiando a una gran cantidad de empresas. En este caso, el Estado puede tomar un papel protagónico al coordinar expectativas y comportamientos a través del involucramiento activo de las empresas del Estado y de esta manera facilitar a los agentes privados realizar las inversiones necesarias”. Apuntan, además, que existen algunos bienes y servicios que por su naturaleza tienen una utilidad social, pero no generan ningún tipo de incentivo económico para que el sector privado los provea, tornándose necesaria, entonces, la participación del Estado.
El pensamiento conservador sostiene que las empresas estatales son ineficientes, deficitarias y poco competitivas, proponiendo entonces la privatización. De hecho, la reforma de los ’90 fue justificada con esos argumentos, y hoy las críticas para erosionar la intervención del sector público son las mismas. Sin embargo, muchos países tienen empresas estatales como una herramienta fundamental en sus estrategias de desarrollo. Esos investigadores definen que el accionar de esas compañías resultó fundamental para afianzar la presencia del Estado en todo el territorio nacional. Fueron actores destacados en la creación de tecnología y conocimiento nacional aplicado, y han tenido un papel primordial en la producción de bienes de capital e intermedios, propiciando la creación de valor y riquezas de forma complementaria y subsidiaria al sector privado.

Aportando elementos para el actual debate en el área energética, afirman que las empresas públicas existen por varias razones y, en algunos casos, no resulta conveniente que sean sustituidas por firmas privadas. En primer lugar, las privadas, por lo general, prefieren no invertir en planes a largo plazo, necesarios para el desarrollo productivo. “En nuestro país podemos comprobarlo con la falta de energía eléctrica, gas, nafta y gasoil. Recursos estratégicos que hoy escasean por falta de inversión en estos sectores”, indican. Este argumento se complementa con que las multinacionales definen sus programas de inversión, no sólo teniendo en cuenta su situación particular en un país sino como parte de su plan estratégico global. Para concluir que “esto significa que no siempre las necesidades de inversión de un país se alinean con los planes globales de las empresas multinacionales. Un ejemplo de esto es el reciente comportamiento de Repsol YPF”.

Talleres del Sarmiento: Un hospital de trenes viejos y emparchados

Faltan repuestos y herramientas para arreglar los vagones. Los delegados apuntan contra TBA.
Castelar, ocho y media de la mañana. Sobre el pasto, junto a las vías del Sarmiento, se ven 18 compresores. Algunos tienen forma de bobinas y otros son como bidones grises que miden alrededor de un metro. Esas piezas, explicarán los técnicos, son el “corazón” del tren y cada vagón debe tener el suyo. Su función es suministrar aire para que la máquina se detenga y también para que traccione. De los 18 que observa Clarín , no funciona ninguno. Ni uno.
Difícil no relacionar el dato con la tragedia de Once. El miércoles 22, el tren de TBA que chocó contra la cabecera de Plaza Miserere sumaba 9 vagones. Según los delegados, sólo 5 tenían compresores. En el taller de mantenimiento de trenes, en la estación Castelar, aseguran que les faltan estas piezas porque son muy viejas (la mayoría de los trenes del Sarmiento son Toshiba de los años 60) y cuando se rompen no cuentan con herramientas para arreglarlas . ¿Qué hacen entonces los operarios? Van transplantando compresores de formaciones en desuso a otras activas. Está claro que no siempre alcanzan.
El galpón del taller tiene 500 metros de largo y 200 de ancho. Cuando llega Clarín , dentro del hangar, dos operarios están “atendiendo” un tren.
Toman piezas de otra formación que está parada y aislada en el fondo. Tienen que cambiar una puerta. La de repuesto está agujereada en la parte inferior. Así quedará en una formación que debe salir al ruedo hoy.
Más adelante, el delegado Miguel Almirón muestra un metal rectangular adherido a un tablón de madera ubicado cerca de la llanta del tren: “Este es un suplemento que se le pone a la viga. Mirá, está rota. La puntera que es ésta, está rota. Entonces, ¿qué se hace? Se le pone un suplemento y se suelda . Si hubiera material, lo que se hace es bajar esta viga, tirarla y poner una nueva”.
Uno de los datos escalofriantes que dejó la tragedia es cómo el segundo vagón del tren accidentado avanzó seis metros sobre el primero. Entones, se advirtió sobre material endeble de las paredes. Ayer, en el hangar, un vagón presentaba un hueco del tamaño de una mano . Por el agujero se dejaba entrever el material oxidado de la finita pared. Debajo del hueco, un hierro rectangular pintado de blanco, como el resto del vagón, hacía de parche y tapaba lo que sería un tajo de un metro de largo. Eso, “emparchar” con material avejentado y débil es una de las actividades que más realizan en Castelar.
En una de las paredes del taller se suceden portones verdes que introducen a diversas habitaciones. Una es la sala de herramientas. Adentro, parece una ferretería por la cantidad de repisas paradas. Sin embargo, la mayoría de los anaqueles están vacíos . “No tenemos herramientas para darles a los compañeros nuevos. El último dijo que por suerte tenía una caja de pesca y trae sus herramientas de ahí”, contó Rodrigo Pardeyro, otro delegado del taller.

Los operarios aseguran que informaron de estos desperfectos a su jefe, el director de material rodante de TBA, Roque Cirigliano. Es el primo de los hermanos que manejan la concesión del Sarmiento y el mismo que a horas de la tragedia calificó como “aceptable” el servicio. Los delegados también dicen que desde 2003 elevaron 300 denuncias al Gobierno. La última se la dieron en mano al secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi.

Fuente: Diario Clarín
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